𝑳𝒐𝒗𝒆 𝒃𝒆𝒕𝒘𝒆𝒆𝒏 𝒌𝒊𝒏𝒈𝒅𝒐𝒎𝒔 - 𝑨𝒊𝒅𝒂𝒏 𝑮𝒂𝒍𝒍𝒂𝒈𝒉𝒆𝒓

𝑰

¿Quién fué el de la fabulosa idea de crear las clases de política? claro que como heredera al trono debo saber todo lo relacionado con el reino para poderlo dirigir de la mejor manera posible. De todas mis clases esta es la más tediosa de llevar después de historia, dios si que es cansado.

Debes prestar más atención -dijo la señorita Jonhson haciéndome sobresaltar por el golpe que dio en la mesa con la varilla de madera que usa para señalar- eres la futura heredera al trono por lo tanto debes compórtate como tal.

No seas tan dura con ella, es la futura reina de Mevia -habló mi madre entrando a la habitación-

Madre -me levanto sonriendo mientras hago una reverencia- Buenos dias -sonrio-

Soy tu madre, cariño, ya te dije que no debes reverenciarte ante mi -sonrió mirándola- señorita Jonhson -sonrió mirándola-

Majestad -dijo con ese tono frio muy habitual de ella mientras hacia una reverencia-

Debo hablar contigo -dijo mamá haciendo seña para que la siga-

Camino hasta ella a lo que empieza a caminar en dirección a los pasillos.

¿Qué sucede, madre? -digo con algo de preocupación-

Nada malo, si es lo que piensas -exhalo un poco más tranquila- vendrá Thomas a visitarnos y quedarse unos días.

¿Enserio? -pregunto con entusiasmo, podría jurar que mis ojos están brillando ahora mismo-

Muy enserio -sonríe para luego fijar su mirada en mi- pero mira nada más ese brillo en tus ojos.

No lo he visto en mucho tiempo -respondo-

Solo que hay algo más -esa sonrisa yo la conozco y no me gusta para nada-

Dime que no es cierto -suspiro-

Aidan vendrá, cariño -la veo ponerse frente a mi-

No me agrada en lo absoluto, madre, lo sabes -toma mis manos-

Debes tratar de llevarte bien con él y lo sabes, sus padres vendrán, quieren proponernos algo -sonríe-

Todas las veces que han venido a visitarnos he tratado de que nos llevemos bien, pero él lo dificulta todo -me justifico-

Yo sé que si -besa mi frente- pero sabes que Lauren y Rob son muy buenos amigos, quisiéramos que ustedes se lleven bien

Pero madre, es él el que no permite que tengamos una buena convivencia -resoplo-

Quién sabe, dicen que las personas que se odian están destinadas a terminar juntas -sonríe con gracia-

¿Yo? ¿con ese tonto? -digo con molestia-

Lenguaje, amor -reprende mi madre-

Si, lo lamento -digo molesta- es que es imposible que algo así pueda pasar, ¿yo terminar junto a él? ¡nunca!

Nunca digas nunca, hija -dice una voz áspera-

Cariño -dice mi madre haciendo reverencia a lo que la sigo-

Isabel, cariño, te he dicho que no te reverencies ante mi -veo como toma el mentón de mamá y sujetándolo hace que se enderece para luego besarla con gentileza- no eres como cualquier mujer, eres mi esposa, la madre de mis hijas y la gobernante de nuestro reino.

Buenos días, padre -digo volviendo a hacer la reverencia cuando voltea a mirarme-

Enderézate, ___, jamás debes agachar la cabeza ante nadie ni siquiera tratándose de mi -se acerca a mí y besa con cariño mi frente- dentro de poco el mundo entero se reverenciará ante ti, no tu ante ellos, recuerda que siempre debes llevar la cabeza en alto y la mirada firme, hija.

Está bien, padre -beso su mejilla-

Mami, mami -grita Marie, mi hermana menor, mientras corre hacia su dirección- ¿Charlie puede hacer un postre?

¿Un postre? ¿para qué, linda? -pregunta papá mirándola con atención-

Escuche que los Gallagher nos visitarán pronto, a Thomas le gustan los postres y quiero que haya uno cuando él llegue -juega con sus pequeños dedos con sus mejillas sonrojadas-

Thomas y tu tienen once años de diferencia, Marie -le recuerdo-

¿y eso que tiene?, para el amor no hay edad -dice ella-

Mamá y papá solo se dedican a reír por las ocurrencias de Marie.

Bien -digo contagiada con la risa de mis padres- yo le pediré a Charlie que haga postres

¡Si! -grita ella mientras mis padres se la llevan-

Con una sonrisa me dirijo hacia la cocina del castillo encontrándome con Charlie, un hombre con unos años mayor a mi pero buen amigo de nuestra familia.

Dígame, querida princesa, ¿qué es lo que hace usted por aquí? -dice sin voltear a verme-

Ni siquiera has volteado, ¿cómo sabias que era yo? -pregunto impresionada-

En todo este castillo después de la reina Isabel no hay persona que camine con más elegancia que usted, sus pasos son firmes y constantes -dice con simpleza- sé que es usted con solo oírla caminar.

Me ha impresionado -digo-

Gracias -sonríe por fin volteando a verme- ¿qué se le ofrece, su alteza?

Marie quiere tener postres para las visitas y yo.... -lo miro sonriendo-

Quiere adentrarse en mi cocina y ayudar con los postres ¿estoy en lo correcto? -dice-

Exacto -respondo- sabes lo mucho que me gusta hacer postres

También sé lo mucho que le gusta probar las mezclas y comerse las gotas de chocolate -dice recargándose en el gran mesón frente a la cocina-

También me gusta eso -sonrió con inocencia- por favor, Charlie, prometo no hacer un desastre esta vez

Siempre que interfiere en la cocina termina repleta de harina o cualquier otra cosa -me recuerda-

Prometo que está vez no será así -digo-

Bien -dice rendido al ver que no dejare de persistir por entrar a la cocina- pero aléjese de la harina, no querrá que las visitas la vean como un fantasma -sonríe-

De acuerdo -digo y de inmediato camino alrededor del mesón acercándome en la cocina con una gran sonrisa por ganar la discución-

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Espero que les guste tanto como a mi, de favor voten y dejen su comentario, me gusta leerlxs a todos.

Si por ahí existe alguna falta ortográfica pido disculpas.

Eso es todo.

Daya, cambio y fuera ♥.