Capítulo 24: Liberando la Sangre Uzumaki

143 7 0
                                    

A la mañana siguiente, Naruto y Ashina  estaban caminando tranquilamente por un sendero entre las montañas de Uzushiogakure. Naruto veía maravillado como las hojas de los árboles caían suavemente al paso que ellos iban. Tanto que podía sentir una gran tranquilidad y silencio. Aunque, ese silencio fue interrumpido por naruto que le hablo a Ashina.

- a donde vamos Ashina-ojīsan? - pregunto curioso el rubio al Uzumaki mayor que lo miro por unos segundos y luego miraba al frente sonriendo con tranquilidad.

- vamos a ofrecer respetos a nuestros antepasados, además de rezar por el descanso de tus abuelos, ellos no han podido tener ese honor y tanto tu como yo tenemos el deber de hacerlo - dijo Ashina viendo a lo lejos el inicio de unos escalones de piedra con un Arco Torii de color rojo.

- ya estamos por llegar naruto - advirtió Ashina recibiendo un asentimiento del rubio. Entonces, ambos comenzaron a subir los escalones de piedra. En un silencio que sólo era interrumpido por el pasó de ambos Uzumakid. Ashina veía con tristeza a su alrededor como el cementerio de su familia se encontraba descuidado, lleno de maleza y suciedad. Naruto se dio cuenta de eso, pero no lo interrumpió y siguieron.

En cuanto llegaron a la cima, despues de subir escalones durante unos largos 30 minutos. Naruto veía maravillado el lugar. Este tenía una vista maravillosa a Uzushiogakure. Consistía en una plataforma cuadrada hecha de misma roca de la montaña, alrededor de esta, habían muchas tumbas con el nombre de antiguos familiares de naruto. Y frente a él, había una piedra enorme con el símbolo del Clan Uzumaki tallado en esta misma. Y a su lado había un árbol enorme con hojas cayendo. Pero lo inusual era que estas hojas eran rojas y caían con suavidad, dando paso a una vista nunca antes vista por naruto. El rubio quería seguir admirando el lugar. Pero Ashina lo interrumpió tocándole en hombro. Poro que ambos se acercaron a la tumba principal. Juntaron sus manos y comenzaban a hacer reverencias lentamente mientras rezaban. Así estuvieron por un tiempo en un silencio muy relajante.

En cuanto acabaron, ambos se pusieron a ordenar el lugar sacando las malezas que las rodeaban. Junto con encender algunos inciensos que Ashina tenía guardado dentro de la habitación secreta del Clan para esta ocasión. El Uzumaki mayor le pidió a naruto que se sentará junto a él para hablar. Los dos estaban mirando fijamente la Tumba principal. No fue hasta que Ashina llamó la atención del rubio.

- naruto - dijo ashina llamando la atención de naruto que estaba hablando mentalmente con sus inquilinos de todo lo ocurrido. Ignorando al anciano Uzumaki que volvió a llamar la atención del rubio que pestañeo un par de veces y luego miro a su Bisabuelo.

- oh lo lamento Ashina-ojīsan, pero estaba sumergido en mis pensamientos, además de hablar con unos inquilinos que están en mi interior. - decía naruto dejando confundido a Ashina.

- te refieres al Kyubi? - pregunto curioso el anciano Uzumaki. Naruto asintio pero fruncio el seño levemente.

- así es, pero le suplico que no le diga así,  tiene otro nombre, el nombre Kyubi fue creado por los humanos que le tienen un odio y miedo infundado. - dijo con algo de seriedad pero siendo respetuoso con su Bisabuelo. Ashina asintio y ofreció disculpas.

- lo lamento mucho, es solo la costumbre que me hace llamarlo así - decía Ashina mostrando arrepentimiento. Pero naruto comenzó a reír levemente. Dejando más confundido a ashina.

- que es lo gracioso? - pregunto mirando a naruto como si le hubiera crecido otra cabeza.

- es que te refieres a el como macho... pero es hembra, además que es una de mis maestras que me enseña Jutsus y técnicas de control de chakra, pero también es una increíble consejera. Sin ella habría muerto hace tiempo - decía sonriendo tanto en la realidad como en su espacio mental. Kurumi no pudo evitar sonreír por las palabras de su Jinchuriki. Ashina lo miró sorprendido, pero luego sonrío levemente.

Naruto: El Fantasma De Konoha Donde viven las historias. Descúbrelo ahora