PARK: Crush del Mr. Cruel

III

Recuerdo las primeras veces que topamos miradas; Había perdido la cuenta ya ese verano, sentado en el bar musical con unos chicos con los que ya lo habia divisado más de una vez en los pasillos de la escuela, ahora tomando una cerveza. En ese momento no nos conocíamos, éramos extraños pero por alguna razón sentía que lo hacía; Literalmente nos habiamos encontrado en practicamente todos los lugares a los que habia ido durante los ultimos dos meses de mis vacaciones. 

Nos encontrabamos en todos lados; En la playa, en las discotecas, cafeterias, bares...y todas esas veces nuestras miradas habian coincidido, no me refiero a una simple mirada y ya. No, no hablaba de miradas duraderas, intensas, retadoras. Miradas que decian mucho pero a la vez nada. En ningun momento hablabamos o nos saludabamos, simplemente nos mirabamos. lejos de parecerme incomodo ne parecia curioso y emocionante.

Posteriormente eso dejo de pasar, al ser esta vez precentados formalmente por mi hermana, curiosamente el tipo con el que estaba tan intrigado por saber de el, era el pretendiente de mi hermana y ahora su novio. "un buen tipo" era lo que pensaba en aquel momento cuando lo conoci ya por primera vez y tarde poco en darme cuenta en lo equivocado que estaba. 

Justo ahora parado en frente totalmente en silecio y mirandonos mutuamente, solo me trae malos recuerdos pero por algun motivo no quiero desviar mi miradada de el, siento que no debo doblegarme.

-Nunca me dijo que su sustituto ibas a ser tu- rompe el silecio primero. 

Su tono de voz tipo autoritario pero a su vez burlon sono como si me estuviera despreciando solo por estar aqui precente. 

-¿hay algun problema? ¿le disgusta mi precencia?-pregunto. 

Es probable que mi voz mas amenazadora y menos consiliadora de lo que espera, esto a sabiendas de que estoy literalmente rompiendo la primera regla que San me dio, la cual es no armar riñas con Park. siempre consigo empeorar las cosas...pero necesito el dinero, asi que no voy a rendirme sin luchar.

-No, pero...-suspira-Tengo que hablar con San en cuanto aterrice- anuncia, apretandose el puente de la razis con el pulgar y el indice.-Debe ser una maldita broma... ademas ¿tienes experiencia? 

¿Si tengo experiencia en responder al telefono y recoger ropa de la tintoreria? es encerio, de verdad no puedo creer que la mayor preocupacion de San sea que me acueste con el, admito que quiero hacerle un monton de cosas, pero la mayoria de ellas incuyen saliva y no de manera sexy.

-No creo necesitar ningun Master de academia para contestar el telefono, la ultima vez lo comprobe-replico cuzando los brazos. 

-Que es evidente que no tienes-Añade.

Aun sigo sin comprender como este tipo me parecia interesante, en estos momentos podria replicarle y enseñarle las fotos de mi colegiatura pero creo que a estas alturas no servira que mencione nada. 

-¿Estaria mas agusto si fuera una linda chica?-Segunda regla rota, pero no podia quedarme callado. 

Park quedo en silencio por unos momentos, creo y entendio la indirecta porque luego respondio.-Estare mas agusto cuando llame a San, en este mismo momento-se comienza a alejar- no te pongas muy comodo.

La puerta se cierra de un portaso, y poco a poco mi cuerpo se empieza a relagar y mis pulmones sueltan todo el aire que llevan dentro. ¿que demonios a ocurrido? podria entender que no le gustara verme despues de tantos años y por ser el hermano de su ex, pero literalmente se ha portado como un maldito ridiculo mucho antes de que pudiera abrir la boca. 

Me apoyo encima de la mesada de marmol, llevo mis manos a la cara y ahi dejo caerme en la decepcion. No tengo empleo, le prometi a la señora Lin que pagaria mis deudas con ella y a menos que encuentre algo lo mas rapido posible tendre que rogar a yeji o san que me dejen quedarme en su hogar por un tiempo. Lo peor de todo era que este empleo parecia ser la solucion a mis problemas, una señal magica de que las cosas iban a ir para mejor, que podria salir del agujero en el que meti. pero toda la suerte de mi vida acabo cuando decidi dejar todo por mi estupido sueño ¿como esto iba a ser diferente?

Al final termino solo por ir a sentarme al borde del sillon beige junto al telefono para tomar nota de los mensajes del fin de semana a la espera que me despidan. desde donde estoy miro de reojo la bolsa de facturas; "que mas da, total nos despediran" replico en mi cabeza y robo una de la bolsa sin ser visto para luego tratar de darle algo dulce a el amargo dia que estoy teniendo. 

A la mitad ya estoy casi asumiendo la idea, cuando me llaman por telefono al mediodia, pero sigo teniendo encojido el estomago. Nunca antes me habian despedido usualmente renunciaba antes de que siquiera pudieran decirme nada. 

-Esta mañana- comienza con rigidez.- estaba...muy sorprendido...ya sabes, solo quiero asegurarme de que sabes a lo que has venido. No es un trabajo facil-.

Los colores vuelven a mi cuerpo y ya siento corriente de alvio. No tengo idea lo que lo halla hecho cambiar de opinion pero la verdad en estos momentos es lo que menos me importa. -esta bien.

-Trabajaras muchas horas-continua-Y tendras que hacer otras cosas tambien.

Me quedo en silencio, por un momento. 

-Me suena a un tipo de sugerencia que hacen los depravados.-Suelto, con una risa incomoda.

El responde con un completo silencio, al parecer he vuelto la charla mas incomoda y estropee todo nuevamente con uno de mis intentos por dar gracia o humor a la situacion.

-No-termina respondiendo-pero seguramente hay cosas de mi vida que te resulten desagradables.

-¿te refieres a la impertinencia?-digo sin pensar. Yo mismo me increpo por mi falta de filtro, literalmente estoy pensando en comprarme un bozal.-Da igual, no me importan las cosas desagradables, ademas ya nos conocemos creo que nada de lo que hagas me sorprendera.

-Bien-dice soltando un suspiro de desilucion, creo que esperaba que me marchara por mi propia cuenta, aunque el no sabe cuanto necesito este trabajo.- Puedes quedarte hasta que regrese San. Y estoy seguro que de esto ya estas al tanto pero voy a recalcartelo; Nadie puede tener mi numero personal, nadie.

San ya me lo habia explicado con la misma ansiedad que tendria al estar compartiendo esto como codigos nucleares que haria volar un pais, pero en este caso seria la cabeza he ira de park la cual San me aseguro que no queria conocer. Por ahora tengo solo que tomar mensajes si alguien llama y remitir lo que me paresca relevante, tanto personales como de cualquier otro tipo.  Pero las unicas personas que poseen el numero de Park son su amigo Yunho, San y bueno ahora yo. 

-Tengo que asegurarme que te dejen en paz, si una mujer llama molesta porque no contestas le digo que no estas disponible y si llora aun asi no estas- contesto lo que me ha dicho San.

-Exacto-replica-Esto tambien te incluye.

Entonces cuelga sin una palabra mas.

suspiro con fuerza y cierro mis ojos. Para este punto va ser una jornada muy extensa, mas cuando tengo que tratar con la vida personal de Park.

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