-Ella está encerrada en su propio mundo, sin deseos de salir y relacionarse con los demás. Siente que la juzgan constantemente, ya que a lo largo de su vida ha sido objeto de comparaciones y críticas por su forma de pensar y actuar. ¿Acaso ella está equivocada?
Ella solía ser una niña obediente, que rara vez expresaba sus pensamientos y se comportaba correctamente. Quizás por costumbre, quizás por miedo, nunca decía lo que realmente pensaba. Sin embargo, ahora que ha crecido un poco, se atreve a expresar sus opiniones y es juzgada por ello. Todo termina en peleas debido a que su forma de pensar es diferente.
Kiki ha perdido la confianza en los demás. Rara vez se atreve a expresar lo que piensa y, cuando le preguntan, entra en pánico y teme decir algo estúpido.
Le resulta difícil reconocer sus propios talentos. Si le preguntan, su mente se queda en blanco y automáticamente piensa que no tiene talento para nada, aunque tal vez eso no sea cierto...
¿Por qué le resulta tan difícil?
¿Es la herida tan profunda?
Para las demás personas, siempre está a la sombra de alguien, aunque no sea cierto. Aunque pueda ser la que más contribuye o se esfuerza en proyectos, al final no es reconocida. Se siente decepcionada de esas personas. Todo ese esfuerzo parece haber sido en vano.
Observar cómo el favoritismo ciega a los demás y les impide ver el esfuerzo de los demás la enferma. Las personas fingen ser justas, pero terminan siendo las más injustas.
Las personas son evaluadas bajo una única perspectiva y aquellos que no encajan no pueden destacar. ¿Y qué ocurre con aquellos que no encajaron? ¿Acaso no se esforzaron lo suficiente? Eso es lo que suelen decir.
Pero, ¿qué más quieren de ella? Si continúan presionándola de esa manera, tal vez ella se rompa y logre lo que ellos desean, pero eso la haría infeliz. Eso no es saludable. Piensan que presionando a otros están ayudando, pero solo empeoran el problema. Cada día, Kiki se presiona y se juzga más a sí misma gracias a ellos. ¿Realmente creen que eso es saludable?
Kiki ya no puede descansar. Siente que siempre tiene que estar haciendo algo, porque si no, se siente enferma. Le duele la cabeza y sobreanaliza las cosas. Se siente inútil si no está constantemente ocupada, incluso durante sus vacaciones.
Pobre Kiki...
Kiki está cansada de ser infeliz últimamente. Se irrita con todas las demás personas, ya que siente que no la comprenden y solo la tildan de malcriada. Nadie se molesta en profundizar en su problema, solo quieren tener algo de qué hablar.
Kiki no entiende por qué las personas no son tan buenas como aparentan. Se siente confundida y trata de ser amable con los demás, pero ellos no responden de la misma manera. Siente que no merecen su empatía.
A veces piensa que vive en un mundo diferente, donde no encaja. El mundo la atormenta y aunque desearía poder hacer algo al respecto, se siente impotente. Espera que algún día el mundo esté en armonía y sea seguro.
Kiki se esfuerza todos los días por mejorar, pero le resulta imposible progresar. Se aferra a la procrastinación y luego se arrepiente. ¿Será que tiene que aceptar que tiene un problema para poder mejorar? ¿Será que necesita pedir ayuda?
Ella quiere resolver sus problemas por sí sola, sin molestar a nadie, pero parece imposible. Decide abrirse poco a poco a su mejor amiga, buscando su ayuda para sanar. Sin embargo, se siente culpable porque considera que su amiga ha sufrido más que ella. ¿Será apropiado molestarla con sus problemas?
Aunque está claro que nadie sufre más que nadie, ya que cada uno soporta lo que puede, a veces a Kiki se le olvida y termina pensando de esa manera.
Kiki se encuentra atrapada en un ciclo interminable de emociones confusas. Anhela encontrar un lugar en el mundo donde pueda encajar y ser comprendida, pero la desilusión y el agotamiento la envuelven constantemente. A pesar de todo, guarda una pequeña chispa de esperanza en su corazón, anhelando que algún día encuentre la paz interior que tanto anhela. Mientras tanto, lucha por mantenerse firme, buscando la fuerza para superar sus problemas y encontrar la felicidad que tanto añora.
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Entre susurros y Pensamientos: Kiki(cuento #1)
Historia CortaLos susurros guardan secretos y los pensamientos despiertan emociones ocultas,nos transporta a un universo de enigmas donde la valentía se entrelaza con la nostalgia.Acompaña a Kiki en su travesía llena de intriga Sumérgete en este relato cautivado...