Naruto: El Fantasma De Konoha

Capítulo 13: Sorpresas Desagradables

Naruto caminaba con tranquilidad a su habitación alquilada en la Villa Nadeshiko luego de haber acompañado a Shizuka hasta su palacio. Habían pasado el tiempo como dos jóvenes normales, riéndose de anécdotas que ambos se contaban. En fin, fue un momento alegre para ambos, algo que necesitaban desesperadamente. Pero mientras caminab, recordo que se había comprometido en ir a buscar el Carcaj hecho por Amaya después de su batalla. Así que comenzó a correr hasta la tienda de ella con la esperanza de no hacerla molestar. Luego de unos minutos, llegó hasta la tienda donde estaba siendo atendida por la misma chica que vio antes. Ella vio a naruto analizándolo, hasta que vio uno de sus brazos con vendas y flexionado. Sonrió levemente y saludo a naruto.

- hola...eh...tu nombre era Aiko cierto? - pregunto el rubio con algo de vergüenza. Ella asintió acercándose al mismo lugar donde estaba la puerta falsa.

- así es, Amaya-sama te estaba esperando naruto...no la hagas esperar - dijo ella abriendo la puerta. Naruto entonces entró y cerraron la puerta. Este estaba bajando sumergido en sus pensamientos, ahora teniendo un Carcaj...necesitaba un Arco y Flechas, junto a entrenar el uso de este. Hasta que llegó hasta la guarida de Amaya. Esta se encontraba sentada bebiendo un poco de Té. Dando un sorbo largo, abrió los ojos encontrando a naruto a unos cuantos metros lejos de ella. Dio una sonrisa amplia y le hizo una seña para que se acercara. El rubio acercándose, dio una reverencia a modo de disculpa por su tardanza. Amaya no le dio importancia a eso y le pidió que se sentará.

- quieres un poco de Té? - ofreció ella señalando el recipiente. Naruto acepto y ambos se sentaron a beber Té en un silencio incómodo para el rubio. Hasta que Amaya comenzó una conversación.

- te vi luchar contra la Princesa Shizuka, debo admitir que quede impresionada por el combate...nunca pensé que vería las técnicas del Yondaime de nuevo en acción, ya veo que Jiraiya no exageraba con que tu serias un shinobi poderoso - comento Amaya con una sonrisa ladina. Naruto dejo la taza en la mesa frente a él y habló.

- quiero hacer sentir orgulloso a mi padre...y proteger a la gente que amo... sin importar el costo o el sufrimiento... - dijo adoptando su verdadera personalidad...fría, sería y analitica. Amaya se percató de ello rápidamente y habló.

- hablas como un hombre enfocado, que se compromete con lo que sea...y una voluntad fuerte e infranqueable... - dijo ella frunciendo el seño aumentando su sonrisa ladina haciendo un chasquido de dedos. De repente alguien que usaba una túnica con capucha que no podía ver más que su boca. Apareció con un Carcaj que naruto reconoció de inmediato.

- sabes...me recuerdas mucho a un hombre que conocí y ame hace años...era igual que tu, naruto...era el hombre del que me enamore...pero la 2da Gran Guerra Shinobi me lo arrebató. - dijo ella mirando el Carcaj con nostalgia. Luego observo a naruto y sonrió entregándole el artefacto.

- no quiero que alguien como tu sufra lo mismo que mi amado sufrió...menos con la guerra que se aproxima contra los Mongoles - dijo ella dejando a naruto con los ojos abiertos a más no poder. Dentro de la mente del rubio, Kurumi, Jin y la Shinigami estaban igual de asombrados.

- como....como sabe de la guerra que se viene?...nadie más sabe que yo y mi sensei - pregunto aún asombrado pero manteniendo su postura. Amaya entonces se levantó caminando dándole la espalda a naruto.

- aunque no me creas...nací con los recuerdos de una maestra armera que vivió la guerra contra los Mongoles hace siglos en la isla de Tsushima...ella arreglo la armadura samurai de un chico que a su vez era uno de los hijos del líder de un Clan llamado Adachi... quedando solo la matriarca de ese Clan...una mujer llamada Masako Adachi...y que ella se lo dio a otro Samurai llamado Jin Sakai - dijo Amaya dejándo aun más asombrado a naruto. Este habló con Jin desde su mente.