La madrastra.

IX.Patricia Armstrong.

Rebecca.

desperté tratando de mantenerme lo más tranquila posible, hoy iría a la compañía de Freen a exigir lo que me corresponde, no por ella si no por mis hijos, espero verlos en algún momento mantuve mi sonrisa y me cambie me puse un vestido bastante formal, me mire frente al espejo a pesar de estar en la cárcel tantos años no había perdido mi figura eso era lo que agradecía.

Salí de mi habitación una vez lista mire a Engfa en su traje tratando de acomodar su camisa.

-déjame ayudarte . - tome el cuello por detrás y la ayude acomodando su camisa en el cuello.

-no tenías que molestarte solo no veo si está arreglado ahí y no puedo..

-tranqui Fa, ya está vamos a desayunar cerca de la compañía?

-si claro nos ahorramos el preparar algo por cierto estás hermosa Becc.

-gracias lista para irnos?

pregunté tomando un bolso pequeño, ella asintió y caminamos a el estacionamiento Richie me había ido a visitar más de una vez a la cárcel y me ayudó a esta investigación debido a sus conexiones con la policía y seguridad privada.

por lo que se debe estar de camino a Tailandia, me ocupe de subir al auto y dar las indicaciones al chofer para pasar a la cafetería antes de ir a la compañía.

nos detuvimos a comer donas y un café algo nerviosa tome la mano de Engfa para darme ánimos antes de bajar y entrar en aquel Edificio, sostuve su brazo pasando directo a recepción por identificaciones para subir todo estaba igual que la última vez, me mantuve callada dejando que Engfa hablara por mí y me guiara después de todo ella es quien se maneja con mis acciones.

-buenas tardes la señora Chankimha nos espera.

dijo llamando la atención de su secretaria no era quien recordaba, se veía joven y vestía ropa corta y apretada.

sostuvo el teléfono para llamar a Freen y nos dio la autorización de entrar suspire algo pesado antes de entrar tomando el brazo de Engfa.

-tranquila Becc todo saldrá bien.

asentí sonriéndole mientras entrábamos, camine tome el pomo de la puerta mirándola mientras entrábamos.

-Sarocha Chankimha tantos años sin verte.

salude tratando de sonar segura de mi misma, la mire seria mientras se levantaba de su escritorio.

-ex esposa, Rebecca Armstrong.

estiró su mano a Engfa para saludarla y luego tomó la mía.

- no hasta cambiado nada, los años te hicieron bien, vamos al grano no quiero verte por mucho tiempo.

[...]

Freen.

quite mis lentes mirándola de pie frente a mi sin poder creerlo, el tiempo le ayudo hizo que su figura se torneara y tomara la misma postura elegante de cuando la conocí.

- Vengo por lo que me pertenece Anon y Lalisa por mi lugar en esta empresa.

sonreí tratando de tener paciencia.

-señora Waraha sería amable de esperar afuera.

pedí tratando de soñar seria mientras la miraba ella le susurró algo al oído a Rebecca y salió apretando su mano.

-Veo que no haz cambiado, sigues siendo la misma mujer asustada...la cual me engaño ¿no?

-cuando pensabas decirme que Lisa no era mi hija.

-de que estás hablando? Lisa es tu hija si vas a comenzar con la misma discusión absurda de hace 15 años atrás, yo no vine por ti Freen vine por ellos y si no quieres a Lisa y sigues dudando de que Nuestros hijos sean tuyos...

-¿dudas? no son dudas tontas Rebecca, me hice un ADN Anon es mi hijo..pero Lisa no lo es, no nos simplemente dudas! es la verdad tú me mentiste y durante 15 años estuve cuidado a la hija de mí ex esposa y su amante el cual ella misma mató!

grite saliendo de mis casillas y acercándome a ella, lo único que sentí de su parte fue una cachetada, trague saliva tomando sus caderas para apegarla a mi, pisos sus brazos en mi pecho y reí.

-que te pasa?, al parecer estos años lejos te cambiaron para peor..

-esto es lo que tú hiciste a Rebecca, tu y tu engaño me hicieron así. - hablé para interrumpirla mirando fijamente sus ojos en el fondo buscando a la mujer de la cual me enamore.

-eso no es cierto, tu no quisiste créeme nunca me creíste..preferiste creerle a Urassaya pero nunca a mi.

bajo la cabeza suspire soltándola y volví a mi escritorio.

-puedes trabajar aquí manejando y participando del consejo de la compañía, después de todo es lo que he corresponde. Respecto a los niños que ya no son tan niños ellos piensan que estás muerta.

hablé sentándome y sosteniendo mi cabeza.

-me acercaré a ellos Freen cueste lo que cuesta y deja de llamarme Rebecca esa mujer murió el día que le pediste el divorcio, el día que decidiste creer en alguien más menos en tu esposa, me voy mañana comenzaré aquí.

cuando salió de mi oficina dando un portazo mire mi mejilla algo roja por la cachetada, tome mi vaso de whisky y lo tire contra la pared.

no podía controlarme al tenerla cerca, seguía siendo ella la mujer que ame mi primer y único amor.

maratón 4/4

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