Un camino dificil

1.- Primer día.

Era un día normal, iba al club a montar como cualquier otro día. Acababa de terminar los exámenes y empezaban las vacaciones. Fui a la oficina de mi entrenador Hugo para hablar con el del verano, ya que iba a trabajar en el club. Para mi Hugo es un ejemplo a seguir en el mundo del caballo.
-Hugo: Buenos días alma, ¿que tal las notas?
-Yo: Muy bien gracias, bueno ¿estas vacaciones que me va a tocar hacer?
-Hugo: Estas deseando trabajar eeeh. Bueno este verano vas a dar clases a los nuevos y si vas bien a alguna clase mas avanzada, vas a ser monitora en el campamento y vas a empezar a un caballo nuevo, para ti sola, tu la domaras y concursaras con ella.
-Yo: ¿Que caballo?
-Hugo: La yegua del box 21. Corre ve a ver cu...
Salí corriendo antes de que pudiera terminar la frase. Fui directa al box 21 sin mirar a nadie, ni hablar con nadie y si alguien se interponía en mi camino mejor que se quitara del medio.
Llegue al box 21 y allí estaba ella, torda con sus lunares blancos perfectos, con una carita de potra adorable, pero con una brecha que le iba desde la boca hasta casi al lado del ojo, tenia que preguntarle a Hugo como se la había hecho.
Era una yegua que antes no me llamaba la atención, que estaba un poco majareta y era muy inquieta; pero en ese momento la mire con otros ojos y vi que seria el principio de una larga y buena amistad.
Nadie la había sacado de la cuadra en mucho tiempo, nadie le había puesto el bocado o una silla o darle cuerda nunca, y por supuesto nadie se había montado nunca. Eso me ponía un poco nerviosa pero pensé que si Hugo me la había dejado a mi cargo seria porque confiaba en mi.
Ese día Hugo me dijo a que grupos les iba a dar clase, que horas y sobre todo como íbamos a progresar con la yegua, Libertad. Ese día solo la solté en la pista y al siguiente dia comenzaría todo.