Las oscuras calles de NeoCity ocultaban secretos, secretos que cada persona que los veía, debía llevar a la tumba, o hasta que se convirtieran en cenizas, porque en ese lado de la ciudad, habían reglas, las cuales no se podían romper, porque si lo hacías, te volvías insignificante.
Ese era el lema en el que Taeyong había sido criado, las palabras que su padre le había repetido una y otra vez desde que era un niño, eran las palabras que se repetían dentro de su cabeza a diario. Tener la sangre de los Fenix originales, ser el señor fénix, era una responsabilidad que tuvo que tomar a una corta edad, edad en la cual sus padres deseaban que este hubiera estado haciendo algo mejor, edad en la que ningún padre quisiera que su hijo experimentara algo como eso.
La felicidad era todo lo que querían para su hijo, el amor, querían que experimentara algo como eso, esa adrenalina que un amor joven te otorgaba, querían que experimentara como la dopamina controlaba sus sentidos. Querían que este experimentaba lo que era el sentimiento de querer a alguien a tal punto, antes de tener que dejarlo ir.
Porque ser el líder de una de las pandillas mas peligrosas de Asia solo implicaba una cosa, enemigos.
Y esos enemigos solo significaban problemas, y el amor y los problemas, mucho menos en los negocios, no se debían mezclar, mucho menos cuando ese amor estaba fuera de tu propio estilo de vida, cuando ese amor no tenia idea de quien eras, de lo que hacías. Porque no existe nada mas peligroso que lo desconocido.
Y el amor y las mentiras no iban juntas, de ninguna manera.
Pero eso era algo que Taeyong no sabía, porque nunca antes había logrado experimentar ese sentimiento, ese sentimiento que sus miembros mas jóvenes ahora experimentaban, ese sentimiento que se decía ser el mejor sentimiento que alguien puede tener. Taeyong no se quejaba de la vida amorosa de los jóvenes, sin embargo, habían veces en las que, mas que sentirse incomodo con ese conocimiento, los envidiaba.
¿Sera que yo jamás experimentaré eso? Ser el líder significa cuidar de todos mis miembros, pero, ¿quien cuidara de mi al final del día?
Incluso el ave mas solitaria tiene compañía de vez en cuando, eso era lo que solían decir, era lo que Taeyong pensaba, que incluso el ave más fuerte tiene una compañía que les hace más fuertes, incluso las aves más tristes tiene algo que les hace sentirse alegres al final del dia.
¿Por qué él no tenia nada?
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Nunca salgas a las calles de la ciudad cuando este oscuro.
Ese era el consejo que le habían dado siempre, el que se sabia de memoria, pero, ¿por qué no obedeció esta vez? Todo esto se pudo evitar si tan solo ella hubiera escuchado, caer en manos del diablo no era lo que ella hubiera deseado, lo que nadie hubiera deseado.
Pero el "hubiera" no existe, y ahora las consecuencias tenían que ser pagadas. Huir seria inútil de todas maneras, después de tanto tiempo, no había manera en la que ella pudiera hacerlo,
E incluso si lo lograra, ¿a donde iría? no tenia nada.
Pero dicen que después de la gran tormenta, viene el arcoíris, ¿verdad? Quizá sea verdad, pero, ¿como sabes que es un arcoíris cuando esta cubierto por oscuras nubes? ¿Como sabes que es ese angel de la guarda que viene a rescatarte de las garras de la condena cuando se ve exactamente como la serpiente que te provoca la tentación?
El diablo se viste de Prada y huele a Channel, eso fue lo que su madre le dijo un a vez, algo que su abuela siempre le advertía, pero él no era el diablo, ¿verdad? Solo era un angel, uno al que le habían negado la entrada al paraíso.
Pero al final, ¿que angel vagaría por esas frías y oscuras calles dominadas por pandillas?
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𝐏𝐇𝐎𝐄𝐍𝐈𝐗; lty
FanficEn re-escritura. Vuelve el 1ro de Noviembre! 𝐏𝐗|| "Se que no soy el tipo que debería estar en la vida de alguien como tú, pero yo... Te quiero... y si tu me pides que termine con todo esto, si me pides que deje este mundo, lo haré sin pensarlo...