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- ¡Ya basta, Baji!- Se quejo Emma tratando de quitar las manos del chico de sus mejillas.

- Pensé que lo idiota no se contagiaba, deberías dejarte de juntar con Manjiro.

Después de que Emma le contara todo lo ocurrido durante los últimos días, Baji solo la escuchaba con atención. Al terminar el ceño del alfa estaba fruncido, mostraba entre confusión y molestia, pellizcó con ambas manos las mejilla de la chica con un poco de fuerza.

— Dios, ¿Como diablos se te ocurre fijarte en ese idiota?— Él siguió sujetando de las mejillas de la menor.

La rubia frunció su ceño al escuchar como llamó a Kurokawa, llevó sus manos hacia su rostro y lo puso sobre las manos del chico tratando de quitarlas.

— ¡Mierda, sueltame!— Se volvió a quejar Emma.

Así estuvieron por un buen rato, hasta que el chico se canso y la dejó. Volvió a darle un sermón antes de soltarla, él se hecho en el asiento algo cansado e irritado por la situación.

— Escúchame, rubia.— Hablo con seriedad.— No te diré de quien encularte o no, pero deberías tener cuidado con ese grupo. Estoy seguro de que andan en cosas turbias.— Advirtió.— Eso sí le partiré la cara si te hacen llorar. En especial a ese negro.

La rubia, quien estaba acariciando sus propias mejillas adolorida, escucho atentamente cada palabra de su amigo. Sonrió calidamente, se abalanzó hacia él con intención de abrazarlo.

— ¡Bajiii!— Grito emocionada.

— ¡Hey, no!¡Quítate!

[...]

Las clases ya había dando su fin, los salones estaban algo vacías, todos los estudiantes tenían el permiso de permanecer en el establecimiento por unas horas más para poder organizar lo del festival. Emma quien estaba en su salón preparándose mentalmente para ir hacia donde se encontraba Kurokawa y hablar con él acerca del favor. Ella observaba en silencio a sus demás compañeros, haciendo decoración o hablando sobre algunos temas.

— Emmaaaa.— La pelirosa llevaba un buen rato tratando de llamar la atención de su amiga, movio su manos frente a la cara de ella. Aún así no lograba obtener respuestas.

Hina, quien estaba a su lado, solo observaba con preocupación a la rubia. Desde que volvió de su conversación con Keisuke, estuvo perdida en sus pensamientos. No por lo que hablaron, como suponían sus amigas, si no que, estaba más preocupada con como haría para pedirle el favor al beta. Podría ser sencillo pero, sentía algo de miedo a que no supiera controlarse cerca de él. No quería pasar vergüenza frente al chico.

— Dios, esto ya es molesto.— Comentó ciertamente molesta Senju, le dio un pellizcó en el hombro de su rubia amiga.

— ¡Mierda!— Maldijo la omega ante la acción de su amiga. Salió de sus pensamientos y miró con fastidió a su amiga.— ¡¿Qué te pasa?!

— ¿Qué te pasa a ti?— Contestó con otra pregunta.— Desde que volviste de tu juntada con Baji estuviste callada...

La omega suavizo su expresión, suspiro.— Solo estoy pensando...

— ¿Necesitas que hablemos?— Hina puso una de sus manos sobre el hombro de la rubia.

Emma sonríe con calidez.— Estoy pensando en como ir a hablar con Kurokawa...

— ¿Y pedirle el favor?— Pregunto Senju a lo que la rubia asintió como respuesta.

El trío guarda silencio por un largo rato, pensando en algún plan. Senju soltó una risa después del largo silencio.

— No entiendo...¿Por qué no sólo te le acercas y ya?

Emma negó, rechazado la idea de su amiga.

— No me digas que te da pena, ¿Eh?— Bromeo la omega.

[...]

Emma iba de camino hacia la pista de carrera, según la información que le dio su nuevo "Amigo", él moreno estaría allí entrenando. Y ahí estaba, la rubia se mantuvo escondida entre las bradas observándolo, lo vio recorrer todos la pista hasta el final. Estaba sorprendida por la rapidez del beta al correr.

Después de la conversación que tuvo con su amiga en el salón, se vino directo hasta aquí, quería demostrarle que no sentía ni pena, ni vergüenza al hablar con un chico. Se ocultó un poco más en la bradas, se analizo con la mirada, pues quería estar presentable para hablar con el chico. Inexplicablemente su omega ya se sentía algo inquieta, soltó una suspiro pesado antes de acercase a donde estaba el moreno.

Izana se estaba secando su sudor con una toalla, detuvo su acción al sentir la presencia de alguien más miradolo. Al voltear la vista se encuentra con esa omega que curiosamente no dejaba de estar en su cabeza de vez en cuando.

— ¿Necesitas algo?— Pregunto con serenidad, continúo con su acción anterior.

— Eh, p-pues..— Murmuró ella, su intención era hablar pero el olor que provenia del beta la distraía.

"¿Es posible estar completamente sudado y aún así olor tan rico?" Pensó.

— Habla de una vez, niña.— Su penetrantes ojos se fijaron el los de la chica.— No me hagas perder el tiempo.

Emma salió de sus pensamientos y asintió.— Lo q-que pasa es que...Deseaba pedirte un favor...Bueno en realidad mi salón quiere pedirte un favor.— Guardo silencio esperando algún tipo de señal o respuesta para que pudiera continuar hablando, el beta aun continuaba con su mirada en ella pero esta vez con una de sus cejas levantadas.  Emma aclaro su garganta.— En unos días es el festival deportivo y estamos en busca de alguien que pueda participar en la carrera de velocidad. Ninguno de nuestros está a la altura...Queríamos saber si puedes participar en nombre del salón A-3...— Termino de hablar, empezó a sentirse nerviosa y ansiosa por la respuesta que le daría.

Lo único que obtuvo fue un silencio incómodo. El beta aun no le quitaba los ojos de encima, su expresión estaba neutra al parecer analizando la propuesta, estaba dispuesto a rechazarlo pero una idea cruzo por su mente.

— ¿Y que recibo a cambio?

Emma quedo algo desconcertada por la pregunta, bueno en realidad le parecía justo, pues sería dar y recibir. ¿No?— Pues...No se...¡Los de mi salón trataremos de recompesarte!

Izana negó, en sus labios hizo aparición un leve sonrisa burlesca.— No quiero nada de ellos..Quiero algo de ti.

|| Destinados || [ Izamma ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora