Los párpados de Emma se fueron abriendo de una forma tan vaga, la rubia se encontraba ligeramente confundida. ¿En que momento fue que regreso a casa?¿Y que era ese peso que sentía sobre su pecho? Al tener ya completamente las ojos abiertos observa algo somnolienta su alrededor percatadose de algo...Esa no era su habitación.
La joven se quedó quieta, tratando de recordar la noche anterior. No bebió de eso estaba segura, soltó un resoplido al no poder recordar...¿Qué diablos fue lo que pasó?
La rubia estaba tan sumergida en sus pensamientos que casi se le olvida aquel peso sobre ella, aún que suene raro no vio hacia ese lado desde que despertó. Ahora sentía miedo a que podría ser, sin embargo tampoco estaría así toda la mañana. Ahora lo que realmente le importaba era ir a casa, seguramente sus hermanos y abuelo estarían preocupados a no saber de ella.
— ...— La omega se quedó estática, no podía creer lo que veía. Era Izana, quien se encontraba tan tranquilamente durmiendo sobre su pecho. Pudo sentir un ligero aroma a alcohol prevenir de él, no era tan fuerte como para ser molesto.
A los ojos de la rubia, el moreno se veía tan vulnerable en ese estado. Le pareció tierna esa imagen de él, desde que lo conoció nunca lo había viste de otra forma que no sea con una expresión de amargado. Ahora mismo parecía un pequeño niño.
Esa extraña sensación que sentía cada que tenía algún tipo de interracion con el beta, la volvió a invadir todo el cuerpo. A pesar de sentirse tan nerviosa y con ganas de salir de allí por pena, no se movió. Quería mantener bien guardada ese imagen del moreno, el tiempo en que tardo Izana en despertar fue que la omega sólo se dedico a observalo en silencio.
Kurokawa al terminar su sueño, se sentía extraño al sentir algo tan suave en su cabeza junto a un dulce olor. Aparentemente a perfume de mujer...¿Perfume de mujer? Eso sin duda lo desconcertó, con rapidez se quitó de donde estaba acostado.
— ¿Qué mierda-..?— Murmuró confuso al encontrarse con los ojos dorados de la adolescente. Esos ojos quienes no dejaban de mirarlo con un brillo.
La primera imagen que vio Izana lo inquieto, Emma estaba tendida en la cama con una expresión "inocente" algo al cual por una extraña razón este ya se acostumbro de ver. Las mejillas de la menor estaban ligeramente pintadas de un rosa suave. Para Izana era algo común encontrarse con alguien más en la cama después de una fiesta, sin embargo ¿Con ella?¿Y vestidos? Le era sumamente extraño, al momento en que iba a hablar la puerta abriéndose lo interrumpe.
— ¡Buenos días, tortolitos~!— Musito el Haitani mayor cuando entro a la habitación. — Ya veo que despertaron, ¿Tuvieron una noche divertida?~— Se expresó con burla.
Emma no dijo nada, aún se mantenía en la misma posición de antes, estaba procesando la situación. Mientras tanto Izana solo hizo un gesto de desagrado hacia las palabras del alfa. No le dio tanta importancia, pues solo se levantó de la cama y dirigió hacia la salida del cuarto en el proceso empujando al Haitani, pues este se encontraba aún en la puerta.
— Uhhh, alguien despertó con el pie izquierdo.— Ríe el de trenzas mientras se acerca hacia donde estaba la menor. Al verla tan perdida se preocupara de cierto modo. — Hey, Emmaa. — La llamo mientras hacía señal con su mano en busca de su atención.
La omega no era consciente de la acción del mayor, estaba centrada en otros de sus pensamientos. Su corazón no dejaba de latir, sentía sus manos sudorosas. — Dios, quiero que me trage la tierra.— Susurro bajo.
Este comentario hizo reír al alfa. — ¿Quieres que te trage la tierra o Izana~?— Bromeo buscando alguna risa por parte de la rubia, en cambio solo recibió una mala cara.
— Cierra la boca.— Contestó ella mientras se reincorporaba, al estar sentada ya. Sólo se quedó en silencio tratado de aún procesar lo ocurrido. Sin embargo la tierna imagen de Izana no dejaba su mente.
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REVIVÍ 😋
Pido perdón, los cap se están volviendo algo cortos jejeje.

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|| Destinados || [ Izamma ]
FanfictionUna omega que se propuso a encontrar a su alfa destinado. Los personajes no son míos. La historia es totalmente mía. No copiar o adaptar.