CAPÍTULO 7

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Si me pongo a pensar en el momento en el que te confesé mis sentimientos o un vago intento de decirlo, fue un poco, bastante ''raro'' y realmente tuve miedo de tu reacción. Aunque ni siquiera lo dije queriendo, ni tampoco lo planeé, fue muy raro, estábamos hablando, tranquilamente , sentados en uno de los bancos de la plaza mugrosa de la estúpida ciudad en dónde ambos vivíamos y nos criamos. Eran las cuatro de la madrugada, o al menos eso parecía, ya que, hacía bastante humedad para la temporada en la que nos encontrábamos. Puedo recordar el como tiraste una de las latas vacías de cerveza que nos bebimos entre los dos durante esa noche en aquella fuente apagada o fuera de servicio, ya que no soltaba nada de agua, al menos eso lo hacía en mi infancia.

-¡A la mierda!- espetaste con una sonrisa en tu rostro.

Suspiré y sonreí inconscientemente al verte hacer lo mismo.

-¿Qué es eso de tirar basura en un ''monumento histórico'' como este?, ¡eres un vándalo!- dije a modo de burla y haciendo comillas con mis dedos .

Me dí cuenta que el alcohol puede ayudar a expresarte de manera tan liberal delante de la persona que amas...

Alzaste tus dos cejas y te acercaste hasta el banco al igual que sonreíste con sorna.

-¿Un vándalo?, pues la verdad es que soy el vándalo más reclamado de la ciudad- dijiste haciéndome reír, la verdad es, que cuando estás borracho solo salen idioteces de tu boca, cosa que siempre me ha dado risa.- Todas las chicas quieren estar conmigo- dijiste y yo solo negué con mi cabeza.

Siempre que pensaba en tí me dolía, esto se debe a que, pensaba en algo imposible, es decir,¿Cómo ibas a interesarte en un hombre?, y mucho menos,¿Cómo te ibas a enamorar de mí?, era algo bastante estúpido, ya que, como el chico atractivo de una banda de música , recibías cartas y miles de comentarios de mujeres que siempre te pedían matrimonio o una noche íntima. Me parecen muy estúpidas.

Te sentaste a mi lado otra vez y cogiste una lata más de cerveza.

-La verdad es que sí, eres un vándalo muy guapo, hasta yo me enamoré de tí- dije de una manera rápida y sin siquiera pensar lo que decía. Pude sentir como escupiste el trago de cerveza que te echaste a la boca.

-¿Qué?- preguntaste mirándome con una ceja alzada.

Ahí me dí cuenta de lo que te dije, suena como el típico ''ups, se me escapó''. Es así como de repente apareció un silencio, demasiado incómodo en el ambiente. Pude ver como dejaste de alzar tu ceja y tomaste un trago de la lata de cerveza. Yo miraba al suelo casi haciendo más que obvio lo que había salido de mi boca. Es que, pude haberlo negado, haber dicho que ya había bebido demasiado, pero es como si en ese momento las palabras no salieran de mi boca, estaba en shock, ya que, realmente,no asimilaba lo ocurrido y mi cabeza no paraba de repetirme que la había cagado demasiado.

-¿Es verdad?- preguntaste mientras mirabas al suelo, aunque el tono de tu voz es suave al formular esa pregunta.

Suspiré y asentí levemente.

-¿Te gusto?, ¿en serio?, no sabía que eres gay- dijiste y yo solo sonreí levemente. No estaba en mis cinco sentidos, era un idiota borracho que,no le importaba nada el perder tu amistad en muy poco tiemepo.

Es entonces cuando tú me miraste con una ceja alzada, parecías confuso, estabas confuso, la verdad , es que yo también lo estaría.

Pude ver como inclinaste tu cuerpo hacía atrás y le diste otro trago a tu bebida, yo solo te observaba con cierta amargura, esto se debe a lo típico, cada vez que uno se declara a su amor imposible. Es obvio que un amor no correspondido, nunca será correspondido. Bueno, al menos no cuando eres gay y tu amor no correspondido o imposible es heterosexual al cien por cien. O al menos eso creí.

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