En algunas culturas es normal presenciar e incluso nombrar el último suspiro como algo alentador, como si se tratara de un camino con sentido, en la carnalidad de la existencia, en lo banal y necesario, como la iniciación de algo mas asombroso, la luz, la oscuridad, el ruido o el silencio, como si se tratase de un festejo en su reencuentro con lo espiritual.
En algunas culturas o religiones es solo un proceso que debía culminar como la ley de la vida y su incógnita con el mas allá, con el ¿quizás?; Todo un espectáculo de risas o lagrimas que quizás nunca terminan o empiezan a ocasionar nuevos cambios que solo denotan tranquilidad, reflexión o un espacio en casa que nunca será mas vació o ausente pero tampoco será remplazable... en algunas culturas...
Creo que bajo mi propia mirada no dejara de ser jamás algo que carece de estruendos, terremotos o dolor, y digo creo aunque estoy segura que si de mi se tratase un camino, volvería a nacer en otra vida recurriendo a la resurrección, si me es otorgado, porque no tengo claridad si mis pecados serán perdonados o si tan solo no me lo exigirán como un requisito para dejar estos recuerdos que se han tatuado en mi piel mas allá de lo que pensé soportar. No se trata de si soy cobarde o tan solo soy un pedazo de carne débil que esta cansado de estirarse para entender, que en el calor del dolor volveré a mi tamaño natural, o incluso mas pequeño de lo que presumí al enfriarme.
Me gusta pensar que se me da una nueva oportunidad, un nuevo camino que me enseñe como el mundo en su totalidad no puede ser una mierda y en el proceso aprendo a amar, aunque nunca aprendí porque de la persona que debió enseñarme, solo me vio como un error en su crianza y el que debió cuidar, abuso de mi cuerpo cuando aun no podía correr a buscar ayuda; quizás la única persona que quiso de verdad amarme de pequeña también me enseño a abandonar, abandonar una familia y mis delirios de personalidad, quizás la única persona que intento mejorar mis días me dejo a mitad de camino cuando aun me costaba respirar, y entendí que debía huir, que debía ser fuerte y valerme por mi cuerpo y mi mente lo que entre dolor y sangre me llegaría a una muerte, la muerte de mi esperanza y mis ganas de ser alguien mas.
Me gustaría poder renacer, o reencarnar, o tan solo llegar a algún lugar que no sea un cuerpo cansado de tanto luchar, me gustaría pensar que puedo ser una persona diferente, una que no depende de sus pastillas para sentir que tiene sentido el caminar o tan solo respirar.
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REENCARNAR
PoetryEs un libro con la capacidad de expandir el sentimiento desde la perspectiva de una persona que navega en la depresión y la ansiedad.