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Momo cruzaba la puerta de su casa, llevándose la grata sorpresa de que una cena romántica a la luz de las velas la esperaba.
-¿Y esto? -Dejaba a un lado su abrigo para caminar hasta la mesa, después de un cansado dia de trabajo, le vendría bien una deliciosa cena.
-¿Te gusta? -Escuchó a sus espaldas, encontrándose con la hermosa sonrisa de su esposa que jugaba con sus manos nerviosa.
-Me encanta -Se acercó para besarla con cariño, siendo recibida por la misma manera -¿Hay alguna razón para esto? -Preguntó, para luego ponerse totalmente asustada -¡Oh no! ¿Es nuestro aniversario?
-No idiota -Abrazó su cintura al verla suspirar de alivio -¿Acaso no puedo hacerte un detalle sin que tenga que ver alguna fecha especial? -Jugaba con su corbata.
-Por un momento me había asustado -Rió -Pensé que dormiría en el sofá.
-Pues está claro que hoy no dormiras en el sofá -Sonrió coqueta, tomando su mano y llevándola a la mesa -Comamos de una vez, la cena se enfría.
Momo no notó nada extraño en su comportamiento, sólo se dignó a comer mientras de vez en cuando sonreía cuando su mirada se cruzaba con la de su esposa, quien no habia soltado palabra alguna y jugaba con su comida.
-Momo -Llamó sin dejar de ver su plato.
-¿Mmm? -Respondió.
-¿Has visto lo hermoso que está el bebé de Jihyo y Sana? -Observaba al detalle las expresiones de Momo.
-Sí -Sonrió con naturalidad, teniendo una de sus mejillas llena por la comida -Ayer fui a verlas, es muy tierno y adorable.
-Sí...- rió con nerviosismo - Jihyo dice que es lo más hermoso que le ha pasado, y Sana está de acuerdo.
-Pues claro, un hijo siempre es una bendición -Seguía comiendo.
-¿De verdad piensas eso? -Sonrió.
-Ajam -Mordía una pierna de pollo.
-Y... -Se rascaba la nuca -¿En que momento piensas que es el adecuado para tener un bebé?
-Pues, me imagino como cuando ya estas casada ¿no? Después de dos o tres años -Pensaba -Así como nuestras amigas -Alzó los hombros para seguir con su plato.
-Estoy de acuerdo contigo -Sonrió -Y... ¿sabes cuanto tiempo llevamos casadas? -Jugó con sus dedos.
-¿Como no saberlo, amor? -Sonrió -Llevamos unos hermosos cuatro años de estar casadas -Acarició su mano.
-Exacto -Asintió - Ya son cuatro años.
-Y los que nos faltan -Volvió a su platillo -¿Hay postre? -Preguntó dudosa.
-Ehh... sí -Se levantó -Iré por el postre.
-Gracias amor.
Dahyun volvió a su lado, y colocó con nerviosismo el pequeño pastel que tenia forma de zapatito rosado, analizando la reaccion de su esposa.
-Ow -Murmuró Momo sin expresión alguna -¿No se parece al zapato que perdí? -Lo decía en serio, y Dahyun se golpeó mentalmente.
-No uses esa cuchara -Mencionó la castaña, quitando la que tenia en su mano y colocando una más pequeña, una de bebé para ser específica.
Momo está vez si notó esto.
-Cariño -Dahyun esperaba sus palabras esperanzada -No es necesario que me mimes mucho -Menciono conmovida -Aunque esta cuchara de bebé es muy tierno, gracias amor -Besó su mano.
