El Amor También Importa

Episodio 5

Narra Emilia:

Luego de una noche dulce y confortable abrazada por Adrián, aunque un poco incómoda por la tensión sexual producida horas antes debido a que no pudimos consumar el acto sexual gracias a la llamada sorpresiva de mi padre llega la mañana, son las 6am y Adrián y yo nos estamos despertando luego de que sonará la alarma...

— Mmm, buenos días cielo, es hora de despertar - me dice somnoliento aún abrazado a mí
— Sí, ya sé solo 10 minutos más, es que estás muy cálido cariño
— Tu eres quien me ha puesto así - dice despertando mi lado pervertido trayendo así recuerdos a mi mente de todo lo que hicimos ayer en esta misma cama, lo cual provoca que me levante de un tirón y me siente
Al darse cuenta él también se sienta diciéndome:

— Lo has pensado eh ,vaya, que novia tan pervertida tengo - dice riéndose y abrazándome por detrás mientras pone su barbilla en mi hombro
— ¿Por qué hoy tenía que ser lunes? - dice molesto
— Sí, que horror, cariño quiero hablar contigo de algo importante
— Ok dime
— Lo que pasa es que no sé si sea conveniente hacer pública nuestra relación, ya sabes porqué
— Bueno, yo creo que deberíamos de mantenerla en discreción por si acaso
— Qué bueno que pensemos igual
— Bien, ahora hay que prepararse para ir a la escuela

Un rato después ya estoy vestida, peinada y maquillada, hoy me quise poner un pantalón de mezclilla azul claro y una blusa gris con brillo un poco ancha no muy larga de tirantes cruzados en la espalda y unos tacones de estilo bota con tacón ancho negros además de llevar mi cabello suelto

Cuando Adrian baja lo veo y está muy sexy, demasiado, luce una camisa de mangas a medio brazo blanca con un pantalón de mezclilla gris y unas zapatillas deportivas blancas en combinación con su camisa perfectamente planchada

— Bueno, es hora de irnos, ya son las 7:30am

Bajamos a la cochera y subimos al auto, en medio del camino parece recordar algo

— Mierda, lo olvidé, debíamos desayunar
— No importa, estoy bien
— De ningún modo, no puedo permitir que te vuelvas a desmayar, conozco un lugar muy bueno que entrega comida para llevar

Al llegar al lugar ordenamos 2 hamburguesas de estilo simple y 2 batidos, el mío de mango y el de él de guayaba

Media hora después llegamos a la escuela y bajamos del auto

— Bueno, yo tengo Física ahora
— Yo tengo Geografía, nos vemos  - me dice dándome un breve beso en la boca

Me despido de él y voy directa hacia el salón que me toca

Cuando llego casi no quedaban puestos así que me siento al lado de una chica que está chateando por su móvil con alguien

— Buenas ¿está ocupado?
— Ahh, no, puedes sentarte ¿Cómo te llamas?
— Emilia ¿Y tú?
— Camila, mucho gusto - me dice dándome la mano
— ¿Eres nueva? es que casi no te veo
— No, lo que pasa es que no tengo amigos en la escuela ni hablo con nadie así que pues...
— Bueno, eso va a cambiar a partir de ahora

El profesor entra al salón y comienza la clase...

45 minutos después finalmente suena el timbre que anuncia el cambio de turno por lo que tomo mis cosas y salgo del salón en busca de mi próxima clase, cuando voy caminando por el pasillo siento que alguien me toma del brazo jalándome al interior de un salón vacío, entonces me doy cuenta de que es Adrián, quién me lleva contra la pared besándome desesperadamente por lo que provoca que yo le siga el beso, él se separa un poco y me dice:
— No sabes cuántas ganas tenía de hacer esto
— Cariño, tenemos que ir a clases
— A la mierda las clases necesito besarte y darte cariño mientras pueda porque ya luego de la escuela no te veré y será más difícil hacerlo
— Cielo ¿recuerdas que ayer por la noche le dije a mi padre que la escuela hoy se acababa a las 4pm? - le pregunto mientras le doy pequeños besos en el cuello
— Sí, lo recuerdo - afirma entre suspiros
— Es mentira, le dije eso para poder pasar más tiempo contigo, pero en realidad mis clases se acaban hoy a las 12 del medio día- le digo riéndome
— Mmm, mi chica es muy astuta, así me gusta - y comienza a meter sus manos por debajo de mi blusa, haciéndome suspirar de excitación
— Cielo, déjame ir a mis clases, que ya voy tarde - le reclamo entre gemidos
— Pero si tú también lo estás deseando
— Ya lo sé, pero es que soy...mmm.. virgen - digo apenada
— Y entiendo que no tenga experiencia y no te pueda satisfacer pero... - me interrumpe dándome un beso para luego retirarse
— No vuelvas a decir eso, este es el mejor regalo que me podrías dar, yo te enseñaré como hacer todo lo que quieras probar, te daré placer y amor mientras lo hagamos, así que no digas que no eres suficiente para mí - argumentó volviendo a besarme, pero está vez era un beso calmado y amoroso
Luego de aquello, vuelve a sonar el timbre y nos separamos mirando que hora es
— ¿Cómo pudimos pasarnos aquí un turno completo? - pregunto horrorizada
— Es es el poder de la atracción - dice riendo y volviendo a acercarse a mí