Dije

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hace unas semanas había emprendido viaje a un supuesto santuario.

"santuario para todos, comunidad para todos. los que llegan sobreviven. Terminus"

Eh repetido esa misma frase en mi mente durante mi viaje por las vías del tren, tal vez... solo tal vez, puedan ser buenas personas, si no es así, estaré muerta. No seria la primera vez que me decepcionan los lugares a los que eh ido, hace un tiempo estuve en un tal Woobury pero todo se complico cuando "el gobernador" un tal Philip Black se enloqueció.

Tal vez Terminus sea bueno, tal vez no y tenga que volver a huir con las manos vacías por hay vagando.

Sentía la necesidad de estar rodeada de personas vivas, hace mucho estoy sola, no quiero que eso sea para siempre.

Escuche los gruñidos de dos merodeadores tras de mi pero reste importancia a su presencia, tengo días sin comer bien y hace un día con solo una botella de agua medio llena, ademas de que esos caminantes pueden servir de repelente para otros y no tengo gana de volver a limpiar mi espada medieval. Solo quiero llegar a Terminus rápido y saber de que se trata esto.

Tengo que descansar y comer algo, quiero dormir en una cama desente y quiero compañía, buena compañía.

Me detuve y mire hacia arriba, al parecer faltaba escaso tiempo para que cayera la noche. Los dos merodeadores aun estaban tras de mi y ya me había hartado de ellos, saque mi espada y espere a que ellos se acercaran lo mas próximo a mi, de un golpe les revane las cabezas a ambos.

_lo dije- me queje enfadada mientras me acercaba a uno de ellos tomando su camisa y limpiando mi espada.

Miro el camino por donde había llegado, habían pisadas por lo visto resientes, tres personas siguiendo el camino de las vías del tren como yo, pero ellos deben de estar mas adelante lo que es un alivio. Tome una decicuon rápidamente y sdin pensarlo voy por el camino devblas hueyas. Terminus no es del todo confiable así que necesitare armas para esto. No sería la primera vez que hago esto.

Así que empiezo a seguir las hueyas por todos lados hasta que llego a un cadáver de alguien que se convirtió en comida de merodeador, lo reviso con asco pero no hayo nada de valor en sus restos por lo que prosigo.

Ni me di cuenta cuando la noche cayo por completo. Sentía un poco de frío pero antes había sacrificado mi saco por un poco de fuego pero al final termine convirtiendo la casa en ceniza.

Estoy por darme por vencida cuando un disparo me aturde los oídos, busco a su causante y una ola de disparos le sigue, me escondo tras unos arbusto y puedo ver entre la oscuridad a un hombre matando a otro cruelmente. No solo él, hay personas muertas en el suelo y diferencio a sus presuntos asesinos.

Cuando a que hombre termina de matar al otro debió mi mirada y me topo con alguien que nunca pensé que volvería a ver.

_¿Teressa?- pregunta mi hermana mayor. Michonne.

Salgo del arbusto mostrándome ante ellos, bajo la mirada de todos los presentes levanto mi espada lista para acabar con ellos. Michonne suelta al chico que tenia abrazado y corre hacia mi.

Siento como me rodea con sus brazos y luego tira mi espada lejos. La abrazo ocultándolo cabeza en su pecho.

_¿estas con ellos?- pregunto mientras los miro

Michonne me ignora y puedo sentir sus lágrimas en mi coronilla. Empujo a Michonne lejos soltandome de su agarre, quedando frente a ellos cuatro. Bajo la mirada y veo aquel hombre destripado, muerto, vuelvo por mi espada y sin consciencia le entierro la espada en la cabeza tan fuerte que se entierra en el concreto de la carretera.

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⏰ Última actualización: Jun 09, 2015 ⏰

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La Hermana De MichonneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora