ANGEL EYES [ADAPTACIÓN]

CAPITULO 4

Cayó la noche y deambularon por la plaza. Bible llevaba las manos en los bolsillos cuando sintió que la constante mano en su brazo se agarró más a él cuando el viento comenzó a soplar.

Build se le acercó más, dejándole guiar el camino.

Bible observó su cabeza gacha mientras caminaban, contemplando la idea de tomar la cara entre sus manos y...
No, eso no era posible. Este chico definitivamente tenía a alguien, pero no estaba seguro de ello. No tenía idea de quien, pero estaba convencido de que había alguien. Recorrió con la mirada el resto de la calle y sus ojos se fijaron en una tienda con un gran escaparate. Suave música de piano salía de unos altavoces cerca de la puerta. Build se detuvo.

-¿Qué pasa?

Build levantó la cabeza como si estuviera prestando atención a algo.

-Esa música...

Bible se giró hacia la tienda que acababan de pasar.

-Una tienda de instrumentos -dijo-. Están haciendo publicidad de los pianos que venden, supongo.

-Pianos... -se dirigió a Bible-. ¿Podemos entrar? -preguntó excitado.

Bible le ayudó a entrar, con cuidado de los escalones.

-Tienen toda una tienda llena de ellos. Aquí -puso la mano de Build en la parte superior del que le pareció más bonito, uno grande lacado en negro.

Build lo recorrió con sus manos, moviéndose para encontrar el asiento y sentarse. Bible lo observó mientras Build apoyaba la frente en la superficie lisa. Los negros cabellos desparramados sobre la superficie también negra, le pareció muy bonito a Bible entonces, y deseó que Build hubiera abierto sus brillantes ojos grises.

-¿Tocas? -preguntó, suavemente, como temiendo romper una oración.

Build levantó la cabeza y pareció volver en sí.

-Un poco, sí.

Bible se sentó a su lado.

-¿Tocarías algo para mí? -preguntó quedamente, casi susurrando en el oído de Build.

El pelinegro pareció tener un escalofrío. Abrió su boca para decir algo pero la cerró de nuevo.

Build meneó la cabeza.

-No, no creo que pueda -se alejó un poco del calor de Bible, sentado a su lado. Había resuelto no volver a tocar para nadie aparte de sí mismo. Ya no volvería a molestar a nadie con su talento. No había podido...

"-¿Perdiste? ¿Cómo pudiste? Después de todo el trabajo que he tenido contigo. ¡Todas esas horas de práctica! ¿¿¿Cómo te atreviste a perder???

-¡Marcus, para! ¡Build tocó muy bien, pero simplemente el otro chico era mejor que él! No fue culpa suya que...

-No te metas en esto, Marie. Y tú, niño. ¡Ven aquí!"

Y de nuevo ese doloroso recuerdo en su memoria. Siempre ese dolor en lo más recóndito de su mente. Viendo a su madre forcejeando con su padre, luego viéndola llorar en el suelo.

Luego vino el sermón de su padre. Entonces sus fuertes manos agarrándole por la pechera de su camisa y luego... una, dos tres veces contra la pared hasta que su visión desapareció y perdió el sentido, sin darse cuenta siquiera del cálido líquido que manaba de su nuca.

Build meneó la cabeza y rodeó su propio cuerpo con sus brazos. No por favor, ahora no, no delante de este hombre. Pero... fue culpa suya. Recibió lo que se merecía. Debería haber ganado aquella competición. Debería haberlo hecho. Tuvo un nudo en la garganta y se concentró en el profundo tono de Bible preguntándole si se encontraba bien.

Pero después de aquel... accidente, nadie le había vuelto a pedir que tocara. Ni siquiera su guapa madre, quien siempre le había hecho sentirse orgulloso de su talento. Pronto nadie se habría dado cuenta de eso, ni siquiera... ¡¡¡Pond!!!

Se puso en pie de un salto, limpiando sus ojos rápidamente con el dorso de las manos.

-¡Tengo que irme! -dijo.

-¿Estás bien? Estás pálido -la voz de Bible era suave y sus manos eran cálidas en las de Build.

-Por favor. Sólo... sólo ponme en la dirección correcta -tropezó con las patas del piano en su prisa.

Aquellas cálidas manos le tomaron de los brazos dejándose apoyar en su cuerpo mientras Bible le hacía recuperar el equilibrio-. Está bien, está bien. Por aquí.

Bible ayudó al ahora frenético chico a salir por la puerta. Build cambió de humor tan de repente, de parecer casi extasiado al tocar el piano, cambiando luego a tener el aspecto de una interior... ¿qué? ¿tortura?

Ni hablaron hasta que llegaron a la escalera que llevaba al pequeño apartamento de Build. Luego se volvió hacia él con los ojos cerrados.

-Puedo ir solo -dijo, más urgente de lo habitual.

Bible le siguió por las escaleras.

-¿Por qué? Pareces herido por algo... ¿Y si te caes? Venga, déjame al menos acompañarte hasta la puerta...

-¡No! -las frías manos de Build dieron con el pecho de Bible-. Sólo déjame ir. Estaré bien.

Cuando Bible no volvió a hacer amagos de seguirle, las manos que apretaban su camisa se relajaron, pero no la soltaron. Build agachó la cabeza, los ojos todavía cerrados.

-Gracias -dijo suavemente-. Por esta noche.

-No hay de qué -contestó Bible gentilmente, atreviéndose a tocar la pálida mano que aún estaba contra su pecho.

Build no apartó las manos, tal y como Bible esperaba que hiciera. En vez de eso, Build levantó la cabeza y le sonrió débilmente, pero no contestó. Bible le vio tomar su camino hacia las escaleras y salió a la calle dándose cuenta de que todavía llevaba consigo la bolsa medio llena de chocolates que le había estado llevando a Build.

Dudó por un momento y se volvió hacia el edificio de apartamentos.

Build cerró la puerta detrás de sí y se apoyó contra ella.

-¿Dónde has estado?

Sintió que la sangre corría congelada por el frío que recorrió su espalda.

-Fui a dar un paseo nada más, Pond -contestó, tragando saliva-. Quise tomar el aire.

La silla crujió al levantarse Pond, luego pasos dirigidos hacia el lugar donde él estaba.

-¿Solo? -preguntó malicioso.

Build dudó, pero asintió.

Rudas manos le agarraron por los costados.

-¿Solo, Vuild? -bufó-. ¿Te das cuenta de cuán peligroso es para ti estar ahí fuera? -su aliento apestaba a alcohol, su ropa a tabaco.

Build levantó los brazos en un leve forcejeo. Sabía que ya no había oportunidad de escapar. Nunca la había. Pond le retiró de la puerta para luego golpearle contra ella, chocando su cabeza. Y ahí fue cuando cayó en la desesperación, obligado a casi una exacta repetición de aquel día. Forcejeó para alejarse de la dura superficie detrás de él, aterrado.

-¡Podría haberte pasado algo! -Pond lo lanzó al suelo y se sentó sobre él, agarrando la camiseta de Build y éste sintió cómo se desgarraba la tela.

-Pond, por favor... -susurró, intentando apartar el cuerpo de Pond de encima-. ¡Lo siento! No lo volveré a hacer...

-¡Claro que no volverás a hacerlo! -forcejeó de nuevo mientras unas manos le levantaron y le empujaron en una dirección que conocía muy bien. El dormitorio. Build dio con un hombro contra la esquina del pasillo y se volvió, aferrándose a ella, presionando su cara contra la fría pared.

-¡Por favor, Pond! -rogó.

-¡Cállate y entra ahí!