Zoe caminaba hacia el instituto, faltaban unas dos cuadras para llegar cuando derepente apareció Melody y le dijo:
– ¡Hey! ¡Tú, la enana!- Le gritó.
Zoe se dio vuelta y le preguntó:
– ¿Qué pasa?- Habló en un susurro.
– Pásame la tarea de Historia- Exigió Melody.
Zoe abrió su mochila y de su cuaderno sacó su tarea hecha, como acostumbraba a estar, y se la dio a Melody.
(...)
Luego de ese "incidente" en el camino hacia el instituto, Zoe ya estaba sentada en el último banco del salón en su clase de matemáticas. La verdad, era que ella no estaba prestando la más mínima atención, garabateaba y garabateaba en los bordes de su cuaderno, cuando se escuchó que alguien la nombró.
– Señorita Benítez, ¿Podría decirme la respuesta del ejercicio "a"?- Preguntó la profesora.
– Mhm... N-no lo sé, lo siento- Dijo un poco confundida. Unos segundos después de que respondiera se escucharon las risas de todos los alumnos.
– ¡Silencio todos!- Exclamó la profesora. – Presta más atención, por favor- Le pidió a Zoe.
Después de la advertencia de la profesora, Zoe empezó a poner más atención a la clase.
(...)
La chica ya caminaba por las –solitarias- aceras de la ciudad, camino a su casa. Minutos después llegó y, como siempre subió a su habitación, se sentó en la silla de su escritorio, tomó sus cuadernos y empezó a hacer su tarea.
Cuando terminó de hacer la tarea, bajó por las escaleras y se dirigió a la cocina, ahí se encontraba su madre sentada en uno de los taburetes del desayunador.
– Hola, madre- Habló Zoe.
– Hola- Le respondió cortante.
Zoe suspiró y preguntó:
– ¿Quieres algo de comer?-
– Sí- Afirmó su madre.
La muchacha se dio media vuelta y fue hacia el refrigerador, de ahí sacó una milanesa y empezó a cocinarla en un sartén, mientras que en una pequeña olla cocinaba fideos.
(...)
Otro día más, otro día de puro sufrimiento para Zoe. Se levantó de la cama, fue hacia el baño, ahí hizo sus necesidades y se duchó. Unos minutos más tarde salió y se vistió; una remera mangas largas holgada, unos jeans y sus típicas zapatillas "Converse" negras, tomó su bolso del colegio y bajó para dirigirse a la puerta cuando alguien la paró.
– ¿No vas a desayunar?- Preguntó indiferente su madre.
– No, gracias- Dijo Zoe. Abrió la puerta y empezó a caminar hacia el colegio.
(...)
– Mira quién llegó- Melody se puso frente a Zoe junto con sus "clones".
– La gorda del instituto- Habló esta vez Romina. Zoe solo miraba el suelo.
– ¿No vas a hablar? ¿Tan inútil eres?- Dijo Bárbara. Zoe estaba al borde de las lágrimas.
– Ya ven, es tan inútil que ni habla- Melody empujó a Zoe haciéndola caer al piso. – Ya saben que hacer- Le habló a sus secuaces.
Bárbara y Romina le pegaban patadas por todos lados a Zoe, ella intentaba defenderse con cualquier cosa, pero más lo intentaba más le pegaban, por suerte llegó la "salvación".
– ¡¿QUÉ HACEN?!- Gritó histérico el director. – ¡LÓPEZ Y GÓMEZ! ¡ME ACOMPAÑAN YA A DETENCIÓN!- Volvió a gritar, se dio media vuelta y empezó a caminar.
– Esto no va a quedar así- Amenazó Melody a Zoe.
– ¡¿QUÉ ESCUCHÉ?!- Volvió a gritar el director. – ¡DÍAZ, USTED TAMBIÉN ME ACOMPAÑA A DETENCIÓN!- Le ordenó. – Y usted, Benítez, váyase a la enfermería- Dijo y volvió a caminar directo a detención.
-VirShawtyGirl.
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El Bullying y las Adicciones.
Ficção AdolescenteLos hechos y/o personajes de la siguiente historia son ficticios, cualquier semejanza con la realidad es PURA coincidencia. Historia registrada en Safe Creative código: 1506074271982 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Si te gusta la historia, v...