𝑻𝒓𝒆𝒔 𝒎𝒆𝒔𝒆𝒔 - 𝒈𝒂𝒗𝒊

EXTRA 1

Pablo Gavi

recuerdo muchos momentos felices en los cueles compartí con Valentina, pero el mejor de todos fue cuando nuestra pequeña Martina nació.

—Mi bebe preciosa— bese su cabecita

Mi hija era hermosa, Tenía los ojos de su madre. Unos ojos preciosos.

—¿¡Donde está mi sobrina!?— pedri entro apurado

—Cállate, la asustaras— lo mire mal

El no le tomo importancia y se posicionó al lado mío. Viendo a la bebe. 

—Es hermosa— sonrió

Asentí y sonreí al ver cómo sonreía mientras dormía.

—Te felicito chaval, tienes una bebe preciosa— me dio unas palmadas en la espalda

Sonreí orgulloso y el se retiró de la habitación, ya que estaban trayendo a Valentina del quirófano.

—Amor—Bese su frente—. Eres la mujer más valiente que conozco, gracias por darme a nuestra niña.

Ella sonrió débil y yo puse a la bebe en su pecho.

—Es preciosa— sonrió

—Es igual que tu, hermosa.

Asintió un poco y cerró los ojos mientras besaba la cabecita de nuestra hija.

Ese mismo día vinieron a visitarla muchos de nuestros amigos, entre ellos Sira.

—Que felicidad, tu nena es hermosa— sonrió

—Gracias por venir, no pensé que lo hicieras— Valentina confesó

—Eres mi amiga, y aunque haya pasado lo qué pasó, nunca dejare de serlo.

Valentina le sonrió y yo salí de la habitación para que ambas puedan hablar a gusto.

Al salir me encontré con mi hermana.

—Felicidades hermanito— me dio un abrazo

—Gracias hermana— sonreí

Me encontré con mis padres y todos me dieron la enhorabuena por ser padre.

Ese día fue un día inolvidable, porque nuestra pequeña vino a este mundo.

Los siguientes meses fueron un tanto difíciles, nos turnábamos por las noches ya que nuestra hija no quería dormirse.

Eso siguió hasta que Martina cumplió un año.

Ya era un poco más grande y dormía temprano.

—Como está mi bebe preciosa— sonreí mientras la cargaba

No caminaba pero gateaba y daba pasitos.

—Martina dice que está muy feliz de verte— Valentina me abrazo por detrás