No tengas miedo ||Obanai Iguro y Male Reader||

Capitulo 2."El Destino Revelado: Ascenso al Pilar Estelar"

Pov Male Reader

Al abrir los ojos y sentir mi respiración agitada, me di cuenta de que todo había sido solo un sueño. Esos sueños volvían una y otra vez, algo que no podía olvidar fácilmente.

El rubio se dispuso a seguir durmiendo, pero un horrible ruido, o mejor dicho, graznido, lo hizo levantarse y comenzar obligatoriamente su día (13:30 PM).

- ¡Caw! ¡Itō___! El patrón solicita tu presencia en su finca. ¡Caw! – Mi cuervo Kasugai "Naiki" hizo acto de presencia en mi casa.

- Oh... Naiki, sabes que odio cuando apareces así de la nada, hermosa – El cuervo aterrizó en mi mano y lo acaricié. Naiki amaba ser acariciada por su dueño, habíamos generado una hermosa conexión de amor y aveces odio.

Me puse mi Haori, acomodé mi nichirin en su estuche y me puse en camino hacia la finca del patrón. Estaba nervioso, tal vez estaba molesto porque me enfrenté a la segunda luna menguante solo, sin esperar la ayuda de los pilares. No lo culpo, casi termino muerto en ese enfrentamiento.

El camino a la finca del patrón se hizo relativamente corto, tal vez estar perdido en mis pensamientos ayudó a que el tiempo pasara rápido. Al llegar a la finca, las dos hijas del patrón se encontraban afuera esperándome.

- ___-kun, tu presencia es requerida – La chica de cabello negro entró a la finca.

- Síganos, te están esperando – La chica de cabello blanco también entró a la finca y yo la seguí. Me llevaron a una especie de patio techado donde se encontraba Oyakata-sama.

Al ver a Oyakata-sama, hice una reverencia y quedé mirando al suelo, esperando instrucciones o un regaño de su parte. Cualquiera de las dos cosas estaría bien para el peli blanco, quizás merecía el regaño.

- Siéntate, hijo mío – La voz tranquilizadora del patrón se hizo presente.

Me senté frente a Oyakata-sama después de obtener su permiso. Con la mirada fija en él, esperaba con ansiedad a que comenzara a hablar.

- ¿Sabes la razón por la que te he solicitado aquí, hijo mío?

Negué con la cabeza en respuesta a Oyakata-sama. En ese momento, él me regaló una sonrisa cálida, transmitiéndome una sensación de paz interior. Siempre que era convocado ante él y sentía su presencia, mi cuerpo y mi alma se llenaban de una profunda tranquilidad.

- Bienvenido, nuevo pilar de la Estrella – Soltó el patrón con una gran sonrisa.

Levanté la mirada y comencé a mirar en todas las direcciones posibles para ver si había alguien más con nosotros en el lugar, pero efectivamente estábamos solos...

- ¿Está diciéndome eso a mí? ¿Es una broma, cierto, Oyakata-sama? – Lo miré sorprendido.

- Estás en lo correcto, hijo mío. Por tu gran valentía y por haber matado tú solo a la segunda luna menguante y sobrevivir, has ascendido a Hashira. Felicitaciones.

- Entonces... ¿no estoy en problemas?

- Si te refieres a que no te reproche por haber actuado solo contra una luna demoniaca sin esperar la ayuda de pilares o de tus compañeros – Oyakata-sama dio un gran suspiro -, ninguno hubiera llegado a tiempo y hubieras muerto, hijo mío. Agradezco que hayas sobrevivido y derrotado a la luna demoniaca que durante años mató a muchos de mis niños.

Tras escuchar esas palabras, sentí como si esa carga que tenía en el pecho hubiera desaparecido. ¿Quién lo diría?

- Bienvenido, nuevo pilar de la Estrella, ___ Itō.