XOCHIMILCO Y LAS MADRES ( Libro II Las Leyendas ) [ ✓ ]

Un Extraño Reencuentro⁰¹

LEO SAN JUAN

━━━━━LENTAMENTE ABRI MIS ojos al escuchar unos ruidos extraños, lo primero que pude ver fue la figura de una mujer, aunque me costaba mucho saber quién era.

━━¿Cómo te sientes?━━era la voz más cálida que había escuchado.

¿Acaso será mi mamá?

Al ya estar un poco más despierto dije lo primero que se me vino a la mente━━¿Mamá?━━pregunte tallando mis ojos.

La mujer frente a mi sonrió y rio ligeramente, por lo que no pude evitar sentirme avergonzado.

━━¡Ya despertó!━━celebro una niña de cabello negro como la noche y morena.

━━Déjalo en paz, no lo molestes━━pidió su madre yo me sentí algo extrañado.

━━¿Pero quienes son ustedes?━━pregunte mirando mi alrededor.

━━¡soy Quika San Juanito!━━se presentó la niña dando saltos━━La Güerita me habló un poco de ti.

━━Tranquilo, no te aremos dañó…━━prometió aquella mujer acariciando la cabeza de su hija.

━━¿Güerita?¿Cómo llegué aquí?

━━Te encontré cerca de el bosque━━respondió la mujer con total serenidad.

Estaba apunto de preguntar otra cosa, pero el sonido de la puerta me hizo callar.

De ahí entro Raquel, ¡Ella estaba bien! Al mirarme pude ver cómo sus ojos irradeaban una luz muy singular.

Floto con rapidez hacia mi y me abrazo muy fuerte.

━━¡Leo! Que bueno que estés bien━━dijo ella dulcemente.

━━¡Ora!  Vallanse a un lugar más privado, ¿No?━━nos interrumpio Quika, mis mejillas se coloráron de un rojo intenso.

━━¡Quika!━━regaño su madre y luego suaviso la mirada conmigo━━deberían comer algo para recuperar sus fuerzas━━sugirió la madre.

¿Cómo le diría que Rauquel no era de comer?

Tan solo con ese pensamiento la mire y rei levemente, ella también sonrió con nerviosismo.

━━Pásame el pan━━pido la mujer a Quika, quien al parecer los estaba disfrutando bastante.

━━¿Cuál pan?━━pregunto la niña con la boca llena y con algunas migajas en la cara.

━━el que traje para ellos━━la mujer la fulminó con la mirada.

━━¡No! A ellos no les trajiste nada━━dijo la niña rápidamente mientras se pasaba la comida.

Raquel soltó una pequeña risita, yo solo mire la escena con algo de diversión.

━━¡Quika!━━regaño la madre mientras le quitaba el plato con algunos panes.

━━¿Y este es el que nos va a ayudar?━━cambio el tema la niña mientras me miraba con incredulidad.

━━¿Ayudar?━━repetí sin entender.

━━¡Pos con la llorona! Viniste para traernos de regreso a mi hermanito, ¿No veniste a eso San Juanito?━━pregunta ella y desvió la mirada pensativo.

━━Pero entonces, dígame, ¿Quien es ella?━━pregunto Raquel hacia la mujer pelinegra, quien mostró un rostro bastante entristecido.

Luego de que La Madre nos explicará la historia de Jolsyn, más conocida como la llorona, se fue de ahí a preparar algo para cenar.

Quika se fue detrás de ella mientras festejaba por lo que cenaría.

Desvíe mi mirada hacia Raquel, quien se veía algo pensativa y melancólica.

━━¿Porque pones es cara?━━pregunte mientras me hacercaba a ella.

━━Es solo que…yo nunca tuve una madre, aunque estuviera presente. Y desde que llegamos no deja mi cabeza━━dice con tristeza.

━━tranquila, recuerda que ahora nos tienes a nosotros, olvida el pasado━━la aliento y ella sonríe con algo de triztesa.

━━Si bueno…¡Muchas gracias Leo!━━sonríe achinando sus ojos mientras me abrazaba.

No pude evitar sonreír y también abrazarla.

.

.

.

.

.

OMNICENTE

━━━━━LEO SAN JUAN se notaba muy pensativo, mirando aquel diario que la mujer le había entregado.

Ahi había mucha información sobre la llorona.

━━Es mejor dejar de perder el tiempo, tenemos que buscar a los demás eh ir a detener lo antes posible a Jolsyn━━dijo decidió mientras se quitaba la venda de la frente.

Raquel  asintio igual de decidida:━━no puedo imaginar el dolor de los padres al perder a sus hijos…

Leo tomo una pluma y tinta y comenzó a escribir una carta para la señora que los había acojido.

Diciendo que pronto volvería su hijo a casa.

Luego, Leo abrazo a Raquel para que ambos bajarán por la ventana para no se vistos.

Y emprendieron su viaje para encontrar a sus amigos y detener de una vez por todas todo.

.

.

.

.

.