𝑻𝒓𝒆𝒔 𝒎𝒆𝒔𝒆𝒔 - 𝒈𝒂𝒗𝒊

Capítulo 1. ¿Puedo o no puedo?

Valentina

—si no sales en cinco minutos perderás el vuelo— me decía mi padre

Rápidamente guardé mis últimas prendas y cerré la maleta.

—Ya estoy.

Los mayordomos cogieron las maletas para llevarlas al coche mientras yo me despedía de mis padres.

—Ya sabes Valentina, si no cumples con tu misión los del clan se pondrán jodidos— me dijo mi padre

—Sabes que soy buena en todo lo que hago.

—En tres meses espero verte aquí. Y no estando enamorada del chico— mi madre dijo

—Tranquila, sabes que las misiones son misiones. No puedes mezclarles sentimientos.

—Esa es mi hija.

—Vale, me voy.

Me despedí de ellos y me fui al coche.

A los pocos minutos llegamos al aeropuerto.

Era la hija menor de uno de los narcotraficantes más grandes de Milán. Desde pequeña me involucraban en sus planes y misiones. No era muy conocida por la policía pero si por todos los clanes de Italia, los cuales eran los que tenían el poder más alto.

Al no ser muy reconocida podía ir en aviones públicos y no privados, ya que los comandantes de cabina no me conocían como una chica de la mafia.

Bajaron mi equipaje una ves estábamos en el aeropuerto.

Rápidamente fui a abordar.

Tenía todo listo ya, solamente faltaba mi presencia y subir al avión.

Mi destino era Barcelona.

Hace dos meses el jefe de nuestro clan llamó a mis padres a decirles que me querían para su misión. Al principio me negué, ya que la misión era enamorar al menor de los Futbolista del barça para luego tener su confianza y robarle los papeles del Fútbol club Barcelona.

Tenía solamente tres meses para tener esos papeles y para enamorar al tipo.

Me dieron unos papeles los cuales tenían toda la información del nombrado.

Era sevillano y tenía una hermana, Aurora Gavira. Sus padres viven en Sevilla y el junto a su hermana viven en Barcelona. Tiene 18 años y se llama Pablo Martín Páez Gavira. su mejor amigo era Pedri Gonzales. Actualmente no tiene ni un compromiso. Hay es dónde entró yo.

Me pase leyendo toda su información y cuándo me di cuenta ya estábamos en España.

Cogí mi coche una ves mi equipaje ya estaba afuera.

Había rentado un coche para estos tres meses. Tampoco iba andar en taxi.

Llegue al departamento que en iba hospedar y comencé a desempacar todo.

El departamento era bonito. Tenía cocina, sala, y dos habitaciones.

Cuando termine de desempacar me fui a la sala.