La música sonaba de fondo en el local, las personas hacían fila para comprar sus artículos mientras que otros degustaban tranquilos la comida del local.
Era un buen día, estaba soleado y tranquilo. Las hermanas Toretto atendían el local como cualquier otro día mientras esperaban a los clientes, en especial Leah quien esperaba a ese rubio que frecuentaba el local hace ya varias semanas.
—Mia te toca hacer el inventario hoy—Le recuerda la menor a su hermana.
—Agh, odio hacer el inventario el almacén apesta a atún—dice la mayor con una mueca de asco.
—No es mi culpa que a nuestro cliente frecuente le encante tanto el atún—dice burlonamente—además no huele tan mal.
—Eso es porque estas acostumbrada al olor—dice con una mueca de asco.
El ruido de alguien sentándose en la barra desvió la atención de las hermanas de su pequeña "pelea" hacia ese lugar topándose con el rubio que reinaba en los pensamientos de ambas hermanas.
—¿Sándwich de atún sin corteza?—pregunto la menor divertida ya sabiendo su orden. El rubio la miro y no dudo en sonreír.
—No lo sé, ¿qué tal está el atún hoy?—pregunto el rubio con una sonrisa.
—Llevas viniendo tres semanas y todos los días preguntas como está el atún, sabia mal ayer, sabia mal anteayer y sabes que, el sabor no a cambiado—dice la menor con una sonrisa apoyándose en la barra frente al rubio.
—Un sándwich de atún entonces—dice sonriendo el rubio.
—¿Sin corteza?—pregunta la menor recibiendo un asentimiento de parte del rubio.
La mirada del rubio se desvío hacia el pequeño cuarto en la parte atrás del local donde se encontraba el mayor de los Toretto, por un segundo sus miradas se conectaron hasta que la pelinegra le sirvió su pedido al rubio y empezó a ojear la revista que el veía anteriormente.
—Ya terminé en el almacén y quiero que sepas que no volveré ahí jamás—dice Mia dirigiéndose a su hermana menor.
En ese momento se escucharon motores por lo que el rubio y las hermanas Toretto dirigieron sus miradas a los autos que acababan de llegar a la tienda, de los autos bajaron León, Letty, Jesse y Vince comentando algo sobre sus motores.
—No funciona Jesse, mal trabajo—Dice Vince quejándose.
—Es la Manguera de combustible, está haciendo un vacío, por eso se descarga en tercera—le explica Jesse—Si ajusto el distribuidor y cambio la mezcla del inyector vas a volar.
Vince levanto la vista topándose con la camioneta del rubio, levanto la cara de Jesse para que pudiera observar.
Rápidamente todos voltean al local viendo al rubio y a la mayor de los Toretto hablar animadamente, mientras la menor solo estaba alejada dando miradas breves al rubio y a su hermana con algo de decepción.
—Que le pasa a ese tonto, ¿le fascina el atún o qué?—dice Vince adentrándose en el local con claro enojo.
—No viene por la comida, amigo—dice León burlón.
—Cálmate, está trabajando con Harry, ¿comprendes?—dice Letty intentando calmar a su amigo.
—Se lo que quiere trabajar—dice Vince molesto.
—Quiere bajarle los pantalones a Mia—dice León, haciendo a Leah rodar los ojos ya que estaba escuchando la conversación de los chicos.
—¿Que tal chicos?—saluda Leah con una sonrisa.
—¿Cómo les va chicas?—Pregunta Letty a las hermanas.
Letty fue a hablar con la Toretto menor, mientras Vince se sentaba en la silla al lado del rubio y empujo su plato hacia el con evidente enojo. El rubio lo miro inmediatamente.
—Oh dios mío, él es hermoso—comenta Jesse haciendo reír a la pelinegra por lo cierto de su comentario.
—Me gusta su peinado—comenta León a la par.
Vince y el rubio se miraban fijamente con notable tensión, Mia al notar su guerra de miradas intervino.
—Vince, ¡Vince!—grita Mia atrayendo la atención de ambos hombres frente a ella.
—¿Qué?—pregunta Vince.
—¿Vas a querer algo?—pregunto la morena.
—Te vez bien—comento el hombre volteando a verla sin responder la pregunta.
El rubio rápidamente se levantó de su asiento dispuesto a irse, dejando a Vince confundido.
—Gracias Mia, hasta mañana Leah—dice despidiéndose de ambas hermanas con una sonrisa mientras dejaba dinero en la barra.
—adiós—se despidió la menor con una sonrisa embobada.
—¿Mañana?—pregunta Vince molesto.
—Adoro esta parte—dice León sabiendo lo que pasaría.
Vince se levanto con enojo de su asiento, yendo directo al rubio.
—¡Oye!, prueba las hamburguesas, puedes comer una por tres dólares idiota—le grita Vince al rubio.
—Me gusta el atún de aquí—dijo el rubio.
—Tonterías, a nadie le gusta el atún se aquí—dice Vince con molestia.
—Pues a mi si—dijo el rubio, y justo en ese momento es empujado hacia su camioneta por un Vince enojado.
Ambos hombres empezaron una pelea, Leah se percató de eso y fue directo hacia su hermano.
—Santo cielo, Dom ¿puedes hacer algo?, me enferma que peleen—dice Leah cansada de la pelea de Vince contra Brian.
Al ver que su hermano no hacía nada Mia hablo.
—No es broma Dom, haz algo—dice Mia molesta.
Dom inmediatamente se puso frente sus hermanas menores.
—¿Qué le pusieron al atún?—pregunta burlón volviendo a su asiento.
—Ja Ja, que gracioso—dijo con sarcasmo la pelinegra.
—¡Dom!—Lo llamo esta vez Letty.
Después de escuchar a Letty, Dom inmediatamente salió dejando a Letty y sus hermanas dentro de la tienda, mientras paraba la pelea.
—¡Oye!, el empezó—se excusó Brian.
—Y yo lo terminare—dijo Dom sosteniendo al rubio.
Vince intento acercarse al rubio para golpearlo nuevamente, siendo esta vez frenado por León.
—Cálmate, no sigas, me avergüenzas Vince—dice Dom con molestia.
—¡Vete de aquí!, ¡vete!—grito León, y Vince se fue.
—Jesse, dame la billetera—dijo Dom y este rápidamente se la entrego.
—Brian Earl Spliner, suena como asesino serial, ¿eso eres?—pregunto el hombre.
—No, para nada—respondió el rubio.
—No vengas aquí otra vez—dijo Dom devolviéndole su billetera.
—¡Esto no es justo amigo!—se quejo el rubio.
—¿Trabajas para Harry, no?—pregunto.
—Si, acabo de empezar—dijo el rubio.
—Pues estas despedido—dijo Dom entrando en la tienda nuevamente dejando al rubio enojado.
Narra Leah
Sentía pena por Brian él no tenía la culpa de que Vince fuera un idiota de primera.
—Lo que hiciste no fue muy justo Dom, Vince empezó la pelea no puedes culpar a Brian por defenderse— digo dirigiéndome a mi hermano.
—Leah tiene razón lo que hiciste no fue justo— me apoyo Mia.
Después de eso decidimos serrar la tienda temprano e ir a casa, en la noche habría una carrera.
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Prohibido |Brian O'Conner|
FanfictionLo prohibido es lo que más nos llama la atención en esta vida porque sabemos que está mal hacerlo, pero aún así deseamos tanto hacerlo que al final termina en desastre. Prohibido, eso era Brian para Leah Toretto. Para Leah Brian estaba prohibido no...