Mediados del año 129 d.C
DESDE LA MUERTE de mi padre, Laenor Velaryon y el matrimonio a la antigua valyria entre mi madre y Daemon Targaryen, este último se había convertido en una segunda figura paterna para mi y mis hermanos, y de hecho, yo ya le decía padre. Aunque esto molestaba a Rhaena, y hasta el día de hoy sigo sin comprender el porqué.
Ahora, él me había llamado para conversar con él en la terraza de mi habitación, la verdad temía cuando esto sucedía debido que siempre era para regañarme o amonestarme. Solo esperaba que no fuera nada grave.
—Padre— lo saludé al llegar, me encontraba algo sonrojada y acalorada porque venía de la habitación de Lucerys.
—Lunerys— él se levantó del asiento en el que se encontraba y me abrazó por los hombros— gracias por venir... atrasada como siempre.
—Lo lamento, me demore con Aeryxe— mentí rápidamente, él me miró y alzó su ceja. No me creía para nada, diablos.
—Justamente de eso debo hablar, sobre Luke y tú— sentí como el color de mi cara palidecía e instantáneamente me maree pero lo disimule.
—¿Sobre qué?— inquirí hacia mi padre.
—Las criadas y guardias hablan en Rocadragón Lunerys... ¿Lo sabes, verdad?— asentí mientras me sentaba, sentía como la bilis subía por mi garganta y de verdad temía hacerme notar ante Daemon.— Los rumores corren rápido, lo bueno es que no llegan a Desembarco porque todos acá son leales y no tenemos ratas de por medio.
—¿A qué viene todo esto, padre?— murmuré aún mareada. Si eran los rumores que yo creía, estaba acabada.
—A eso voy... Sabes que yo llevé a tu madre a un burdel cuando ella tenía unos pocos años más que tu ¿no?
—Si...— mi madre me había comentado esa hazaña con Daemon cuando ella quiso que tomara vino con ella, mejor con ella que con otros dijo.
—¿Y sabes a que la lleve, cierto?
Sentí como el calor subía por mis mejillas ante lo que él me preguntaba, claro que lo sabía.
—La lleve para que experimentara los placeres de la vida, y temo que Lucerys está haciendo exactamente lo mismo que yo. Digo, no tiene nada de malo, ese niño sigue mis enseñanzas pero, debes ser más precavida, si sabes a lo que me refiero— me guiño el ojo al decir lo último.
—Lucerys nunca me ha tocado— me pare rápidamente del asiento y mire fijamente a Daemon— te lo juro por los siete dioses.
—Si existiesen, esos dioses te cortarían la lengua por mentirosa, pequeña escurridiza— me golpeo suavemente el hombro.— No tienes porque mentir conmigo, jamás te juzgaré.
—No se lo digas a madre, por favor— lo mire suplicante— si ella se entera querrá casarme instantáneamente con Luke, y no estoy lista, no aún.
—No soy un bocazas Luna— me miró ofendido— no le diré nada, a menos que crea que estés en peligro, ¿has tomado té de luna después de...
—Callate papá— le chille y mire atrás de mi avergonzada— no he hecho eso con Luke. Mi pureza sigue intacta...
—¡Y qué pureza, niña!— soltó una carcajada burlesca, lo contemple enojada y bufé sonoramente.
—No puedo creer que te estés burlando, pensé que me regañarías.
—Eso no me corresponde Lunerys, además, puedo darte unos consejos para que Luke se sienta m—lo interrumpí rápidamente dándole un manotazo fuerte, Daemon se rió y me acerco a él. —Tranquila, tu secreto está a salvo y ya me encargue de que los rumores sean silenciados.
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illegitimate; aemond targaryen, lucerys velaryon
Fanfiction𝐈𝐋𝐋𝐄𝐆𝐈𝐓𝐈𝐌𝐀𝐓𝐄 | Los Targaryen se caracterizan por hacer cosas impuras, destacadas por el pecado mismo. Pero Lunerys Velaryon sabe más de la impureza que cualquier otro jinete de dragón, al ser una bastarda y al cometer actos... Ilegítimos...