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hace meses que Obanai se le había declarado a Sanemi sin embargo este le rechazo, a pesar de la tristeza el pelinegro no dejo que se acabará asi como asi los años de amistad asi que continuaron fingiendo que nada habia ocurrido
Sin embargo el se propuso enamorarlo, le regala cartas de vez en cuando y pasaba la mayor parte de su tiempo en clases junto a el, poco a poco fue haciéndose mas cercano al peli albino quien vio esto normal, Sanemi creyó que oos sentimientos de Obanai eran una simple confusión
Claro ninguno descuida sus estudios pues es una amistad-romance sano asi que no permiten que esos sentimientos desbordantes les afecte como estudiantes aunque esto es mas por parte de Obanai
Por que Shinazugawa parece no notar todo lo que le provoca a su mejor amigo
Y aqui estamos en el presente ambos esperan el transporte que les llevara a casa mientras Obanai habla acerca de gatos, viajes al mar y profesores odiosos Sanemi escucha en silencio
—Este es mi autobús
Habla únicamente Shinazugawa una vez que el transporte se detiene frente a ellos asi que con un asentimiento se despide de el heterocromatico y se dispone a abordar el autobús
al estar tan nervioso pues el amigo que les acompañaba se había ido hace rato no encontraba tema de conversación asi que se puso a platicar sucesos reales de dudosa veracidad en lo que esperaban el transporte sin embargo cuando menos lo espera el autobús del mas alto ah llegado y debe decir adios
—oh..bueno en ese caso yo también ya me voy
responde a lo dicho anteriormente por Sanemi y simplemente agita la mano para despedirse, quiere hacer algo mas al verle alejarse para subir al transporte pero tiene miedo de arruinarlo, siente miedo de que esta vez su amigo deje de hablarle, debe parar de insistir, ninguna de sus cartas han sido respondidas ¿Por que piensa que Sanemi puede sentir algo por él? Quiere mantener la esperanza de que en algun momento el mas alto le corresponderá, desea que eso pasé, es la primera vez que se enamora de alguien de esta manera, solo desea que su amor pueda ser correspondido aunque sea por un corto momento
Sanemi esta por subir a la combi cuando siente como su manga es jalada repentinamente, da la vuelta encontrándose con Obanai quien resalta con el rostro acalorado y sus ojos puestos en el—¿Que sucede?– cuestiona confundido por la repentina acción de el chico azabache su autobús lo espera, si no se da prisa podria perderlo y pasara una hora hasta el siguiente
–Te amo– habla con firmeza negándose a soltar el brazo de Sanemi quien le observa sorprendido –se que lo sabes y realmente quiero ser paciente pero ya me canse de fingir que no me importa...solo quiero saber..
–Obanai...tengo que irme– intenta escapar del mas bajo, no quiere escuchar lo que tiene para decir, no es que no le corresponda, simplemente hay cosas para las que aun no está preparado, su corazón ah sufrido antes y quiere demasiado a Iguro como para arruinarlo con él
–solo responde...¿Realmente no sientes nada por mi?– esta triste, cansado, frustrado, enojado, su mente es una maraña de malos pensamientos que crece con cada segundo de silencio que pasa entre ellos, no se ah dado cuenta que comenzo a llorar al no obtener respuesta
–Yo...– por su parte Sanemi siente una gran bloque de culpa caerle en cuanto ve las primeras lagrimas de Obanai ser derramadas, no quiere dejar a aquel que ama en un mar de dudas pero tampoco quiere arruinar las cosas con el también, lleva arrastrando cadenas del pasado que le persigue en todo momento, no esta bien y no quiere que Obanai sea el chico del proceso sin embargo no puede dejar asi a su amigo sabe que eso tampoco es correcto –.. tengo miedo de perderte
–¿Que?..– no se espero escuchar aquello sin embargo cuando Sanemi tomo sus manos aquella acción sirvió para reavivar por un breve momento la esperanza de conseguir el amor de Shinazugawa
–no puedo estar contigo...pero tampoco quiero que te vayas..– explico soltando poco a poco las manos de Obanai a medida que el leve brillo de los heterocromaticos ojos se desvanecía –Te amo, pero no soy bueno para ti...lo siento
Tras decir aquello abordo finalmente el autobús dejando solo a Obanai en la parada con el que probablemente seria su primer corazón roto
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