Cuando llegué no podía creerlo, ¿como podía estar él aquí? ¿Cómo podía volver a la persona que más daño me había hecho en mi vida? Sinceramente me lo esperaba, porque mi padre son socios. Tampoco me podía llegar a explicar como mi padre podía confiar en ellos después de todo el daño que me habían hecho.
Solo recordaba la cara dulce de su madre que me consolaba cada vez que lloraba.
Ella había intentado todo lo posible para que su hijo cambiará.
Ella fue la primera en venir me dio un fuerte abrazo que me deja sin respiración.- Me alegro de que estés con nosotros durante este año- me dijo.
No pude ocultar mi cara de asco, aunque ella me hubiera tratado bien, tenía un fuerte dolor y temor en el corazón con esa familia. Al fin y al cabo yo creo que he cambiado. Después de haber estado dos años en terapia creo que ya era lo suficientemente capaz para enfrentarme a ellos. Todavía lo recordaba a él Alexander Morgan. El guaperas de ojos verdes y moreno que todas las chicas querían tener en su vida. A pesar que nadie sabía nada de su realidad.
<<Podría haber cambiado en estos años>>
Él vino hacia mí.
- Como has crecido desde la última vez que te ví- me dijo y me abrazó-. Te voy a hacer la vida imposible- me susurró en el oído.
Esos recuerdos tan horribles, recorrían mi mente. Pasé la mano por la gran cicatriz de mi muslo, que siempre he querido esconder y que mi psicólogo me intentó convencer de sacar a la luz.
El siguiente y último fue su padre. El me guiño el ojo de una forma confiada y me indicó el camino hacía el coche.
El camino a su casa fue bastante incómodo, su coche era un Ferrari blanco precioso pero al tener la presencia de su hijo a mi lado la hacía de lo más desagradable posible.
ESTÁS LEYENDO
Una Ocasión Perdida
RomanceMila Núñez tiene que dejar a sus amigos, familia y una persona muy importante llamada Miguel atrás para una aventura en la que cambiará su vida a través del baloncesto. Pero lo que ella no se esperaba, es que tendría que convivir con una persona a l...