Slowly Poisoning

XVI

BUENAS BUENAS

Disfruten la lectura y disculpen las faltas de ortografía~

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Lan Wanji POV

–¿Por qué debería de hacer eso si yo lo compre? – mis ojos seguían fijos en el hombre sentado frente a mi ante la sugerencia de tratar mejor al joven de ojos amatista.

Pocas personas eran capaces de soportar el peso de mi mirada y el que estaba frente a mí era uno de ellos, sobre todo por el tiempo que llevábamos conociéndonos aparte de que era uno de mis mejores aliados.

Nuestra guerra de miradas termino al momento de que el contrario soltó un pesado suspiro.

–Es un buen chico, ¿vale?­– tomo un poco de té antes de seguir hablando– se esfuerza al máximo y ¿sabes algo? Tiene talento, el maldito mocoso es bueno para la pelea.

La manera en la que hablaba del chico me sorprendía de sobremanera, SongLan sonaba como un padre orgulloso, presumiendo las habilidades de su hijo.

–¿Acaso te encariñaste con él? – a pesar de que mi rostro lucía apacible sabía que el tono de mi voz delataba molestia, aunque a ciencia cierta no entendía el porque me sentía de esa manera.

El contrario solo subió los hombros sin darle importancia al asunto, pero respondiendo a mi pregunta de inmediato.

–Sabes que el amor de mi vida es Xiao y no lo cambiaría por nada en el mundo, pero ver al mocoso pasar por todo esto a tan corta edad, simplemente me hace querer protegerlo, aparte de eso...– se levantó de su asiento para colocarse junto al escritorio antes de clavar su mirada hacia mi persona

–Necesitas a alguien a tu lado y ese chico parece tener el coraje para hacerlo, sé que si te lo ganas podrás tener un valioso aliado y amante aparte de que tiene un buen aspecto.

El contrario dio una ligera palmada en mi espalda antes de volverse a sentar en su sitio, cruzando sus piernas. –Cambiando de tema... ¿Por qué Xichen regreso tan pronto?, se supone que estaría un buen tiempo fuera de la ciudad y lo veo vagando muy tranquilo alrededor de las instalaciones.

Un suspiro salió de mi boca antes de contestar – Hermano terminó parte de los asuntos que tenía al otro lado, ya hizo la mayor parte, supongo que vino a descansar un poco antes de regresar.

La familia Lan desde hace décadas se había hecho renombre en el mundo de la mafia, pero como todas debía de tener su cuartada, por lo cual mi hermano se encargaba de ella mientras que yo hacia los negocios por lo bajo, muchos decían que, a pesar de ser gemelos idénticos, internamente éramos completamente diferentes, pero eso mismo nos hacía complementarnos, así fue como nos posicionamos en el primer lugar entre las otras mafias. Agradecía que mi hermano se tomara un pequeño descanso de todo el estrés que se tiene en el ámbito empresarial, por lo que estaba aún más que feliz que viniera al cuartel para ello.

–Piensa en lo que dije, ¿de acuerdo? – la voz de mi acompañante me hizo salir de mi ensoñación, sin contestar solo seguí la silueta del contrario hasta que por fin salió de la oficina.

Cerré mis ojos antes de recargarme sobre el asiento, proyectando así la imagen del adolescente en mi mente; definitivamente tenía un excelente físico, desde la primera vez que lo tome pude sentir su piel lisa ante mi tacto, al igual que aquellos rechonchos glúteos, también tenía unos buenos rasgos en su rostro, pero lo que llamo mi atención desde el primer momento fue la fiereza que derrochaban sus ojos.

Sabía que Songlan no hacia cumplidos a cualquiera, de hecho, al único que había alagado era a su pareja, por lo que debía de tener en suficiente estima al joven; por el momento decidí observar al chico y ver su rendimiento para corroborar lo dicho por su amigo.