Desde hace años solo tomo vino tinto, amargo, seco, saciador, un vino con la capacidad de retornar suspiros, un cigarrillo y un asiento que aunque siempre no es el mismo, es un elemento que posee toda propiedad en la carga que desbordo. No se trata de un espacio en particular, un día o tan solo un evento que quisiera replicar, es solo un momento que conservo cuando ya no deseo continuar, algunos leen, otros lloran, yo... tan solo decido escribir, por si en el camino empiezo a desangrar.
El vino me recuerda el como empieza mis aventuras en el paladar y luego el amargo al recordar, es un colapso, una fuerza que me ayuda a respirar, un espacio para poderme desahogar, porque sé que, quien lo lea, podrá seguir el mismo siclo de mi enferma soledad.
Se que no soy la misma de hace unos días y tampoco seré la misma en unas horas luego de escribir y retornar mi día como si todo estuviera mejor, porque no hay nada mas alentador que una cara prestada que sonríe y un corazón que decidió afrontar el dolor, es casi poesía, es un periformes que retorna cada instante donde un día decidió no darle paso al dolor y respirar... respirar tan siquiera mas lento, mirarse al espejo y decir que podría estar peor, aun si se siente inútil el desenlace que permitiría engañar a las persona y reforzar el corazón.
El valor del vino y un cigarrillo no tiene cabida en la perfección pero si algo estoy segura, es que en este camino, podre ser algo mas ante los demás y algo menos en mi interior, podre ser lo que esperan que sea y podre ser para mi lo que espero ser, podre levantarme sin llorar, pasar mi ultimo trago y engañar a mi querida amiga felicidad.
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REENCARNAR
PoetryEs un libro con la capacidad de expandir el sentimiento desde la perspectiva de una persona que navega en la depresión y la ansiedad.
