Al Final de la Tumba - #3 - KTH + JJK

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Me desperté solo en nuestra cama más tarde. Una somnolienta mirada alrededor me mostró que Taehyung no estaba en el dormitorio. Curioso, bajé y lo encontré en el sofá de nuestra sala de estar.

Taehyung miraba fijamente por la ventana hacia la cresta de la montaña a lo lejos. Los vampiros tenían la capacidad de sentarse con total tranquilidad, como inmóviles estatuas. Ciertamente, Taehyung era lo suficientemente hermoso como para ser una obra de arte. La luz de la luna hacía ver su cabello más claro que su sombra marrón oscuro. Lo había cambiado del rubio a su color natural para ser menos evidente cuando estábamos en el trabajo. Esos débiles rayos plateados también acariciaban las depresiones y hoyuelos de la piel morena de Taehyung, destacando su línea y recto físico. Sus oscuras cejas casi hacían juego con el color de sus ojos cuando no se iluminaban del verde vampiro. Las sombras hacían a sus altos pómulos verse aún más perfectamente esculpidos cuando volvió su cabeza y me vio allí de pie.

"Hey." Apreté la camiseta que llevaba puesta, que era la unica prenda que me cubria, sintiendo su tensión en el aire. "¿Pasa algo malo?"

"Nada malo, cariño. En realidad sólo estoy un poco nervioso".

Eso llamó mi atención. Me senté a su lado. "Tú nunca estas nervioso".

Taehyung sonrió. "Tengo algo para ti. Pero no sé si lo quieres".

"¿Por qué no lo querría?"

Taehyung se deslizó del sofá para arrodillarse delante de mí. Todavía no lo entendía. Sólo cuando vi la pequeña caja de terciopelo negro en su otra mano me di cuenta.

"Jungkook". Si no lo hubiera adivinado ya, el solo uso de mi nombre real habría sido una pista. "Jeon Jungkook, ¿quieres casarte conmigo?"

No me di cuenta hasta en ese momento de lo mucho que había deseado que Taehyung me preguntara eso. Claro, estábamos casados bajo las leyes de los vampiros, pero tener a Taehyung cortándose la mano, sobre la mía y declarándome como su esposo no se sentía absolutamente como una boda real.

Además, Taehyung lo había hecho para evitar una pelea entre su gente y la gente de su Sire Baek por la cuestión de quién tenía derechos sobre mí. Sin embargo, mirando ahora a Taehyung, hacía palidecer todas mis fantasías infantiles en nada.

Cierto, Taehyung era un ex-humano-gigoló-convertido-en-vampiro-asesino-a sueldo-en lugar de un hombre pulcro, pero ningun heroe de cuento de hadas podría haber sentido lo que yo, con el hombre del que estaba locamente enamorado pidiéndome de rodillas que fuera su esposo. Mi garganta se cerró por la emoción.

¿Cómo tenía siempre tanta suerte?

Taehyung hizo un sonido de divertida exasperación. "De todas las veces que tienes para quedarte mudo. Si no te importa, elije una respuesta. El suspenso me está matando".

"Sí".

Las lágrimas asomaron a mis ojos, incluso cuando empecé a reírme de pura alegría burbujeando dentro de mí. Algo frío y duro se deslizó en mi dedo. Apenas podía verlo, ya que mi visión era borrosa, pero cogí un destello de color rojo.

"Tenía esta piedra y la transforme en un anillo hace casi cinco años", dijo Taehyung. "Sé que crees que antes estaba presionado a esta vinculación, pero no es verdad. Yo siempre he tenido la intención de casarme contigo, conejito".

Por millonésima vez, me arrepentí de dejar a Taehyung de la manera en que lo hice hace años. Pensé que lo protegía. Resultó que estaba perjudicándonos a ambos sin necesidad.

"¿Cómo puedes estar nervioso por pedirme que me case contigo, Taehyung? Yo moriría por ti. ¿Por qué no querría vivir por ti también?"

Me dio un largo y profundo beso, susurrando en mis labios cuando me separé por falta de aliento.