5.El Reencuentro

135 4 19
                                    

April Jones

Era un día totalmente normal en el hospital, seguía en servicio en las salas de Consulta Externa.

Iba de lo más normal cuando de pronto Sebastián se me acercó.

-April, ocupo que me cubras con un paciente, estoy saturado-dijo algo apresurado

-Bueno, solo dime el número del cubículo.

-Cubículo número diez-dijo a lo cual yo asentí con aprobación-Gracias Ap, te amo-dijo mientras salía corriendo

Reí levemente al ver que Sebas seguía pareciendo un niño chiquito, sin importar cuantos años pasarán, él seguiría teniendo la mentalidad de un niño toda su vida.

Segui caminando de manera tranquila hasta que llegue al cubículo donde estaba el paciente, abri las cortinas, y fue en ese preciso instante en el que mi corazón se congeló.

No me podía mover, no podía hablar, no podía respirar. Estaba en un completo estado de shock.

No podía creer lo que mis ojos acaban de ver, esto tenía que ser un sueño, una mentira, simplemente no puedo creerlo.

-¿April?-dijo él

Era su voz, la voz que no había escuchado durante tantos años.

-Axel-dije mientras en mis ojos se formaban lagrimas.

Él se levantó de la camilla y se acercó a mi envolviendome en un fuerte y cálido abrazo, en ese instante no pude soportarlo más y me heche a llorar en sus brazos mientras le devolvía el abrazo apretandolo fuertemente contra mi.

Habían pasado cuatro años desde la última vez que lo mire, desde que no escuchaba su voz, desde que no sentía sus cálidos abrazos.

-¿Qué haces aquí? ¿Sebastián sabía que eras tu? ¿Cuando volviste?-pregunte mientras tomaba su rostro entre mis manos, provocando qué hiciéramos contacto visual.

-Sebastián no sabía nada, aunque no me lo creas, estoy acá de pura casualidad, no sabía que tu trabajabas acá, ni mucho menos sabía que eras doctora-dijo mientras se aclaraba la garganta, ya que en sus ojos pude notar que el tambien estaba apuntó de echarse a llorar-Estas tan hermosa como siempre, te haz convertido en una mujer digna de admirar, estoy muy orgulloso de ti, Ap.

-Gracias Ax-dije mientras me alejaba lentamente con una sonrisa melancólica formada en mi rostro.

El no había cambiado para nada, seguía igual de guapo que siempre, era un traga años. Lo único que cambio en el, fue que ahora tenía ojeras, se miraba un poco pálido y su cara reflejaba cansancio.

-¿En que puedo ayudarte?-pregunte mientras anotaba sus datos en mi libreta para crear un expediente clínico, era obvio que no tenía que preguntarle sobre sus datos, ya que me los sabía de memoria.

-Vine acá por que estoy presentando algunos síntomas qué me preocupa, no me pude tratar en México por que tuve que venir de emergencia, y bueno, por eso estoy acá-dijo a lo cual yo asentí.

-¿Cuales son los síntomas qué estás presentando?

-Pues.. fatiga, fiebre, mareos, pérdida de apetito y también me salen hematomas con facilidad-dijo él, despertando una preocupación en mi, todos los que tenemos conocimiento de medicina sabemos que son síntomas qué generalmente se presentan debido a la leucemia.

-¿Los hematomas te salen cuando ni tan siquiera te haz golpeado?-pregunte

-Me salen de la nada-dijo

-Ax, te solicitare un hemograma completo, dependiendo de los resultado que tenga el Hemograma, te solicitarán con un especialista-dije mientras le entregaba la receta qué tenía que entregar en el área de laboratorio.

Todo Lo Que Construimos #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora