Luchando Por Ti

🌜15🌛

Al abrir la puerta de la habitación, el color celeste pastel resplandeció por todo el lugar. Las paredes tenían varios dibujos de pelotas, autitos y ositos. Una enorme cuna se mostraba en el centro y juntó a un enorme ventanal había una hermosa mesedora, para cuando alimentará a su cachorro tranquilo.

Frente a la cuna se encontraba un Placard blanco con detalles de dibujos y un cambiador. Al costado de la cuna, un enorme cofre abierto se mostraba con muchos juguetes dentro. Todo el piso se encontraba alfombrado, seguramente para cuando su cachorro aprendiera a gatear.

" Hazz, esto es hermoso!"

"Me alegro que te halla gustado, Omega"

"Gracias por haber hecho esto"

Harry caminó hasta Louis, rodeando su cintura con sus brazos y escondiendo su rostro en el cuello del Omega, captando todo su aroma. "No tienes nada que agradecer, soy yo quien está agradecido con ustedes por llenar mi vida de alegría"

El aliento del alfa golpeaba sobre su piel, erizandola y enviando una electricidad a el resto de su cuerpo, estremeciendolo por completo.

El rizado comenzó a repartir besos humedos sobre la zona del cuello del Omega, juntandolo más a su cuerpo.  Las manos del castaño se sujetaron a su cuello, hundiendo sus dedos entre las hebras rizadas.

Sus labios se buscaron anhelando poder degustarse entre ellos. El beso era desesperado, como si hubieran bagado durante mucho en un desierto, sedientos de los labios ajenos.

Los pequeños gemidos que se escapaban de la boca del castaño encendían el fuego interno en el cuerpo del alfa, quien escurrió sus manos bajo la ropa del Omega, apretando su piel de manera demandante.

"Hazz" gimió Louis, pidiendo más de lo que estaba recibiendo.

"Te necesito tanto, Omega" jadeó gruñiendo el alfa, sin dejar de lamer y morder la mandíbula y cuello de su compañero.

"Vamos Alfa" demandó tocando su torzo. "Ah!" Gimió al recibir por respuesta un apretón en sus glúteos.

Harry lo levantó por los muslos, provocando que rodeará con sus piernas la cintura del rizado. Camino a ciegas hasta chocar suavemente contra la pared, dónde lo aprisionó juntando sus cinturas.

La fricción de sus miembros a través de la ropa estaba volviendolos locos y el lubricante del omega, que ya manchada su ropa, hizo estragos al llegar al olfato del alfa, recibiendo un gruñido por respuesta.

"Te tomaré aquí, Omega" murmuró sobre sus labios.

"Ha-hazlo Alfa"

Lo único que escuchó después de los gruñidos y jadeos de Harry, fue el ruido de su ropa siendo desgarrada de forma desesperada.

"Harry!" Grito extasiado.

"Yo te compro pantalones..." dijo jadeante mientras besaba sus labios y con su mano libre desabrochaba su pantalón, jalandolo hasta liberar su erección "...muchos, todos".

"S-si" respondió extasiado, nublado por el fuerte aroma posesivo, demandante de su alfa.

Harry alineó su miembro a la lubricada entrada del Omega, introduciendo solamente su glande, jugando con su entrada, al comenzar un Vaivén lento solo con esa parte de su miembro.

Quería que su Omega rogara por él, escucharlo suplicando, volviéndose loco de deseo.

"Hazz" se quejo inmediatamente.

Sus besos, mordidas y lamidas no se detuvieron. " Qué quieres amor?" Pregunto en tono sujerente.

"No juegues, te necesito" gruñó entre jadeos.

"Dime qué quieres y te lo daré Omega" su voz ronca y rasposa no hacía más que llevarlo a la locura.

"Follame alfa"

Sin más, Harry se introdujo de una sola estocada, llevando a ambos al límite. La cadera del rizado comenzó embistiendo de manera constante, llegando tan profundo.

La espalda de Louis golpeaba contra la pared con brusquedad, siendo eco de las arremetidas de Harry, ambos perdiendo la noción del mundo exterior.

Las manos del rizado se aferraban a los glúteos del Omega mientras seguían compartiendo besos desordenados. No importaba la saliva que llegaba al mentón del castaño, ni el sudor que cubría sus cuerpos, o el lubricante que caía al piso creando un charco.

El hormigueo en el vientre de Louis era el recordatorio de que su orgasmo se estaba cerca.

"Vamos Lou, correte para mí"rugió demasiado exitado el alfa, sin dejar de penetrarlo de forma ruda y constante. Ambos estaban al borde de su explosión interior y el nudo de Harry estaba comenzando a formarse.

"Alfa!" Gimió casi sin voz el castaño, viniendose sobre sus torzos.

Antes de que su nudo explotará, Harry sacó su erección del interior de Louis, marturbandose entre ambos para correrse como lo había hecho el Omega, sosteniendo su nudo con su mano." Oh, Omega" gruñó.

Esperaron a regular un poco sus respiraciones. El alfa besaba con delicadeza los labios de su compañero, compartiendo suspiros. "Te amo tanto omega" susurró.

"Yo te amo más alfa".

───•❀•───

Ambas familias se encontraban en el living del hogar de los Styles, cada uno de ellos los felicito por tan bello bebé...todos estaban embobados con el pequeño Tom.

Louis estaba terminando de cocinar junto con Anne mientras los demás compartían charlas y risas. Verlos juntos de nuevo les llenaba el corazón de alegría.

Harry los observaba desde la entrada de la sala, sin darse cuenta que una persona detrás tenía los ojos puestos en él.

" Felicidades por tu cachorro, hijo" , la voz de Dess se oía con orgullo y melancolía.

"Sabes hijo, nunca te dije lo orgulloso que siempre estuve de ti. Haz acallado una y otra vez cada una de mis palabras al mostrarme el verdadero alfa en el que te fuiste convirtiendo." Los ojos de Dess estaban enrojecidos reteniendo sus lágrimas.

"Papá, soy quien soy gracias a ti. Siempre fuiste mi fuente de inspiración. Te agradezco por qué cuando más te necesite siempre estuviste para mí"

Ambos miraron al frente viendo a las familias reunida. " Tengo mi familia porque me diste el aventón que necesitaba para pelear por ellos". Dess sonrió hacia su hijo con cariño, no necesitaron decir más para fundirse en un abrazo que ambos ansiaban.

La cena estuvo tranquila y con mucha alegría de parte de cada integrante. Harry sujetaba la mano de su compañero con adoración, sin perder el hilo de  la conversación que mantenía con su madre y con su suegra.

Al momento de despedirse de ellos, recibieron varios apretujones y besos, sin contar la amenaza de Lots, dónde le recordaba a Harry cuidar y protejer a su hermano y sobrino, o no vería la luz del día nuevamente.