10 ⟨Esta aquí por ti⟩

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Luego de mi acidente en ese universo y sobre la coñiza que me di con ese loco morado. Miguel no se despegó de mi, me mantuvo dos días en su casa

Me cure bien, probaron el parche nuevamente y gracias al cielo que funcionó

El guapo chichon me mantuvo vigilada. Le ordenó a Lyla estar conmigo a cada segundo para que se asegurara de que yo estuviera bien mientras él no estaba

Esos dos días le pregunté a Lyla muchas cosas sobre las anomalías y cuando Miguel volvía a la casa, me explicaba sobre ellas y como funcionaba el reloj.

Miguel no me dejó salir, quería que siempre estuviera en la cama, incluso llegó a amenazarme con amarrarme a la cama si no le hacía caso

Obvio no le hice caso

Pero claro, cuando él no estaba. Lyla es mi cómplice

Además de eso, luego de lo que sucedió del ujum beso, Miguel se comportó más ligero conmigo, cada que quería me daba un beso.

La primera vez que lo hizo me dejó impresionada pero no me queje y siguió dandome besos cada que quería

Ambos éramos una marea de besos y manoseos. Pero nada más.. nunca llegábamos a más

Me estaba muriendo por llegar a más, y él no ayudaba paseandose de un lado al otro a veces sin camisa y a veces con solo una toalla al rededor de su cintura.

Sabía que era su casa pero dios mío, que me iba a matar de un infarto o de un orgasmo visual

Solo me quedan tres días aquí en la sociedad, la semana para mí a pasado volando, ya que mis heridas curaron Miguel por fin me permitió salir de su casa, luego de que Lyla y yo rogaramos por mi libertad

Estaba segura que si me decía que no, formaría una protesta en su departamento solamente yo y su asistente virtual

-¡Hola Alexa!-Un spider me saluda y muevo mi mano hacia él con una pequeña sonrisa.

Termino de salir de la cafetería mientras empiezo mi marcha hacia la oficina no oficina de Miguel, se siente raro andar en la sociedad sin mi traje de Spider-Woman. Solo llevo ropa que Jess me trajo. Aunque no es mucho de mi estilo que digamos

Es un pantalón de cuerina color negro, con unas botas negras de tacón y una camisa beige con un pequeño escote y con mangas hasta los codos.

Nunca había usado este tipo de ropa, me siento como alguien que siempre va junto a la moda, es extraño.

Tomo del jugo que llevo en mano, es de mango, cómo amo el mango. Esto me hace recordar que ya estamos en temporada de mamón

Necesito ir a casa de la abuela a montarme en esa mata y tumbar mamón, yo como amo el mamón, necesito mamón.

Cierro los ojos un momento recordando como siempre que vamos a casa de la abuela, Benji se queda abajo mientras yo subo y tumbó algunos, mi hermano menor se asegura que los muertos de hambre de mis primos no se los roben.

Esos si que son arrecho, yo me monto en la mata poniendo mi vida en riesgo para bajar mamón y quieren venir y quitarmelos, si quieren mamón que se montón y tumben los suyos.

Mi pecho cosquillea sacándome de mi cabeza y sonrió como boba, escucho a Miguel hablar con Lyla y cuando mis ojos lo encuentro siento paz

-¿Entonces que opinas?-Pregunta él y la mujercita lo miro mal

-Que estás loco

-Lyla-Dice él tomándose de las caderas para verla. Cómo me gusta cuando se pone así

¿Algo más? |Miguel O'hara Donde viven las historias. Descúbrelo ahora