| • † 𝐄𝐥 𝐂𝐥𝐚𝐧 𝐔𝐜𝐡𝐢𝐡𝐚 † • |

| ° † 𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐕𝐈𝐈𝐈 † ° |

| • † 𝐄𝐥 𝐂𝐥𝐚𝐧 𝐔𝐜𝐡𝐢𝐡𝐚 † • |

| ° † 𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐕𝐈𝐈𝐈 † ° |

Su plan no le había servido de mucho; aunque Shisui no la haya acusado con Madara, no logró escapar tanto por Sasuke como porque Madara llegó en unos segundos de que se terminó el vaso de agua que según quería tomar, y para no acusar a su casi cómplice de escape, le mintió a Madara de que sólo la había dejado salir para tomar agua y que el golpe que tenía en la cabeza era por haberse tropezado con uno de sus zapatos y aunque Madara no le creyó mucho lo dejo así para no tener problemas con ella pues suficiente tuvo con lo que pasó en la mañana

—Ahora lindura, ¿Con que quieres que te ate?, ¿Con una soga?, ¡¿O que tal con unas cadenas?! Sería más estupendo ¿No lo creés? —rió

—Vete a la mierda.

—Pues creo que te vendrás conmigo preciosa —le acarició la mejilla

—No me toques asqueroso.

—Después vas a pedir que te toque hasta donde no te pega el sol —le guiñó el ojo —Ahora, te quedarás aquí por un rato más dulzura

La tumbó en la cama poniéndole las cadenas en las manos para encadenarla sobre la cama, sus pies los ató con la soga y le colocó un pañuelo sobre su boca para que no gritara. Salió de la habitación dirigiendose hasta donde estaba Shisui arreglando su problema de la cabeza, claro que no le creía mucho que la dejo libre para tomar agua y en ese momento tendría que decirle lo que realmente pasó en aquella habitación sino quiere quedar fuera de aquel clan y ser asesinado por su propia familia

—¡Habla o te juro que te voy a asesinar aquí mismo! —exclamó Madara entrando a la habitación de Shisui asustandolo

—¿Qué... Qué cosa quiere saber señor? —preguntó asustado

—¿Cómo demonios pasó esto?, Porque ni te creas que me voy a creer eso de que la dejaste libre para tomar agua y que esa madre te lo hiciste tropezandote con un zapato, eso no te lo hiciste por haberte tropezado, sé que hay algo más y me lo dirás ahora

—Perdóneme señor, dijo que nadie tenía permitido entrar pero sus gritos... Me... Me dió algo de lastima y la desate

—¡Si serás idiota!, Dejé muy claro que nadie debía de entrar ahí, ¡¿Qué hubiera pasado si se hubiera escapado?!

—Hubiera terminado con nuestro clan

—Al parecer sí sabes usar tu cabeza, que esto te quede claro para la otra Shisui, no quiero saber que volviste a entrar ahí sin mi permiso porque está vez te voy a matar y no estoy bromeando, ¿Entendiste?

—Sí señor

Madara le lanzó una mirada de arriba para abajo antes de irse hasta su despacho. Shisui se quedó maldiciendo el hecho de tener que cometer una estupidez todo para que la chica no estuviera tan mal en aquella posición, pero tenía razón en desconfiar de él por ser uno de los hombres de Madara, pero tampoco podría hacerle daño a alguien como ella.

Puede que obligue a varias chicas a tener relaciones con él, pero había algo en ella que le impedía hacer lo que le hacía a todas las demás, no sabía porqué esa chica le daba tanta curiosidad y el porqué no le gustaba verla ahí encerrada como las demás, pero ya había aprendido un poco en no tener que confiar en cualquiera, pues podría ser casi asesinado por el hombre que le tiene un gran aprecio y por supuesto por el hombre que le salva el trasero cada vez que está en problemas en alguna misión.

Esa tarde se quedó en su habitación aliviando el dolor de cabeza que aquella chica le había producido, ¿Cómo era posible que tuviera tanta fuerza?, ¿De dónde rayos lo había conseguido?, Vaya que tenía fuerza y no quisiera volver a meterse con ella

—No has bajado a cenar —dijo Mikoto entrando a su habitación —Así que te traje la cena

—Muchas gracias señora —sonrió

—Esta bien, también vine para ver cómo seguías —se sentó a su lado

—Ya un poco mejor gracias

—Bueno, come y me llamas si gustas más

Shisui asintió dándole las gracias una vez más para comenzar a cenar al menos un poco, pues con el tremendo golpe que le dió Oroyaki ni ganas tenía de comer, pero comería para no decepcionar a Mikoto.