On Melancholy Hill ||Yoonseok

3.



Hoseok definitivamente debió golpearse la cabeza mientras dormía.

Se puso de pie en el salón principal y miró desafiante al lobo. El mayor se tensó al entrar en contacto visual, los ojos de la ardilla clavándose en los suyos con valentía. Un encuentro poco común de observar, considerando que es el turno de Yoongi de usar la sala común y el menor debería estar camino a clases o durmiendo todavía.

Yoongi intenta acomodarse en su lectura nuevamente, claramente incómodo por la presencia del roedor. Y Hoseok solo piensa en qué podría silbarle.

¿Y qué?

No es su culpa que el lobo vista una camiseta deportiva ajustada, no es a propósito esta reacción. Es un llamativo solamente, porque es obvio que odia a ese lobo estúpido y que para nada está interesado en él.

Se sienta en el sofá más pequeño balanceando su cola esponjosa, recordando la taza de café en sus manos y dándole un sorbo ligero. Debe admitir que es divertido la forma en que Yoongi trata de conseguir la misma concentración de antes mientras sus mejillas se empañan de rosado por la atención que está recibiendo del otro.

Toma una larga respiración y se acerca al sofá del lobo, sentándose junto a él. Yoongi abre los ojos asustado, congelado en su posición.

—Quítate la camiseta.

Yoongi tose avergonzado, mirándolo muy sorprendido.

—¿D-disculpa?

Hoseok trató de no intimidarse por la reacción rápida del hombre, sino que se distrajo dándole un giro a sus ojos.

—Voy a revisar la herida, perro idiota.— su mente le dice que no es el malo, pero tampoco quiere ser tan amable. El lobo todavía le sonríe, cosa que ya no debería suceder. Lo irrita tanto, como si quisiera hacerlo enojar porque es claro que un híbrido como Yoongi no puede ser tan bueno y dulce.— Cuídate más, aplicaré una crema y listo. No pienso volver a hacer esto.

—Gracias — el lobo dice en voz baja, Hoseok solo piensa si sus garras pueden enterrarse en el otro y este porfin se mostrará como realmente es. Es mentira que sea tan inocente.

Si piensa bien en la última vez que vio a Jin, quizá tenga un poco de razón en cuanto a Yoongi. Ya no siente tanto miedo de verlo cerca si es completamente sincero, tal vez ya no le teme tanto como al inicio pero aun así no confía en los lobos.

—En estas condiciones debería omitir ir al gimnasio, creo que todos me darán una paliza si me ven más débil de lo normal — Yoongi bromea, cosa que deja serio a su compañero.

—No puedo creer que hayas pensado ir en estas condiciones, ni siquiera estás curando las heridas más leves — la ardilla agita su cola ansiosa.

—Iría a observar mis siguientes ejercicios, no haré nada más en este estado.

—Entonces ve conmigo a la pradera de los conejos, voy con uno de ellos a recoger nueces y sembramos zanahorias. Si quieres mover el trasero de aquí, puedes acompañarnos esta tarde — Hoseok interrumpe con la decisión menos probable de su vida.

Tonto, tonto perro, ¿no se preocupa por si mismo? Depredador, típico imbécil que quiere mostrarse rudo Hobi solo revolotea sus ojos.

—¿Jardinería? No creo que sea adecuado ir si tu amigo no lo sabe.

Hoseok desvía su mirada hacia esas estúpidas garras, no habrá mucha diferencia con las de Jimin para escarbar la tierra. Sin pensarlo apoyó su mentón sobre el hombro del lobo para mirar más de cerca y apreciar lo largas que son a pesar de que sus dedos ya son lo suficientemente largos, puede ser que las manos de Yoongi sean más suaves de lo que aparentan por su especie. Es algo distinto a los demás lobos, es otro, Yoongi es muy diferente a otros depredadores que ha visto y el más agradable de los lobos en general. También su apariencia es más de un chico jugando a ser un rockero de los años ochenta o algo así, sueña piel pálida es tan bonita y sus músculos llaman la atención de cualquiera.