𝖤𝗇 la vibrante ciudad de Miami, un lugar lleno de luces neón y un ambiente alegre y romántico, dos almas destinadas a encontrarse: Mariah y Heeseung. La historia de amor entre ellos comenzó en una noche mágica, donde el mar se deslizaba suavemente por la orilla y las estrellas brillaban en el cielo como destellos de esperanza.Mariah, una joven de una familia adinerada, disfrutaba de los placeres simples de la vida. Su pasión por los helados era insaciable, y siempre buscaba el sabor más exquisito y el lugar más extravagante para satisfacer su amor por esos dulces congelados. Mariah tenía un espíritu libre y un corazón amable, pero había algo que la atormentaba en silencio: una enfermedad que amenazaba con arrebatarle la vida.
En esa noche especial, Mariah paseaba por las calles de Miami, deleitándose con las luces brillantes y los sonidos de la ciudad. Mientras caminaba cerca de un muelle, escuchó una melodía que capturó su atención. Siguiendo el sonido, llegó a un pequeño escenario donde Heeseung, un talentoso músico, cautivaba a la multitud con su voz y su guitarra. Mariah se encontró inmediatamente hipnotizada por su música y se acercó más para disfrutar de su actuación.
Heeseung, un chico amante de la música, había llegado a Miami buscando inspiración y nuevos horizontes. Su voz melodiosa y su habilidad para componer canciones habían conquistado los corazones de muchos, pero en el fondo, anhelaba encontrar a alguien que apreciara su arte en un nivel más profundo. Cuando sus ojos se encontraron con los de Mariah en la multitud, supo que había encontrado a esa persona especial.
Después de la actuación, Mariah se acercó a Heeseung y entablaron una conversación. Su conexión fue instantánea, como si hubieran sido almas gemelas destinadas a encontrarse. Compartieron sus pasiones, sueños y temores, y entre risas y confidencias, el lazo entre ellos se hizo más fuerte.
A medida que los días pasaban, Mariah y Heeseung exploraban juntos las maravillas de Miami. Paseaban por las playas doradas al atardecer, bailaban en las calles al ritmo de la música y se sumergían en la rica cultura de la ciudad. Cada momento que pasaban juntos era mágico y lleno de amor, pero Mariah sabía que el tiempo estaba en su contra.
La enfermedad que había estado luchando en silencio comenzó a debilitar a Mariah más y más. Sin embargo, ella decidió vivir cada día como si fuera el último y encontrar la felicidad en los brazos de Heeseung. Juntos, disfrutaron de los helados más exquisitos, rieron hasta que sus estómagos dolieron y se abrazaron con fuerza bajo el resplandor de las luces neón.
En el último acto de amor, Mariah decidió revelarle su condición a Heeseung. Entre lágrimas y palabras entrecortadas, le aseguró que recordara su amor y que siguiera adelante incluso después de su partida. Aunque ambos corazones se rompieron ante la noticia, prometieron hacer cada momento juntos aún más especial.
En los días que siguieron, Mariah y Heeseung aprovecharon al máximo su tiempo juntos. Cada día era una aventura, un recordatorio de la belleza efímera de la vida y del poder del amor. Caminaron por la orilla del mar, sus manos entrelazadas mientras las olas acariciaban sus pies. Mariah suspiró, admirando la brillantez de las luces de neón reflejadas en el agua, sabiendo que esos momentos serían inolvidables.
En una cálida noche de verano, mientras el cielo se llenaba de estrellas, Mariah y Heeseung decidieron realizar un último viaje en bote. Navegaron hacia el horizonte, deleitándose con la brisa marina y compartiendo miradas llenas de amor. En ese momento, Mariah se sintió en paz, rodeada por el amor y la serenidad del mar y la compañía de Heeseung.
Mientras el bote se mecía suavemente sobre las olas, Mariah comenzó a sentirse débil. Se aferró a Heeseung, sus ojos llenos de amor y gratitud, y susurró: "Estaré siempre contigo, en cada nota de música, en cada rayo de sol y en cada brisa marina. Te amo, Heeseung". Con esas palabras, Mariah cerró los ojos, su último aliento escapando de sus labios.
Heeseung quedó destrozado, con el corazón hecho añicos por la pérdida de su amada Mariah. Se aferró a su memoria, recordando cada momento compartido y la felicidad que había experimentado a su lado. En honor a su amor, Heeseung decidió continuar su carrera musical y dedicar cada canción a Mariah, manteniendo su espíritu vivo a través de la melodía y las letras.
Miami ya no sería el mismo sin Mariah, pero su legado perduraría en los corazones de aquellos que la amaron. Heeseung encontraría consuelo en su música y en el amor incondicional que compartieron. El mar seguiría brillando bajo las luces neón, recordando a todos la intensidad de ese amor efímero pero eterno.
Y así, la historia de Mariah y Heeseung se convirtió en una leyenda en Miami, un recordatorio de la belleza y la fragilidad de la vida, y del poder del amor para trascender incluso más allá de la muerte.
Salvatore - - Lana Del Rey
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ᗢ 𝗗𝘂𝗺𝗯 - 𝖤𝗇𝗁𝗒𝗉𝖾𝗇 🏐
Fanfiction¡𝖧𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺𝗌 𝖼𝗈𝗋𝗍𝖺𝗌 𝖽𝖾 𝖤𝗇𝗁𝗒𝗉𝖾𝗇 𝗂𝗇𝗌𝗉𝗂𝗋𝖺𝖽𝖺𝗌 𝖾𝗇 𝖼𝖺𝗇𝖼𝗂𝗈𝗇𝖾𝗌 o lo q sea vv! . ˃ᗜ˂