El Asesino Ahogado

Capítulo VIII: Zona Batial (Parte 5)

⚠️: Escenas subidas de tono o escenas donde hay violaciones. Se recomienda discreción.

Al finalizar tendrá este logo: 🔜

Capítulo VIII:

Nejire Hado

  En la escuela abandonada, donde Eijiro y Mina fueron torturados, estaba Nejire buscando algo relacionado del asesino, estuvo alrededor de cuatro horas buscando, sin embargo no encontró nada. Ella se quedó ahí una horas más, pero solamente que esta vez no buscaba, solo se quedó ahí, esperando a que pase el día, ya que no quería encontrase con Mirio y Tamaki. Al pasar la hora decidió informarle a los dos héroes.

—M-me van a regañar...— decía triste la peliazul a la vez que caminaba lentamente para irse del lugar. Ya una vez en la agencia de Mirio, ella dio un suspiro y entró, encontrándose a Tamaki en el lobby, Nejire se puso tensa y fue hasta él.
—T-Tamaki— llamo haciendo que el pelo azabache la mire con molestia

—¿Qué quieres?— preguntó cortante el chico

—N-no encontré *baja la cabeza* no encontré nada sobre el asesino— decía con tristeza y miedo a la vez, por el lado de Tamaki este solo se levantó

—Tsk... vamos a con Mirio— dijo a la vez que comenzó a caminar, al pasar por al lado de le choco el hombro, aportándola y haciendo que Nejire haga una mueca de dolor. Tras unos segundo comenzó a seguirlo con la mirada hacia abajo.

Al llegar al ascensor, ella sentía como Tamaki quería insultarla, pero pareciera que se estaba reservando para después.

Una vez que llegaron a la oficina, Tamaki quiso abrir la puerta, sin embargo ésta estaba con seguro, el orejas de elfo insistía, y al cabo de unos segundos la puerta fue abierta por una mujer bastante bien formada algo delgada, su piel de color azul claro. Tiene el pelo corto y rizado de color azul oscuro, y grandes ojos amarillos con pestañas gruesas. Ella abrió la puerta, se encontraba algo agitada y con el cabello algo desareglado, y más adentró estaba Mirio, el cual le daba la espalda a todos, y que con sus manos hacia algo, pero que ellos no notaron.

—¡Oh! H-hola chicos t-tanto tiempo. Yo justo me iba así que los dejo solos jeje— decía la mujer después de salir e irse
—Nos vemos después Mirio-kun— dijo ganando un asentimiento por parte del rubio.

Mirio solo estaba callado pero se le notaba enojado por haberlos interrumpidos

—¿Qué mierda quieren?— preguntó molesto el héroe Lemillion girandose para verlos

—Nejire quiere decirte algo— decía molesto Tamaki al a vez que se iba a sentar en una silla

—¿Y qué carajos es?— preguntó dándose la vuelta para verla a la cara, cosa que heló a la chica

—N-n-no e-encontré n-n-nada del ase-asesino— decía con mucho miedo, pero Mirio solo dio un suspiro

—Era de esperarse, después de todo eres una inútil Nejire. Tamaki, ve a investigar las zonas donde los amigos de Izumi-chan fueron asesinados— ordenó y haciendo que Nejire se ponga triste y que Tamaki se enoje

—Mierda todo esto es un fastidio— decía saliendo de la oficina

—Y tú Nejire... trata de no ser un estorbo y ve a tu casa, ya es de noche— le dijo sin darle tanta importancia a la chica, a la vez que se volteaba para acomodar unas hojas