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La vida era buena, tenia un esposo muy apuesto, cinco hermosos hijos, amigos incondicionales, sirvientes amables y queridos y lo mas importante... Paz.

¿Verdad?

-¡Bajate de esa mierda si no quieres que te tire mi zapato, Lee Heeseung!-Gritaba Jaemin muy molesto con uno de sus hijos, en este caso uno de los gemelos.

El niño se balanceaba sobre el barandal de un balcon, a sus seis años eran mas que una pesadilla, se sabia que ambos eran muy molestos pero Heeseung, era un nivel muy arriba que Jaeyoon.

-¡Dame los chocolates aquí!-Estiro la mano el niño y señalo a palma de esta -Y me bajare, apa.-

Jaemin abrió los ojos indignado-¿Me estas manipulando, mocoso clonado?-

Heeseung se diro la vuelta y observo el montón de plantas y arbustos abajo de el balcon.

-¿Si hay chocolate o no, papi?-Pregunta una vez que se vuelve a balancear con diversión, con una expresión de superioridad heredada de el mismo Jaemin, sus ropas de cualquier niño de clase alta, y cabello castaño cayendo por su frente.

-Oh bueno, avientate... Igual, el que tendrá el brazo roto no sere yo.-Se curza de brazos el castaño mas claro, Jaemin y su hijo eran tan parecidos que si alguien los viera asi como estaban diria que estaban reflejados el uno al otro.

Heeseung entrecierra los ojos como todo un villano resentido-No creo que a mi papi Nono le guste la idea de tener un brazo roto... -

Y ahi estaba el chantaje mayor, su padre Jeno le salvaba de las garras de Jaemin cada vez que podia, pero ahora el rey estaba en plena reunión con el gobierno y no podia interrumpirlo para bajar al niño de la baranda.

-Hagamos un trato, mocoso clonado.- Le llama por su apodo el mayor y avanza hacia el No te daré los chocolates pero... No te bañaremos si no quieres.-

El pequeño le miro extrañado y nego varias veces-Si no hay chocolates, no hay trato.- Y se avienta al vacio.

Jaemin jadea del miedo y se inclina en el barandal para ver a su hijo, viendolo riendo con malicia entre los frondosos arbustos.

Jaemin se toca el pecho asustado—¡Hijo de... mi!-

-Su majestad ¿Algo anda mal?-Llegan varios guardias de seguridad alarmados.

Jaemin les mira-Si, vayan a buscar al príncipe Heeseung, anda escapando hace rato, por favor. Pide con media sonrisa para ocultar la molestia que le provocó hace unos segundos su hijo.

Y asi como tenia esa molestia, la tuvo nuevamente con Jaeyoon al rato después, las nanas hacian lo que sea para tomarlo y meterlo a bañar, pero e niño correteaba desnudo por todo el castillo, atrayendo miradas de todo el personal y risas de guardias, mientras Giselle y Xiaojun se encargaban de cuidar a Sunghoon y Jimin, Jaemin no le quedaba de otra que correr tras otro de los gemelos, pues Heeseung luego de escapar cayo dormido.

-¡Jaeyoon, ven aqui!-Gritaba el mayor mientras su sudor bajaba de su frente y sus piernas ya dolian, ¡Por Dios! ya estaba en los treinta y no tenia que lidiar con esto.

-¡No me quiero bañar! ¡Eso es para debiles! Seguia corriendo con sus partes prohibidas al ire sin verguenza a alguna, este gemelo no eran tan diferente que el otro pero Jaemin sabia manupularlo.

-¡Okay, no te bañare!-Le exclama deteniéndose y frotando sus muslos con cansancio.

El pequeño Jaeyoon se detiene y se gira con media sonrisa-¿Lo prometes por el meñique, papi?-se acerca el niño a su mayor.

Jaemin fingiendo una sonrisa se acerca a el con rapidez y estira su meñique, el niño inocente cierra la promesa, sin percatarse como su padre Na lo cargaba como costal de papas en su hombro.

Jaemin's crown•♛•NOMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora