Rastro fragante

El fruto de la sutil fragancia pt3

DISCULPA POR LA DEMORA 

Lamento mucho no haber podido cumplir con la fecha establecida. Mi trabajo no me permitió escribir tanto como hubiese querido 😔 💔  pido perdón. Sobre este episodio tengo que decir que es mucho más largo que los anteriores, así que se los traje en 2 partes que se subirán en simultaneo. Preparen las Kleenex y tomen pastillas pal susto porque se viene el dramón 🤧  espero que lo disfruten mucho y amaría que dejaran comentarios porque adoro leerles, me hace sentir más cerca y conectada a ustedes.  Gracias por seguir aquí  💖 💋 y ahora si:

 ¡Comencemos!

KINN

Cuando Porsche se marchó con Khun hacia el bar de Yok, comenzó la misión. Tawan por fin decidió darme la ubicación del USB, eso sí, con la condición explícita de que fuéramos ahí solo los dos. Con Porsche en casa todo se habría complicado, así que la necedad de Khun fue bastante oportuna para todas las partes. Sé muy bien que la petición de Tawan tiene un motivo oculto, no me extrañaría que fuese una emboscada, pero debo correr el riesgo, aunque tomaré mis precauciones «no sería tan tonto de ir sin escoltas», por ello le pedí a Pete y a Big que nos sigan en secreto.

Llegamos a la antigua casa de Tawan, que luce abandonada y tiene múltiples sellos de "embargo". Lo veo apretar los puños con impotencia al contemplar la ruina de aquella que por años fue su lujosa residencia.

––Aquí hay muchos recuerdos nuestros. ––me dice, con los ojos empañados.

––Ninguno que me interese recordar ––Respondo con un encogimiento de hombros.

––Tawan fue muy feliz en este lugar, porque en ese entonces tenía a papá, mamá, a Mek y a Kinn.

––Si bueno, ¿Dónde está la USB? ––Le cuestiono, interrumpiendo su patético monólogo.

––Qué cruel ––me dice, enjugándose las lágrimas de los ojos.

Entramos al lugar que luce incluso más deteriorado por dentro. Nos dirigimos al estudio en el que el padre de Tawan solía invitarme a tomar tragos siempre que visitaba su casa.

––Papá y Kinn se sentaban a beber aquí, aún recuerdo que...

––La USB ––Espeté, sin darle oportunidad de terminar la oración.

––Ha, ha, ha ––Niega con la cabeza. –– qué duro es Kinn, ––se gira y camina lentamente en mi dirección. –– A Tawan le gusta mucho esta versión de Kinn–– Está tan cerca que siento el calor de su aliento. Me quedo inmóvil examinándole con ojos agudos, entonces se hinca frente a mí colocando su rostro a escasos centímetros de mi entrepierna. Por instinto, doy un paso hacia atrás provocando que se ría con malicia–– Tranquilo, no te voy a comer.