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A la mañana siguiente despertó por ruidos que provenían de la cocina. Se encontró así mismo acostado en el sillón, rodeado de almohadones y cubierto por una manta con el aroma del alfa.

Paso sus manos por sus ojos y se enderezó. Caminó hacia la cocina donde Harry estaba, por lo que llegaba a ver, preparando un desayuno.

" Buenos días, Harry" su voz adormilada llamo la atención del rizado.

" Oh, buenos días, Lou. Perdona el atrevimiento, te estaba preparando un desayuno"

" No debiste molestarte, gracias igualmente. Yo...creo que voy a darme un baño"

" Ok, aquí te espero"

Luego de prepararse y desayunar juntos, sin siquiera hablar de lo que había pasado la noche anterior, se encaminaron a la clínica donde se atendía el castaño.

Al ingresar, se anunció en la mesa de entrada, dónde lo hicieron aguardar a que su médico lo llamaste para ser atendido.

" Louis Tomlinson" llamo el médico desde la puerta.

Harry siguió al castaño hasta el consultorio sin decir una palabra.

" Buenos dias, doctor Olí" dijo Louis tomando asiento frente al escritorio.

" Buenos días, Lou. Es un gusto verte de nuevo" pronunció con una sonrisa en su rostro, mientras escribía sobre unos papeles. " Cómo haz estado?"

" Gracias a la Luna, todo bien hasta ahora. Hace semanas no tengo las náuseas y tampoco dolores"

" Eso significa que vamos bien. Vienes tomando el hierro y las vitaminas?"

" Si doctor, todo en orden"

" Oh, perdón, vienes acompañado..." Dijo cuando al fin dejo de escribir, prestándole atención al rizado.

" Hola soy Harry Styles" se presentó acercándose más a Louis.

" Es el padre de mi cachorro..." Interrumpió el castaño.

" Que bueno que tu alfa esté aquí" dijo con una pequeña mueca que no pasó desapercibida para el rizado " Eso le hará bien al cachorro. Tu caso fue complicado al principio..."

" Complicado?" El alfa comenzó a inquietarse.

" Si, bueno, al iniciar su embarazo fue un poco difícil para él. Todo Omega necesita de su alfa, más estando en estado y sin una marca." Remarcó el médico.

" Pero está todo bien, no?" Inquirió nuevamente.

" Ahora sí, al principio lo pudimos controlar gracias a su amigo. Su apoyo y compañía fueron muy importantes"

" Qué amigo?" El enojo comenzaba a inundar su sistema.

" Estamos aquí por el bebé, si quieres después me preguntas. Por ahora solo quiero verlo..." Alzó la voz con un poco de enojo. Harry no tenía derecho de recriminarle nada.

" Por supuesto pequeño. Necesito que te subas a la camilla"

Harry retuvo el gruñido al escuchar como el médico lo llamaba a su Omega, pero debía tranquilizarse o Louis lo hecharia.

El médico ayudo a acomodarse al castaño sobre la camilla y le pidió que dejara al descubierto tu vientre. Colocó el gel y el aparato comento a mostrar la imagen borrosa de su cachorro.

Harry no podía apartar los ojos del monitor, dónde observaba a ese pequeño humanito que estaba creciendo dentro del castaño. Sus ojos se cristalizaron y su pecho hormigueó en orgullo.
Ahí estaba su hijo, suyo y de Louis, su amor.

El médico termino su trabajo, limpió el vientre del castaño, y mientras bajaba de la camilla termino de escribir unas cuantas cosas más. Le dió varias recomendaciones, la foto de la ecografía y se despidió de ambos.

Al salir de la clínica Louis se sentía incómodo, estaba feliz porque su embarazo estaba perfecto al igual que su cachorro, pero la presencia de Harry era lo que lo tenía con mil pensamientos rondandole en su cabeza.

Sabía que el rizado al día siguiente debía volver a Londres y no quería pensar cosas que no eran. Prefería resguardarse y pensar en lo mucho que su hijo necesitaba que estuviera bien y no quería volver a decaer.

" Lou, necesitamos hablar "

" Harry, creo que debemos dejar las cosas como están. Reinicie mi vida aquí y tú te vas mañana, es mejor que cada uno siga su camino" le dolía decir esas palabras, claro que sí, pero ya no miraría por él mismo.

" No Lou, podemos arreglar las cosas, yo..." Sus palabras se oían desesperadas. La presión en su pecho crecía y sentía que no podía respirar.

" No hay nada que arreglar, lo roto, roto está. Necesito estar bien para nuestro cachorro" el nudo en su garganta le hacía temblar la voz, pero trato de sonar lo más firme que pudo.

" Lou, no me hagas esto,déjame arreglar las cosas. Se que lo hice todo mal, me equivoqué, pero quiero hacerlo bien ahora...después de que te fuiste la pasé muy mal y yo..."

" La pasaste mal? Querés saber que es pasarla mal?...pasarlo mal es saber que puedes perder a tu hijo por la tristeza, por que no tienes a tu alfa para ser fuerte. Pasarlo mal es ver cómo tú amigo tiene que acompañarte porque es la única figura alfa con la que me sentí confiado como para dejarme cuidar por él. Me tuve que acostumbrar a que su aroma me calme aunque mi Omega sabía que no eras tú y me lo puso dificil. Harry, aprendí a sobrevivir sin ti..." Su voz se quebró y sus sollosos lo acallaron al recordar lo difícil que fue para él al principio.

El rizado acortó la distancia tomando entre sus manos el rostro del castaño. " Perdóname amor, no sabes cuánto me arrepiento de haber hecho todo mal. Nunca me lo voy a perdonar. Pero por favor, déjame reparar lo que yo mismo rompí"

Louis no pronunció palabra alguna, continuó llorando, liberandose de su dolor frente al alfa. Harry llevo sus manos a la cintura del castaño y lo rodeo con sus brazos apretandolo a su cuerpo. Lo marcó con su aroma y espero a que se calmara susurrando palabras dulces en su oído.

" Sh, amor. Todo estará bien hermoso"

El castaño se dejó tranquilizar por su alfa, enredado en sus brazos, con su rostro hundido en su pecho, llenando cada espacio de su ser con su aroma.

" Voy a arreglar las cosas amor, por ti y por el bebé...los voy a recuperar" aseguro, no prometiendo nada porque sabía que las palabras se las lleva el viento, él se lo demostraría con hechos.

Luego de que todo se apaciguara, llevo nuevamente al Omega a su departamento, dónde se despidió de él asegurándole que volvería, que por nada del mundo perdería a los amores de su vida.

Por que estaba dispuesto a enmendar su error y a nunca más volver a perderlo. Porque daría su vida entera por ese sol que llenaba su triste vida de alegría y más aún sabiendo que su cachorro venía en camino.

Luchando Por TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora