Plan Perfecto

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En la mañana siguiente, Mark tocó la puerta de la habitación de Haechan, la abrió lentamente tapando sus ojos con sus manos para no ver al menor en una situación incómoda o algo por el estilo. Haechan estaba descansando cómodamente en su cama hasta que notó la presencia de Mark.

—¿Ya estás listo?— Pregunta Mark mirando al menor.

—No, déjame vestirme.— Responde Haechan aun con sus ojos cerrados.

—Bien, entonces date prisa.— Mark posicionó sus manos detrás de el dando la señal de que se quedaría a esperarlo.

—Mark, es sábado en la mañana, llegue hace rato, déjame descansar mas tiempo.— Dice Haechan exhausto.

—¿Esa es tu ropa para dormir? Que arrogante eres. ¿Dónde estuviste anoche? Te esperé pero no llegabas. — Mark sigue en el mismo lugar.

—Estuve ocupado haciendo nada. Ahora, si no te molesta, seguiré durmiendo.— El menor acomoda un poco su almohada dándole la espalda a Mark.

—Jisung es como tú ¿lo sabías? Cuando esta triste solo quiere estar durmiendo, pero tú no lo vas a hacer, porque tengo una noticia tan buena que no puedes esperar a saber de que se trata todo.— Mark tomó asiento en el sofá que estaba al lado de la cama de Haechan.

—¿Johnny te dijo que está dispuesto a olvidarse de lo qué pasó, perdonarme, y seguir con la sociedad?— Haechan pregunta con tono sarcástico.

—Fue al revés. Dijo que no te perdonaba y que no planea hacerlo por nada.— Responde Mark.

—¿Hablaron, Mark? ¿Qué más te dijo?— Haechan rápidamente se levanto para sentarse en la orilla de la cama.

—Dijo que soy como un sismo, y que ustedes se vieron afectados por eso.— Mark dice con una voz triste.

—Tiene mucha razón. Para mí eso eres. Aun que los sismos pueden causar destrucción, también pueden crear los lagos y los ríos, incluso los continentes.— Haechan dice con un tono más sutil.

—Incluso en esta situación tratas de encontrar la manera de hacerme sentir bien.— Mark sonríe.

—¿Y funciona?— Pregunta Haechan, curioso.

—Aja, si de maravilla, lo haces excelente. Ahora es mi turno para animarte.— Mark miraba a los ojos del menor sin soltar aquella sonrisa.

—Perfecto.— Contesta Haechan.

—Katsumi va firmar.— Suelta Mark.

—Si, ese era el plan.— Dice Haechan obvio.

—Ay, jefe. Se nota que no sabes nada de lo que pasaba. Si no hubiera llegado al hotel, Katsumi se hubiera regresado a Japón porque los vió pelearse, fui a buscarlo y lo convencí. Está emocionado de verlos bailar el zeybek juntos.— Dijo Mark rápidamente.

—Mark, ¿Que no entendiste? Terminamos la sociedad. Ya no va haber zeybek.— Dice Haechan irritado.

—Pero hasta ayer estabas muy emocionado por el contrato con los japoneses y aún pueden hacerlo. ¿Qué no lo quieres? Solo tienes que bailar el zeybek junto a Johnny y ya. Después del evento, firmarán el contrato.— Mark responde de igual manera.

—Mark, aunque acepte, ¿que hay de el? Parece que no lo conoces, no lo haría jamás.— Haechan levanta un poco la voz.

—Si, si lo conozco y bien. Pero el no me conoce.— Contesta Mark seriamente.

—¿De que hablas?— Pregunta Haechan confundido.

—Quiero que me contestes. Si convenzo a Johnny de que vaya ¿irás al evento?— Pregunta Mark mirando al menor.

El Hijo Del Embajador - JohnMarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora