ANGEL EYES [ADAPTACIÓN]

CAPÍTULO 1

NUEVAMENTE LES TRAIGO UNA NUEVA HISTORIA QUE UNA VEZ MÁS LE PERTENECE A LA AUTORA "MIA" O "CHOI JI SUNG", TODOS LOS CRÉDITOS LE PERTENECEN.
OJOS DE ANGEL ES UNA HISTORIA CORTA MUY LINDA. COMO LAS ANTERIORES ESTARÉ SUBIENDO UN CAPÍTULO POR DÍA, ESPERO VOLVER A CONTAR CON SU COMPAÑÍA UNA VEZ MÁS.
DISFRUTEN SU LECTURA.

Bible lanzó el teléfono con un gruñido. Bien. Lo dejaría por un tiempo. A ver si les gustaba eso. La ropa que le dieron para que se pusiera de repente le parecía sofocante después de su decisión, así que las quitó apresuradamente. Revolvió en los cajones de su armario y se puso una camiseta blanca y unos jeans rasgados que recogió del suelo. A la mierda. Ya estaba harto de todo.

-Bible, por favor -suplicó su amigo-. ¡Ésta es la vida que escogiste! Has llegado hasta aquí soportándola. Eres modelo, ¿no lo entiendes? No tienes elección. Te pagan inimaginables sumas de dinero para sentarte donde ellos quieren y parecer guapo.

-Mile, ¿me haces un favor?

-¿Qué?

Bible miró a su amigo, suavizando su expresión para no herirle demasiado.

-No me llames por un tiempo, ¿vale? Me voy a tomar unas vacaciones. Hay más cosas en mi vida como para que ellos traten de controlarme.

Su compañero de piso le miró un momento antes de levantar una ceja y decir:

-¿Tiene esto algo que ver con Mili?

Bible frunció el ceño por un momento.

-Hemos roto -murmuró rápidamente-, tan pronto como oyó que no iba a París para el rodaje, cuando le dije que iba a dejarlo. Se cabreó y me mandó al infierno. Dijo que podría encontrar a alguien mejor que yo.

-Bible...

-Pero ahí está, ¿no lo ves? Lo mismo de siempre -dijo Bible, parándose y mirándose a sí mismo en el espejo-. Todos han querido algo de mí o han querido estar cerca de mí sólo por mi apariencia. Podía verlo en la cara de Mili. Lo veo en las caras de la gente que ve mi foto en las revistas -se tocó la mejilla-. Sólo quiero a alguien que me quiera por quien soy -murmuró- y no porque parezca guapo delante de una cámara -golpeó con el puño el espejo-. Me desharía de todo si pudiera.

-No digas eso...

Bible cedió, encontrando sus ojos de nuevo en el espejo.

-Puede que no, pero no puedo seguir pretendiendo ser vano y arrogante por mucho más -sonrió tristemente-. Es agotador. Sólo quiero ser yo por un tiempo... -dio a su amigo un veloz abrazo-. Cierra con llave cuando salgas, ¿vale? Me voy fuera un tiempo.

-¿Adónde?

-Simplemente fuera... -ahora sólo sabía eso. Sonrió mientras se acercaba a la puerta.

Fuera a donde fuera, ni siquiera se había parado a pensarlo. Estaba cansado de horarios, agendas y citas. Ser espontáneo por una vez, eso es lo que quería. Le vigilaban demasiado, había dejado que llegaran demasiado lejos.

Caminó por la calle dando zancadas, las manos en los bolsillos a despecho de la gracia y las posturas que le habían enseñado. Con su nueva determinación, imaginó que podría ver las cosas de diferente forma que cuando era propiedad de la agencia. Las cosas eran más fáciles, más genuinas cuando estaba en su mismo nivel que cuando estaba posado sobre su sociedad en algún pedestal que su agente creyó acertado ponerle. Vio a una mujer llevando a su bebé en un cochecito. Dos niños con sus gorras de béisbol hacia atrás montados en sus monopatines por la acera llevando MP3 y auriculares.

Él no era un objeto. También tenía su orgullo, y estaría perdido si dejaba que alguien controlara su vida para siempre. ¡Y Mili! Esa mujer no había querido más de él aparte de dinero y sexo, en ese orden. A la mierda con lo que significaba para él la convivencia, en lo que a ella concierne. Ella había tenido todos los chicos que había querido y hacían lo que quería, y él solamente era otra cara guapa. Bueno, que le jodan. El sexo tampoco fue tan bueno de todas formas. No lo echaría de menos.