❛ ✿ ❜ Uno

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"Oye, Cliff... ¡No! ¡Abajo, chico!" Louis se pellizcó la lengua entre los labios, intentando apartar sutilmente a Clifford de donde el enorme Labradoodle negro intentaba encajar su cabeza en el regazo del omega. Desafortunadamente, Louis estaba trabajando en el boceto de su personaje que debía entregarse pronto y no era el momento de jugar con su perro hiperactivo. 

"¡Cliff!" Gimió derrotado cuando el perro se levantó sobre sus patas traseras y logró meter su cabeza entre las rodillas de Louis. Tuvo que dejar caer el lápiz Apple con el que había estado dibujando para calmar en su regazo al perro llorón.

Suspiró, sonriendo cariñosamente mientras rascaba detrás de las orejas de Clifford. El perro emitió gruñidos apreciativos contra sus muslos. Hubo un fuerte estruendo que hizo que el omega se congelara a mitad de camino. Aguzó el oído y , efectivamente , segundos después, el mismo ruido sonó del perro debajo de él.

"¿Tienes hambre, muchacho?" Louis se rio cuando Clifford rodó hacia atrás en el suelo, panza arriba, rogando por más rasguños incluso cuando su estómago soltó otro rugido.

Louis miró el reloj digital en la pantalla de su computadora y parpadeó dos veces cuando se dio cuenta de que el reloj anunciaba que ya eran las 4:30 am. Había estado tan inmerso en su trabajo que no se había dado cuenta del paso del tiempo.

"¿La última vez que te di de comer era medianoche?" Se puso de pie y se frotó el adolorido trasero. Se estiró, gimiendo mientras movía la cabeza de un lado a otro.

Caminó hacia la cocina con Clifford siguiéndolo. Hizo una pausa para mirar por la ventana la calle tenuemente iluminada y sin actividad. Suspirando, abrió la nevera, que por supuesto, no tenía nada comestible.

"Ahhhhhh, joder ." Respiró hondo, soltó una bocanada de aire por la comisura de la boca y sopló un mechón de su flequillo largo de su ojo. La dolorosa realidad de estar ocupado con una fecha límite que se acercaba, llegó en la forma de descuidar un viaje muy necesario a la tienda de comestibles.

"¿Ni siquiera tengo puta leche?" El omega chasqueó la lengua.

Se asomó al gabinete que contenía el saco de croquetas y galletas de Clifford, que por supuesto, también estaba patéticamente vacío. Sacó el saco de arpillera* desinflado con croquetas y lo sacudió, observando triste cómo unas cuantas migajas caían al suelo. Clifford ladró, mirando brevemente las migajas poco apetecibles antes de tocar la pierna de Louis.

"Bueno... DoorDash* será". El omega se encogió de hombros, dejando que la puerta del gabinete se cerrara en un fuerte golpe. Al menos no se morirían de hambre. Todo gracias a la tecnología y la brillantez de la comida a domicilio.

Entró en la sala de estar y se colocó de lado en el sofá, agarró su teléfono y apoyó los tobillos en el reposabrazos. Revisó las opciones limitadas (ya que eran las 4:30 am después de todo) y se decidió por Burger King. Recordó que se había topado con un anuncio reciente sobre sus hamburguesas aptas para mascotas. De esta manera, Clifford definitivamente podría llenarse.

"Estás de suerte, Cliffy". Louis reflexionó mientras su pulgar detenía su desplazamiento y agregaba dos hamburguesas al carrito. Examinar el menú le estaba provocando muchísima hambre, así que seleccionó una hamburguesa de pollo crujiente para satisfacer su deseo glotón y pidió una guarnición extra de bocaditos de queso con jalapeño.

"¿Quién diablos decide que será una buena campaña vender Whoppers a base de plantas?" Murmuró a nadie en particular mientras arrugaba la nariz ante la nueva hamburguesa en el menú 'Recomendado'. Ni en un millón de años ordenaría ese tipo de combinación horrible.

Ding-Dong! Daybreak  ✿  TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora