El Alfa que odio, ¿es mi Alfa? ✧BrighWin✧

✧32 - La marca del Alfa✧

Si hay algo que Bright encuentra realmente irritante es cada que su Omega entra en Celo, ¿por qué? Porque Win Metawin tiene un maravilloso aroma a galletas, fresas y miel qué lo vuelve loco. Su Omega esta estudiando la Universidad, en ese lugar existen muchos idiotas qué estarían muy dispuestos a tratar de cortejarlo por el pequeño o gran detalle de que Win no tiene la marca del Alfa en su cuello. 

Muchos pensarán qué el lindo y adorable Omega de grandes mejillas esta soltero, a pesar de distinguir el aroma a Alfa en su ropa. Bright no puede soportarlo mucho pues su Alfa es muy posesivo y dominante. Win ya le ha explicado muchas veces que el deja muy en claro que tiene Alfa, pero Bright es consiente de que a unos cuantos eso no les importaba.  

-Bai... - El llamado de su dulce Omega en Celo lo hace parpadear dos veces antes de recordar donde se encuentra y con quien. El principal motivo de sus pensamientos psicópatas cuando se encuentra de pie justo en medio de la sala del apartamento qué el señor Metawin le regalo a Win cuando se mudo para estudiar la Universidad. Bright se considera un Alfa muy resistente, puede soportar perfectamente bien su necesidad por complacer a su Omega y es por ello qué pasa los celos de Win a su lado. Pues entiende perfectamente bien que con 19 años y con casi 24 años, ser padre no es la mejor idea del mundo. 

¿Y no conoces los condones? Se pregunta mientras sube las escaleras a la habitación de su Omega. Desde la primera vez que estuvieron juntos, el deseo de Win por hacer el amor va en aumenta y muchas veces Bright Vachirawit ha tenido qué esconderse de él para poder descansar. No lo mal entiendan, Bright ama a su Omega y le gusta complacerlo, pero a veces necesita descansar después de trabajar todo el día.  

-Bai... - Lo vuelve a llamar y Bright suspira con fuerza al llegar a la habitación de su Omega. Abre la puerta por segunda ocasión en el día y se encuentra a su Omega baca abajo con las piernas abiertas y con un consolador entre ellas. El Alfa abre la boca sorprendido porque la última vez que quiso persuadirlo para usar ese mismo juguete, Win se negó diciendo que con su intimidad era suficiente. Ahora le dolía el orgullo levemente.  

Mira que preferir un juguete de plástico en vez de nuestro pene...- se burlo su lobo Alfa. Entonces Bright cierra la puerta con fuerza y deja la taza de té en el mueblesito al lado de esta. El Omega sobre la cama se asusta levemente ante el golpe, pero lo ignora apenas se da cuenta que es su Alfa quitándose la corbata sin dejar de mirarlo. 

-Estas siendo un Omega muy malo. - le reprocha llegando a la cama y quitándole el consolador del trasero. El Omega chilla sobre la cama al sentirse tan vacío y tan necesitado. Bright Vachirawit no espera a que reaccioné cuando le da la vuelta y lo mira fijamente.  Hay una sonrisa en los labios de Win y un hermoso sonrojo en sus mejillas qué el mayor ama demasiado. - no puedo creer que prefieras esa cosa de plástico en lugar de algo caliente y más grande. 

-Alfa... - ronronea sonriendo. - amo a mi Alfa. - Win lo besa en los labios antes de darle la vuelta al Alfa y quedar encima de su mayor completamente desnudo. De su cabello sale dos hermosas orejas qué Bright Vachirawit ama y dos filosos colmillos listos para morder. Bright mueve su cabeza levemente invitando al Omega a morderlo, pero este frunce las cejas mientras niega y hace pucheros. - ¡No! Winnie quiere su marca. Marcame, Alfa. 

-Oh, pero por supuesto que te voy a marcar, Win Metawin. - le responde.  

No pasa mucho para que Bright Vachirawit se quite la ropa y quedé desnudo frente a su Omega qué se humedece todavía más de lo que ya se encuentra con anterioridad. Sus piernas tiemblan y el Alfa puede darse cuenta de ello así que sé desliza entre ellas y lo beso con necesidad al mismo tiempo que lo masturba. Bright siempre va a amar los gestos de su Omega, la forma en que abre la boca, como sus cejas se fruncen o como sonríe mientras él se mueve. Es en esos instantes en que se felicita por no haberse metido con nadie nunca.