Oh, Dios mío! Dijo Mon, Sam le estaba dando la mejor succión que jamás haya experimentado e incluso imaginado Mon
Sam queria explorar más. Metiendo sus manos muy lentamente a sus jens y su pantaleta desabrochando el botón y luego su bragueta. Mon se retorció un poco anticipándose a que Sam accediera a su zona más íntima bajando sus jeans solo hasta unas pocas pulgadas saboreando la vista de su hermosa y recién afeitada vagina. Sam quería más, necesitaba más."Vamos a darte la vuelta querida" dijo Sam.
Mon estaba ahora de rodillas con su trasero presentado ante Sam, no podía quitar sus ojos de esa vista increíble y deliciosa tanto que le invadió una confianza y un poder adicional que le acaricio su vagina por detrás muy suavemente bajando su boca lamiendo arriba y abajo. Sam escucho gemir a Mon, y seguía lamiendo haciéndola tan húmeda en su vagina. Sam empujó su lengua contra esa gloriosa vagina y finalmente Mon relajó los músculos de sus piernas para que Sam entrara mas en su vagina, pequeños toques a pequeños toques Sam estaba empujando su lengua dentro de su agujero de la vagina de Mon Cuanto más empujaba, más se retorcía Mon. Sam acariciando todo el camino por su torso, luego alrededor de sus pequeños pezones duros, y luego de vuelta a toda su hermosa figura de mujer.