XI

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La doctora estaba examinando a ___ mientras ella moría de nervios mientras miraba el techo de la habitación, por otro lado Aidan estaba afuera ya que no se le permitió entrar, caminaba de un lado al otro esperando la respuesta.

La doctora salió de la habitación cerrando las puertas detrás de ella y miro al rey con seriedad que luego se convirtió en una sonrisa.

Felicidades, magestad, la reina está embarazada -comunico felizmente-

Aidan rápidamente entro a la habitación donde se encontraba su esposa terminando de arreglar su vestuario, se acercó a ella abrazando la cintura de la castaña con una de sus manos y tocando su vientre con la otra mano.

Tocas mi abdomen como si tuviera una gran barriga de embarazo -rio ___ al ver la reacción de su esposo-

Pronto la habrá, cariño -dijo el ojiverde besando la cabeza de su esposa con cariño-

Caminaron hacia la sala del castillo donde los padres de ambos esperaban con los nervios de punta y al verlos llegar las madres se levantaron con rapidez comando se la mando esperando que sus hijos hablen.

___ está embarazada -soltó el rey mirando a su esposa con una sonrisa-

El agarre de las madres se ajusto más y se abrazaron mientras saltaban con felicidad, por el contrario los padres de los reyes palmeaban la espalda del otro al recibir la noticia.

___ y Aidan solo soltaron una sonrisa al ver la reacción de sus madres que parecían unas niñas con dulce, Aidan sonrio al ver que su esposa heredó eso de su madre, ser imponente, dura y fuerte en momentos críticos pero comportarse como niña al hacer o saber algo que le gusta.

Debes cuidar lo que comes -dijo Isabel acercándose a su hija-

No debes hacer mucho esfuerzo -dijo ahora Lauren-

Le diré al cocinero que tenga una dieta lista para ti -dijo Isabel llevándose a Lauren mientras discutían cómo debía cuidarse ___.

Le diré al cocinero que tenga una dieta lista para ti -dijo Isabel llevándose a Lauren mientras discutían cómo debía cuidarse ___

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Pov ___

Los días siguientes de dar la noticia no podía hacer nada sin que mi esposo, mis suegros o mis padres me supervisaran para cuidar mi embarazo.

No soy una niña -susurré al sentir a mi esposo detrás mi mientras leía un libro-

No lo eres, lo tengo muy claro -respondió besando cortamente mi cuello para luego abrazar mi cintura y posteriormente mi estomago- pero debo cuidar de ti y de mi hijo.

Puede ser niña -sonreí-

Podría, quiero tener dos hijos, una niña tan bella que doblegue a cualquier hombre con su sola presencia tal como tú y un niño que cuide de que un mal hombre se le acerque a mi hija -comentó recargando su mentón en mi hombro-

Dos hijos, podría considerarlo -digo poniendo mis manos encima de las suyas-

Quiero tantos hijos como tú frágil cuerpo pueda darnos -dice sorprendiendome-

Definitivamente no -digo mirándolo- tengo conocimiento de que un parto duele y sientes la muerte, me lo han dicho.

Bien, con dos me conformo -dijo risueño besando mi mejilla y entonces lo siento acercarse a mi oído- debí disfrutar mas de ti antes de que quedes embarazada

¿De qué hablas? -pregunto luego de soltar una risilla-

No podré tocarte estando embarazada, tu madre y la mía me lo dijeron, dicen que podría ser un riesgo y es mejor prevenir que lamentar.

Eres un pervertido -me alejo un poco cubriendo mi torso tanto como puedo con mis manos-

¿Es tan malo desear a mi mujer? -lo veo acercarse a mi por lo que retrocedo a paso lento- nunca había tocado a una mujer y cuando lo hago por primera vez quedas embarazada, almenos es algo bueno, no tendremos problemas en tener hijos

Solo piensas en eso -siento mi espalda tocar la pared, al verlo tan cerca y sentir sus manos en los costados de mi cadera desvío la mirada-

Esa noche no fue como que te quejarás, bueno, no de mala manera... -rapidamente cubro su boca-

Déjame en paz -digo sintiendo mi rostro arder- fue tu culpa

¿Mi culpa? -dice con diversión- ¡tu me besaste!

¡Tu me respondiste! -me defiendo- debiste poner un límite

Que límite podría poner cuando mi esposa me besa de esa manera, soy humano y soy hombre, por dios -dice esta vez- tengo necesidades... después de todo ¿Qué pasa si no quiero poner límites?

¿Debo ponerlos yo? -lo miro a los ojos-

No podrías poner límites al tenerme cerca, como yo tampoco podría ponerlos al sentirte cerca -reconoció-

Tu eres el que siempre se acerca tanto a mi, deberías tomar distancia si no puedes tener límites -pongo mis manos en su pecho separándonos un poco-

Está mal desear a mi esposa, entonces, ¿debería desear a otras mujeres? -dice haciendo que lo vea rápidamente indignada- ¿lo vez?, tu y yo sabemos que amas ser deseada

Ya es suficiente - lo separo de mi- quiero cabalgar, pediré que preparen mi caballo

Y tan rápido como salgo de la habitación hacia las caballerizas siento a Aidan tomarme de la cintura deteniendome.

No puedes, lo sabemos, tu madre nos lo dijo -me recordó-

No puedo hacer absolutamente nada -suelto un suspiro-

Ve a la biblioteca, mandé a traer más libros de los que te gustan, así no te aburridas -susurro por lo que sonríe y fui alla sintiendo su mirada en mi-

Pov Aidan

Magestad -escucho a mi consejero susurrar-

¿Que sucede, Patric? -me acerco a él vigilando que ___ se haya ido-

Lo que tanto teníamos se confirmo -murmuró- la reina no está a salvo, van a llevarsela

¡No digas tonterías! -murmuro-
¡Quien se atreva a tocarla pagará muy caro, si tan siquiera se atreve a acercarse al castillo haré que le arranquen la piel vivo!

Haré que rodeen el castillo de guardias -dice Patric, asiento y de va rápidamente-

No dejaré que la toques.....

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Muy buenaaas, se viene el drama (lo que más me gusta)

Espero que les guste tanto como a mi, de favor voten y dejen su comentario, me gusta leerlxs a todos (el apoyo me hace sentir obligada a terminar las historias).

Si por ahí existe alguna falta ortográfica pido disculpas, trato de corregir todas al editar el capítulo.

Eso es todo.

Daya, cambio y fuera ♥.

𝑳𝒐𝒗𝒆 𝒃𝒆𝒕𝒘𝒆𝒆𝒏 𝒌𝒊𝒏𝒈𝒅𝒐𝒎𝒔 - 𝑨𝒊𝒅𝒂𝒏 𝑮𝒂𝒍𝒍𝒂𝒈𝒉𝒆𝒓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora