Capítulo 26

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Tul Pakorn entró en la sede de la manada bastante temprano ese día, saludó al resto del equipo que también estaba allí antes de dirigirse al control para saber qué área le asignarían para patrullar ese día

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Tul Pakorn entró en la sede de la manada bastante temprano ese día, saludó al resto del equipo que también estaba allí antes de dirigirse al control para saber qué área le asignarían para patrullar ese día.

—Buenos días, Sam, ¿cómo amaneciste hoy?

—Dado que la noche estuvo bastante relajada y no ocurrió nada realmente importante, amanecí bastante bien, gracias. ¿Qué tal te ha ido a ti?

—Una noche relajada también. De todas formas, ¿no debería estar Mike aquí?

—Hum, debería estar llegando en cualquier momento.

—Entiendo, de cualquier forma, ¿podrías decirme mis asignaciones y quienes estarán en mi equipo hoy, por favor?

—Por supuesto.

Sam comenzó a teclear en su ordenador, tarareando alegremente mientras buscaba la información, no tardando demasiado en dar con todo.

—Hoy te toca patrullar con Patrick y Hansol alrededor de la casona hasta el medio día —informó—. Y el alfa te dejó dicho que si podrías encargarte de los nuevos reclutas por un par de hora a eso de las tres de la tarde.

—Por supuesto, no tengo problemas con eso. Entonces, iré a ver dónde están los chicos para que podamos irnos. —Asintió en despedida.

—Tul, espera. —Sam le detuvo, por lo que Tul volvió a encararle—. Yo, uh, necesito pedirte un favor antes.

—Claro que sí, Sam, ¿qué necesitas?

—Verás, sabes que últimamente hemos estado cortos de personal por el aumento de patrullaje en la manada y los voluntariados de reconstrucción en la manada del alfa Vachirawit.

—Lo recuerdo.

—Bueno pues, debido a ello, esta semana hemos estado más cortos de lo normal y hoy tuve que hacer algo que en realidad hubiera deseado evitar.

— ¿Qué fue lo que hiciste, Sam?

—Envié a Nanon junto a un par de chicos como remplazo para que patrullen la casa de los Suppasit, sé que no fue la mejor idea, pero no había nadie más disponible y...

—Y quieres que vaya a echar un vistazo —Tul interrumpió.

El centinela podía entender perfectamente la inquietud de la mujer, pues era bien conocido por todos que Korapat y Gulf no podían estar en un mismo espacio sin terminar enfrentándose. Aunque, por supuesto, esto se debía más a que Nanon siempre encontraba algo con lo que provocar al omega.

—Como ya dije, sé que no fue lo mejor, pero no podía hacer otra cosa y me tiene preocupada que ambos terminen yendo a por el cuello del otro. —Sam apretó los labios con inconformidad—. Así que, sí, definitivamente me sentiría mejor si pudiera ir y echar un vistazo para asegurarte de que las cosas no se salgan de control.

El alpha de un depredador-MewGulfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora