Ella no podía vivir sin Nicolás pero Nicolás si podía vivir sin ella, o al menos eso era al objetivo que ella quería llegar, pensó de que tantas posibilidades que le podía llegar a pasar a su relación, debía terminar de esta manera tan triste y de cierta manera dramática, Nicolás recuperó la conciencia y lo primero que hizo fué preguntar dónde estaba, corrió como esas escenas todas melancólicas empujando a todo quien se le cruzaba así en cámara lenta, llorando sin consuelo, si ... Así creo que fue, el entró a la habitación, los dejaron a solas y lo que haya pasado ahí solo ellos supieron, ella murió un sábado, ese día tocaba ir al bosque, quedarse a acampar y él estaba dispuesto a hacerlo no importaba cuanto él estuviera cansado del viaje, ella lo sabía que él iba a decirle que sí, pero iba a decirle que mejor era una noche solo para ellos, viendo volver al futuro, sabía que se iba a dormir en plena película, no él, ambos, pero ella pensaba que era mejor, por su parte, él le iba a decir que si había sido contratado por el equipo y que se iban a mudar a San Francisco, una de las ciudades a las cuales estaban destinados a visitar, ella no sabía que sufría de una enfermedad silenciosa y si ella hubiera sabido nunca hubiera sido novia de él, no le gustaba hacer sufrir a los demás, él no sabía que ella se le iba a ir de las manos así de rápido, ambos se amaban, él hacía chistes malos y ella era la que se reía a carcajadas, ella en sus últimos momentos con él habló sobre como debía sobrellevar esto, la vida de Nicolás no terminaba ahí, se valía que él se enamore de alguien más, haga su vida feliz, no quería que sufra, que encuentre a alguien más que se ría de la nada, que vaya a la playa y que lleve la caracola que él le regaló alguna vez por su cumpleaños, y la deje en aquel lugar dónde se dieron su primer beso; le confesó que empezó a amar la playa desde que ella le dijo a él que estaba enamorada de él, pero que seguía detestando la arena entre sus pies, no le gustaba el agua salada del mar, solo le gustaba verlo y escucharlo mientras caía la puesta del sol, le gustaba dejar los bordes de la pizza porque le daba risa verlo comer los bordes por alguna extraña razón le gustaba hacerlo, nunca tuvieron algo que realmente los haga dejarse de hablar por días, ella pedía perdón cuando le faltaba el respeto a él, y así era viceversa, no fué todo color de rosas pero él y ella no cambiarían nada de lo que fué, él se llamaba Nicolás ella se llamaba Cristina, nunca la llamó por su nombre siempre se decían usted, se trataron así por todos los días que estuvieron juntos solo dos veces se dijeron te amo y los te amo que no se decían en palabras, se lo demostraban, tenían gustos parecidos, eso los complementaban, salían a jugar básquet aunque ella no supiera como hacerlo siempre estaba dispuesto a acompañarlo.
ESTÁS LEYENDO
Notas
Short StorySaben, cada vez que encuentras cosas que por alguna razón aún las tienes guardadas, te pueden llenar de recuerdos, volver al pasado y sentir que estás ahí... y técnicamente esta historia es basada en recuerdos, aunque no son míos... ¿O sí?👀