comencé a sentir enojo pues me chingaba que la toque, no se quien es pero no tiene derecho ni siquiera de ponerle un dedo encima
puta cabron quien te crees para tocar así a mi mujer — dije con enojo tomándolo del hombro
ella? — señaló a aixa — ella solita se me ha acercado, quizás buscaba de algo que tu no le puedes dar. — sonrió
con tan solo oír lo que me decía no aguanté más, podía asegurar que estaba rojo, pero del enojo.
No me controle y comencé a meterle puños a ese cabrón, cayó al piso y seguía pegándole. Pero no era consciente, el estar enfurecido me cegaba
Y más si se atrevía a hablar así de aixa.
Al dejarle de pegar volvía a ser consciente que había gente en nuestro alrededor, algunos grababan el momento. Esto quizás me podía traer problemas. A la chingada
Escuchaba que aixa me pedía que parara, que no debía rebajarme a su nivel. Veía también al de seguridad.
Ven, vámonos por favor no lo escuches necesito irme me siento muy mal — dijo aixa agarrándose la cabeza
Sin más me levanté, agarré de la mano a aixa y salimos del lugar, no sin antes lanzar una mirada de amenaza, odio, enojo y todo al tipo ese.
hass perdóname, me siento muy mal ese boludo me dio algo a la fuerza y me duele mucho la cabeza, me siento mareada — dijo aixa tambaleándose, agarré bien de ella yendonos a la camioneta.
Sabia bien que ese puto cabrón le había puesto algún tipo de droga a aixa, quien sabe a que se dedica o lo que hubiese pasado si no llegaba a tiempo.
Decidí llevarla para mi mansión, iba a ponerme en contacto con su mánager para que sepa que ella iba a estar en mi cuidado. Después de lo de esta noche me disponía a cuidar más de ella, no me perdonaría que algo malo le llegue a pasar.
[...]
Narra Aixa
11:30 marcó el reloj quien hacía un sonido inaguantable.
En donde estaba? esta habitación no era la mía...
Recordé lo último de ayer, aquel chico acercándose a mi ofreciéndome una bebida a la fuerza... No podía recordar más, mi cabeza daba mil vueltas y con un dolor horrible.
Y si algo me hizo y esta habitación es de el?? me secuestró o algo así?... no por favor
Las lágrimas comenzaban a recorrer mis mejillas, no tenía mucha fuerza como para levantarme y mi cabeza no me ayudaba. Me atormentaba aquel recuerdo de anoche
Buenos di.... que pasó? aixa te encuentras bien? .... chula dime que tienes — escuché la voz de hassan
El Alma se me había vuelto al cuerpo, sentí mucho alivio al escucharlo
Hass, sos vos... me asusté por un momento creí... creí que después de lo de anoche algo me había pasado — confesé entre lágrimas
El no dijo nada y solo me abrazó, fuerte.
Perdón yo no..— dije pero el me interrumpió
No pidas perdón mi chula, no fue tu culpa ese cabrón quiso propasarse contigo pero estuve ahí para protegerte y prometo estar siempre para hacerlo — me miró fijamente a los ojos
En su mirada podía sentir una sensación de enojo, arrepentimiento, amor ... .El se acercó a mi para dejar un pequeño corto y tierno beso en los labios.
