El Chico Sin Cara

rutina diaria

Creo que para este punto ya despertaré sobresaltado en un manicomio atado a camisa de fuerza para darme cuenta de que toda mi "vida" es una mentira y que simplemente ha sido una pesadilla de la cual desperté, sería bonito, mejor que seguir en esto, seguir buscando el punto en mis días sabiendo que nunca lo voy a encontrar pase lo que pase ya llevo años en esto y todavía no lo encuentro, y la verdad lo encuentro inútil, podría morir pero me sentiría arrepentido de cosas que aún viviendo no puedo hacer.

Caminaba por la calle
Después de lo ocurrido en la mañana mi mente se hallaba intranquila -¿Lo ves ? Solo jugaba contigo ya no se ni por qué le sigues abriendo la puerta y le dejas que te haga esto si ya se terminó- iba caminando en mi rutina de todos los días en búsqueda de un trabajo que me acepte con mi bolsa, era difícil, ya que mi carnet aparecía con ella por qué de alguna manera había conseguido una justificación de siquiatra que aseguraba el por qué se mi bolsa pero sabía que aquello solo era una mentira, el que lo había hecho era un amigo que tenía eso por profesión y creo que más por pena que por cariño la había hecho. A pesar de eso la gente desconfiaba de mi y de mi bolsa por qué vamos ¿Quien va a contratar a un fracasado con pintas de vagabundo que apesta a suciedad que no le ves la cara, que dice en su carnet tener 25 pero está tan flaco y escuálido que parece de 19 y tiene la vibra de un treinton borracho? ¡Nadie en su sano juicio lo haria! Pero aún así no me resigno a mendigar, eso sería tocar fondo y perder la poca dignidad que tengo si es que esto se le puede llamar dignidad. Tampoco quiero robar, eso sería fallarle a mi difunta hermana ayyy Laurita hermana mía ¿Que harías de verme en este estado? Decepción probablemente pero al menos estás en un mejor lugar y no estuviste allí para cuando madre murió, algún día (espero pronto) estare allí en el lugar de Dios dónde los angeles cantan y la tristeza no tiene lugar.

Segui con mi camino por el rumbo de las calles atravesé los barrios bajos, llegué al centro, fijandome en ver los buscados cartelitos de "se busca ayudante" o "necesitamos un... " Hasta que encontré una en la que no había preguntado antes, entre, era una agradable tiendita de artesanías y chucherías, tenía paredes blancas y piso de madera como una casa antigua pero renovada y tenía un olor fresquillo a flores contrastando bastante con el olor a humo y bruma invernal de la ciudad, era bastante bonita y agradable, detrás del mostrador se encontraba una chica de rostro bondadoso y cabellos claros se encontraba ordenado cosas, el local era nuevo probablemente abría abierto hacia poco quizás ayer ya que no recordaba haberlo visto antes, y siempre estaba por las calles, paseándome buscando sino un trabajo estable algún pequeño quehacer que me ayudase a conseguir unos cuantos pesos para sobrevivir el fin de mes. Le pregunté a la joven si se encontraba libre el puesto, ella me miró algo triste mientras me decía -perdon pero el puesto lo tomo alguien más- su tono denotaba algo de lastima- pero si quieres puedes dejar tu número de teléfono si acaso necesitamos a alguien más para otro puesto- la mire esperanzado, mientras sacaba mi celular y le dictaba mi número, casi siempre me hechaban sin miramientos, aunque seguramente ahora tampoco me llamarían pero era bonito pensar en aquella pequeña e insignificante luz de esperanza.