-Un deux trois...parfait! sigue así, Arabesque, quatre, cinq, six!, Précieux Grand Jeté, pareces un profesional, la estética es grandiosa, increíble que puedas aprender lo básico y hacerlo, sigue así Alfred, estoy seguro que podrás generar ingresos con tu baile algún día-
La puerta del salón se abrió, sigiloso e indiferente entró Iván a su clase, había escuchado a su profesor elogiar a ese joven extranjero, cosa que no le agradaba en nada, pues era demasiado extraño que en su clase enseñara un principiante.
Francis suspiró profundamente sabe que Iván es un chico difícil y el más atractivo para la escuela en lo que respectaba al baile y estatus social por tener una familia influyente, debía tener paciencia y mucha con él, era un joven que fue y es demasiado consentido.
-Buen día Iván, puedes calentar mientras esperamos a lo demás-
El ruso dejo sus cosas y se fue a cambiar. El americano continúo practicando sus pasos básicos recién aprendidos, en poco tiempo ya estaba ahí el otro joven, quien empezó a mirarle de vez en cuando de manera despectiva, aquello molesto a Alfred quien se pegó a la barra a calentar, levantaba sus brazos, estiraba su torso, levantaba su pierna, a su vez que el chico ruso hacia lo mismo, pero mejor, sus brazos largos se curveaban de una forma fina, estiraba el torso tan amplio, escultural y ni que decir de esas largas y poderosas piernas estiradas tan alto que alcanzaban una mayor altura, lo único que no encajaba en esa bella figura era esa mirada tan altanera, si tan solo tuviera una mirada más suave, podría expresar a un ángel.
Negó la cabeza dándole la espalda para no verle, era intimidante su sola presencia de Iván, ya entendía porque Francis estaba tan estresado con él, siendo su mejor alumno y el más tedioso.
-Americano...esto no está en tus genes- susurró el albino en su perfecto y fino inglés británico, estaba tratando de incomodarlo de hacerle ver que en su sangre no corría esa belleza nata con la que el y sus compañeros habían nacido.
Por un momento en verdad creyó esas palabras, el no tenia esa altura y garbo nato que ellos poseían, sin embargo, pensó por un momento en su madre quien era una hermosa mujer latina que bailaba y muchos decían que había nacido con el arte del baile en la sangre y esa sangre la compartía en sus venas.
-Eso lo veremos...- Le respondió mirándole a los ojos, sosteniéndole la mirada en todo momento, vaya color tan exótico como su piel misma.
El joven ruso le miro serio, nadie nunca se había atrevido a verle tan directamente, retarle de esa forma, eso no iba a permitirlo, el chico tenía agallas.
- ¡Buenos días chicos!, como se habrán dado cuenta estos últimos meses contaremos con la presencia de señor Alfred F. Jones, no se dejen engañar por su rostro joven, él tiene bastante experiencia en el baile, ¿verdad? -
Alfred miró a todos bastante nervioso más por la mirada de ese chico de cabello cenizo, si, le dio escalofrío, pero debía seguir el cuento a Francis, al final si, por algo lo había traído y "eso" que el vio en especial -Si...- contestó con simpleza.
-Très bien~... espero hayan traído la tarea que les pedí ayer, una canción o melodía rusa que les guste-
Todos empezaron a chistar sobre la tarea, pero cada uno sacaba sus teléfonos móviles.
-Tu también Alfred- comentó en voz baja el francés-
Alfred sacó su móvil sonriendo y empezó a buscar la canción, pensó que era alguna especie de broma, que iba a saber el de canciones rusas.
ESTÁS LEYENDO
MOON OF PARIS
FanfictionFrancis es un excelente profesor de Ballet que tiene a cargo a prometedores jóvenes bailarines, sin embargo, estos carecen de gracia al baile, por lo que un día el profesor encuentra a un joven americano con un peculiar estilo y forma de ver el bail...