Un Final con Aullidos de Pasión

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El viento soplaba suavemente a través del bosque, llevando consigo el aroma de la vegetación y el misterio de la noche. El cielo estaba cubierto de estrellas, y la luna brillaba radiante en su plenitud. En medio de aquel escenario natural, se encontraban Valeria y Alejandra, las dos lobas que habían vivido un intenso y apasionado romance.

Valeria miraba fijamente a los ojos dorados de Alejandra, su compañera y amante. El vínculo que las unía era tan fuerte como el lazo que compartían como lobas. Pero sabían que ese momento marcaría un punto de inflexión en sus vidas.

—Alejandra, el destino nos ha guiado hasta aquí —dijo Valeria con voz temblorosa pero llena de determinación—. Debemos tomar una decisión.

Alejandra asintió, sabiendo que había llegado el momento de enfrentar la realidad y tomar un rumbo definitivo en sus vidas. Su amor era inquebrantable, pero la dualidad de ser lobas y enfrentar los desafíos que esto conllevaba las había llevado al límite.

—Valeria, sé que no será fácil, pero juntas podemos superar cualquier obstáculo. No quiero perder lo que tenemos —respondió Alejandra, su voz llena de emoción.

Valeria tomó la mano de Alejandra entre las suyas y la apretó con fuerza.

—Yo tampoco quiero perder lo que tenemos, Alejandra. Pero nuestro amor ha despertado sospechas en la manada, y si decidimos quedarnos aquí, nuestras vidas estarán en constante peligro. No quiero que te lastimen por mi culpa.

Las lágrimas comenzaron a rodar por las mejillas de Alejandra mientras luchaba por mantener la compostura.

—No me importa el peligro, Valeria. Lo único que importa es estar juntas, luchar por nuestro amor y ser felices.

Valeria la abrazó con ternura, sintiendo el cálido tacto de la piel de su amada. Pero sabía que había una opción que debían considerar.

—Escucha, Alejandra. He oído hablar de un lugar lejano, un refugio donde los seres como nosotras pueden vivir en paz. Un lugar donde no seremos juzgadas por nuestro amor. Podemos ir allí y comenzar una nueva vida, lejos de las miradas y las expectativas de la manada.

Los ojos de Alejandra se iluminaron con una mezcla de esperanza y tristeza.

—¿Y qué hay de nuestra manada? ¿Los dejaremos atrás?

Valeria soltó un suspiro y acarició suavemente el rostro de Alejandra.

—Amor mío, siempre estaremos conectadas con ellos a través de nuestros corazones. Pero si queremos proteger lo que tenemos, debemos alejarnos. Tal vez, algún día, la manada pueda comprender y aceptar nuestro amor, pero ahora debemos pensar en nosotros.

Alejandra asintió, comprendiendo que esa era la única opción para garantizar su seguridad y la posibilidad de un futuro juntas. Juntas, tomaron la decisión de partir en busca del refugio lejano.

La noche era testigo de su despedida. Las dos lobas se adentraron en el bosque, dejando atrás los aullidos de la manada que habían sido su hogar durante tanto tiempo. El viaje sería largo y arduo, pero estaban dispuestas a enfrentar cualquier adversidad.

Durante el camino, Valeria y Alejandra se apoyaron mutuamente, encontrando consuelo en el amor que compartían. Juntas, superaron peligros y desafíos, fortaleciendo aún más su vínculo.

Finalmente, después de días de travesía, llegaron al refugio prometido. Un lugar oculto en medio de las montañas, donde lobos de diferentes manadas se unían para vivir en paz y armonía. Allí, Valeria y Alejandra encontraron un nuevo hogar, lejos del prejuicio y la persecución.

Con el paso del tiempo, su amor floreció en aquel santuario. Se convirtieron en referentes para otros lobos, demostrando que el amor no tenía barreras ni límites, y que cada alma merecía ser amada y respetada.

En aquel refugio, Valeria y Alejandra encontraron su final feliz, donde los aullidos de pasión resonaban en la libertad y la aceptación. Juntas, se convirtieron en leyendas vivientes, inspirando a otros a seguir sus corazones y luchar por el amor verdadero.

Y así, en ese final con aullidos de pasión, su amor se eternizó en la memoria de aquel refugio, donde las lobas encontraron su libertad y su felicidad.


¡Queridos lectores, gracias por embarcaros en la travesía de "Aullidos de Pasión: El Vínculo de las Lobas". Vuestra compañía y apoyo han sido invaluables. Aullo de gratitud por vuestro amor hacia la historia!

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